26 febrero 2011

Bicicleta y rafting por XINGPING(III)


Habíamos llegado a Xingping sin tener muy claro lo que íbamos a encontrar, sin más pretensiones que descansar unos días rodeados de un paisaje del que ya teníamos referencias gracias a las fotografías que habíamos visto en más de una ocasión pero lo cierto es que la belleza del lugar y la calma que se respiraba en el pequeño pueblo al atardecer, terminó por cautivarnos a todos y lo que iba a ser una estancia de un par de días, se convitieron en dos más.

Hoy era nuestro tercer día en el pueblo y tras desayunar algo más fuerte de lo habitual, alquilamos unas bicicletas en el hostal para dar una vuelta por las pequeñas aldeas de los alrededores. Nos alquilan las bicicletas para todo el día por 10 yuanes  pero sólo las utilizaremos por la mañana porque queremos regresar al pueblo para la hora de comer. El plan es comer tranquilos para reponer fuerzas e ir a hacer rafting a un río cercano por la tarde.

16 febrero 2011

Por el río Li. XINGPING (II)


Siguiendo los consejos dados por el dueño del hostel donde estamos alojados, dedicaremos nuestro segundo día en Xingping a hacer un trayecto  por el río Li en una balsa de bambú . Navegaremos durante unas dos horas hasta llegar a un punto cercano a Yangdi donde desembarcaremos para tratar de volver andando siguiendo el curso del río hasta el pueblo, de nuevo.
Durante la noche hemos tenido una visita sorpresa por parte de la policía; sobre las 12 de la noche, cuando estaba totalmente dormido, unos golpes en la puerta me despiertan repentinamente. Cuando abro, un agente de la policía me pide el pasaporte y comprueba mi identidad y mi foto ante mi cara de sorpresa y asombro; afortunadamente todo quedó ahí pero el susto hizo que me costara volver a conciliar el sueño.

07 febrero 2011

XINGPING.(I)


Las grandes urbes visitadas en nuestro periplo por China hasta este momento, seguramente influyeron de forma decisiva en la elección de nuestro próximo destino ya que nuestros cuerpos comenzaban a demandar un poco de paz, tranquilidad y sosiego.
Teníamos decidida la zona aunque dudábamos entre una localidad pequeña o una ……más pequeña aún. 
Nuestro avión nos llevó a Guilin donde debíamos encontrarnos con otra compañera de viaje que llevaba unas semanas recorriendo el país y que a partir de ahora se convertiría en el sexto integrante del grupo. Ella se encargó de reservar un hotel para todos ya que llegábamos con la noche bien entrada. Para mantenernos en contacto, las tarjetas chinas que compramos para nuestros móviles, resultaron de gran utilidad.