16 diciembre 2011

DIAS DE PLAYA EN TIWI ( I ). COSTA KENYATA.


No se puede decir que los paisajes que se mostraron a nuestros ojos con las primeras luces del día, nos defraudaran en absoluto. Cuidados y verdes jardines con abundante vegetación dejaban entrever las olas del mar rompiendo contra los arrecifes.




Abrimos las ventanas y puertas de nuestro salón para sentir la templada brisa marina y escuchar con nitidez el relajante sonido del mar cercano mientras desayunamos antes de salir a explorar los alrededores. Debemos cruzar los jardines del complejo para llegar a una pequeña playa cercana. 
Varios miradores sitúados en estratégicos puntos, ofrecen refugio y un excelente rincón desde donde observar el mar y disfrutar al máximo de una deliciosa bebida local o lo que más nos apetezca en ese momento. Ver cómo el agua se va retirando poco a poco para dejar al descubierto toda la barrera coralina puede resultar un espectáculo digno de admirar.


Sin embargo y para no dar pie a equivocaciones, es obligado indicar que esta zona no ofrece una larga playa de fina arena blanca ya que nos encontramos en una zona de arrecifes de coral que al bajar la marea quedarán totalmente al descubierto. Solamente con la marea alta, quedará una pequeña cala de fina arena. 
Es conveniente llevar un buen calzado para protegerse del coral y de las afiladas puas de los numerosos erizos que pueblan el arrecife. En los pozos más profundos no resultará difícil encontrar multitud de pececillos de brillantes colores, peces escorpión, pulpos e incluso alguna pequeña morena.

 














Nos encontramos en un lugar de ensueño para todo aquel que busque tranquilidad y descanso pero no recomendable para quien busque ambiente de bares, tiendas y gentíos.
Para estos últimos, recomendaría otros nucleos más turísticos como Diani, Malindi, etc...


La playa cercana al hotel apenas alberga más gente que los pescadores locales que se afanan en atrapar pulpos, peces y langostas. No tardan en acercarse a nosotros para ofrecernos un paseo en bote por la zona. Nos aseguran que podemos hacer snorkel y no dudamos en llevar nuestros equipos pensando que nos sacarían al exterior. 

No tardamos en percatarnos de que no hay paso para el bote y todo se limita a un pequeño recorrido a través del poco caudal de agua que va quedando sobre el arrecife. La marea está bajando y pronto deberemos volver a la orilla si no queremos quedar encallados ante la falta de agua.
Buscamos las zonas donde el agua queda retenida para ver los pececillos que quedan atrapados y las llamativas estrellas de mar de vivos colores.
















Antes de volver, un pescador nos ofrece un gran pez rojo y varios pulpos de cuya frescura no nos cabe ninguna duda. A pesar de que ya hemos encargado pescado a otro pescador, no nos podemos resistir ante la pinta de aquellos manjares. Finalmente le compramos el pescado y el pulpo más grande por algo más de 1000 chelines.  



 

















A pesar de que la escasez de agua no nos permite un snorkel en condiciones, conseguimos ver un precioso pez escorpión y algunas morenas pequeñas además de abundantes pececillos de llamativos colores. 
Tras la primera toma de contacto, decidimos tomarnos un tiempo para el relax y nos acercamos hasta el bar del hotel donde nos tomamos unas cervezas frías disfrutando al máximo del entorno donde nos encontramos.

 














Es la hora de comer y un delicioso pescado nos espera; disponemos de horno y todo lo necesario para cocinarlo. A pesar de que el horno no es muy rápido, el pececito resulta ser tan sabroso como aparentaba.
Mientras nos encontrábamos tomando unos rones en la terraza de nuestra cabaña, se acercó hasta allí un chico para ofrecernos una excursión a Wasini. Esta incluía el transporte, el barco hasta el parque natural marino donde haríamos buceo y una comida a base de pescado y marisco. 
Tras una ardua negociación, llegamos a un acuerdo; pagaremos 8000 chelines por persona (unos 60€) por la excursión. Nos parece un poco caro pero me han hablado bien del lugar y esperamos no arrepentirnos. Tras pagar un pasaje por adelantado, quedamos para mañana a las 7.

El resto de la tarde la pasamos dándonos un chapuzón en la playa y disfrutando de nuestra terracita bebiendo unas cervezas, observando el horizonte con el telescopio y recordando las aventuras vividas durante los últimos días.
Tras la cena, unos rones a la luz de la luna pondrán fin a la jornada.
Mañana debemos madrugar y conviene estar descansados.



 
 

Próximo capítulo:Parque Marino Kisite-Mpunguti.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

el nombre del hotel en tiwi porfi???

aitor dijo...

Maweni Capricho Beach
http://retratos-del-mundo.blogspot.com.es/2011/11/safaris-y-playa-por-kenya-y-tanzania-ii.html?m=1