27 enero 2011

FAUNA DE RANTHAMBORE (II).


Era el momento esperado..... había llegado la hora de salir a la búsqueda y captura (fotográfica, naturalmente) del felino más grande del mundo. No habíamos dormido demasiado durante la noche quizás a causa del "jet lag", de los nervios ante el que va a ser nuestro primer safari en India o lo más probable, a una mezcla de ambas cosas.
A las 6,30 ya estamos esperando la llegada de nuestro "canter", un camión que compartiríamos con otras 15 personas aproximadamente.
Los camiones iban recorriendo los distintos alojamientos que se encontraban a lo largo de la carretera que une la cercana población de Sawai con el parque, hasta completarse.
Dada su proximidad a la entrada, nuestro hotel constituía la última parada antes de adentrarse en la reserva. 
Algunos turistas extranjeros confíados por las agradables temperaturas diurnas, acudían al safari sin apenas ropa de abrigo, un error del que no tardarían en arrepentirse. Estamos a mediados de Noviembre y está amaneciendo, lo que unido al choque que genera la marcha de nuestro vehículo con el frescor del alba, provocará que más de uno no recuerde con especial cariño estas primeras horas. En la misma entrada, algunos vendedores ofrecerán a éstos la última oportunidad de proveerse de algún polar o similar; si es tu caso, te recomiendo que lo hagas!
En la puerta de entrada, antes de acceder al parque, se rellena un impreso en el que reconoces los riesgos que corres y eximes de toda responsabilidad a los organizadores.



Los safaris discurren entre diversos y variados hábitats, cada uno de los cuales alberga su respectiva fauna. El parque está dividido en 5 zonas y los vehículos recorrerán la que le sea asignada a su entrada aunque si no hay mucha masificación se tenderá a visitar aquella en la que se tenga constancia de la presencia del tigre.
Durante nuestro primer safari, como ya imaginábamos, nos tuvimos que conformar con el avistamiento de la fauna más habitual del parque, que no era poca!! 
Hasta cierto punto debemos confesar que lo deseábamos así para mantener la emoción.....nos esperaban 14 safaris a lo largo de 3 parques distintos. 





Serán 5 los safaris que realizaremos en este parque y durante los dos primeros nos tuvimos que conformar con la observación de numerosas y coloridas aves, chitales, sámbar, nilgais, jabalíes, cocodrilos y langures.













Lo mismo nos adentrábamos en densos bosques sin apenas visibilidad que salíamos a amplias zonas abiertas o bien nos acercábamos a las orillas de algún lago que albergaba gran variedad de aves.
Fue en el tercer safari, mientras fotografíabamos unos chitales, cuando un jeep se acercó a nosotros y tras hablar brevemente con nuestro guía, salimos disparados hasta llegar a un pequeño riachuelo donde se amontonoban varios vehículos. Nuestro guía visiblemente emocionado dijo la palabra mágica: TIGERS.
En efecto, pronto vimos entre la vegetación un fantástico tigre que parecía pavonearse ante nosotros. Más dentro, en la jungla, distinguimos la cabeza de otro gran felino, eran una hembra adulta y otra jóven. 

Los camiones se van moviendo cada cierto tiempo para que todos los allí congregados puedan disfrutar de un buen avistamiento, al menos durante unos minutos.
Cuando al fin llegó nuestro turno y los tuvimos de frente, a escasos 3-4 metros, disfrutamos del momento como se merecía.
Era un momento mágico, realmente muy pocos seres humanos han tenido la posibilidad de recrearse con la espectacular visión de este maravilloso felino en estado salvaje; durante bastantes minutos se sucedieron fotos y más fotos, videos, gritos de admiración en todos los idiomas y una emoción difícil de describir para todos aquellos que admiramos la vida salvaje en su estado más puro. Objetivo cumplido.

Hoy llegamos al hotel con otra cara y una reveladora sonrisa delata nuestra satisfacción; el desayuno nos sabe más rico y los empleados se acercan para que les enseñemos las fotos de los tigres.


Por la tarde compartimos safari con un grupo que aún no ha visto tigres.
Nada más entrar al parque vemos un jeep parado con sus integrantes mirando hacia el lecho de un río seco; nos detenemos allí mismo y a pesar de que no sé qué tengo que buscar, me quedo pasmado cuando fugazmente, veo pasar un precioso leopardo entre unos arbustos; empezamos bien…



 

Recorremos la misma zona que esta mañana, supongo que buscando la pareja de tigres del río, algo que no tardo en confirmar cuando llegados al mismo punto, vemos que siguen allí.
Nosotros ya lo hemos experimentado pero ahora vemos reflejada en la cara de nuestros acompañantes, la emoción y alegría que hace escasas horas sentimos en nuestras propias carnes; realmente es indescriptible.


 
En dos días hemos dispuesto de 4 avistamientos y aunque se tratan de los mismos ejemplares, estamos más que satisfechos.
Aún nos quedaba un último safari matutino antes de abandonar Ranthambore rumbo a Bharatpur pero esta vez la suerte no estuvo de nuestra parte y tras una noche de truenos y relámpagos, el día amaneció parecido. 


 

Algunos renunciaron a salir del hotel viendo la que estaba cayendo pero nosotros no nos íbamos a rendir tan fácil; recogimos la toalla que nos ofrecieron los empleados del hotel para protegernos de la lluvia y a pesar de que no nos sirvió de mucho, montamos una vez más en el camión que nos llevaría a recorrer los embarrados caminos del parque.
El día era oscuro, frío y sobre todo.....húmedo; apenas vimos animales ya que éstos se encontraban al abrigo de la jungla para protejerse del agua que caía sin cesar. La gente con la que compartíamos safari estaba desolada y el guía preguntó si querían seguir con el recorrido; la respuesta fue unánime: ya vale por hoy….
 
A pesar de todo, hemos visto una mangosta, una especie nueva a añadir en nuestra lista y que no habíamos visto hasta hoy.
No ha sido la mejor despedida del parque pero tras desayunar copiosamente, nuestro conductor particular para los próximos días nos espera para llevarnos hasta Bharatpur donde se encuentra el santuario de aves de Keoladeo.
No estábamos convencidos de ver el tigre a lo largo de nuestro viaje y nuestras mayores esperanzas las teníamos depositadas en Bandhavgarh por lo que haber tenido ya la oportunidad de tener cuatro avistamientos de tigre y uno de leopardo aunque este último fuera de manera muy fugaz, había conseguido que abandonáramos el parque con la sensación de “tener los deberes hechos”.
A partir de ahora, todo sería de regalo.



4 comentarios:

Wildlife dijo...

Aitor, me preguntaba si vas a seguir hablando de los otros parques que visitastéis en la India.
Saludos

aitor dijo...

Hola crucerín,
agradezco tu interés por mis artículos.
Sin duda,seguiré con los parques restantes:Keoladeo,Bandhavgarh y Kanha. El problema es que se me acumulan los temas y no sé por donde continuar. Ahora estoy con China y cuando acabe quiero seguir con India.

Si necesitas información de algún parque en concreto porque te planteas visitarlo,no dudes en escribirme y te mando toda la información que tengo.

Por si te interesa,en Bandhavgarh disfrutamos de 15 avistamientos de tigre y en Kanha,uno de tigre y otro de leopardo.

Un abrazo.

Wildlife dijo...

Aitor, genial saber que continuarás con el relato. Te envié un mensaje a tu mail el mismo día que leí tu blog... igual te ha llegado como no deseado. Era de inma sanchez... te lo vuelvo a enviar a ver si te llega ahora.
Gracias

aitor dijo...

Hola crucerín,
pues no,no me llegó nada por correo pero esta vez sí me ha llegado así que le contestaré en breve.

A ver si para el mes que viene puedo escribir algo de los otros parques de India.

Un abrazo.