25 febrero 2013

Buenos Aires (I). Toma de contacto con el país.


Tras algo más de 12 horas de vuelo desde Madrid con sus correspondientes cabezadas, aterrizamos en la capital argentina. 
Una gran cola nos espera en el control policial antes de salir al exterior donde pretendo cambiar una pequeña cantidad de dinero para los primeros gastos en el país. 
Cuando vi la cola que me esperaba en el Banco de la Nación, no dudé en aceptar el ofrecimiento de un negocio privado que me ofreció el mismo cambio pero sin esperar colas; parece claro que no hacen ascos a los euros. El cambio oficial está a 6,05.  
Un taxi de la empresa Ezeiza, previamente reservado por internet, me acercó hasta el hostel Carlos Gardel en S.Telmo, por 198 pesos. 
Al llegar al hostel, reservado por internet sin ningún tipo de pago previo, procedo a pagar los 190 pesos que cuesta mi habitación doble con baño que se encuentra en un edificio frente al hostel. 
Como es habitual, la habitación carece de lujos pero resulta más que suficiente para dormir unas horas. Además, está ubicada en un sitio privilegiado.

15 febrero 2013

Punta Tombo,el Reino de los Pingüinos.


A unos 110 km de Trelew,se encuentra la Reserva Natural de Punta Tombo, un pequeño enclave sitúado a orillas del mar donde más de un millón de pingüinos magallánicos acuden cada año para reproducirse. Es la mayor colonia del mundo de esta especie que viene a medir unos 50cm y presentan un característico plumaje bicolor en blanco y negro. 
A lo largo del mes de setiembre, cada año se repite el gran acontecimiento conocido como la Vigilia de los Pingüinos y que consiste en la arribada masiva a las costas de Punta Tombo de los pingüinos magallánicos dispuestos a anidar y sacar adelante a su prole. Los terrenos blandos de la zona favorecen la construcción de los nidos donde ambos padres se alternarán en la labor de empollar los huevos y la búsqueda de alimento.

05 febrero 2013

Península Valdés (I). Las ballenas francas.


La protagonista indiscutible de nuestro próximo destino será la ballena franca del sur (Eubalaena australis). Este cetáceo que llega a alcanzar los 17 metros de longitud y las 40 toneladas de peso, se acerca hasta las aguas de Península Valdés para dar a luz a sus crías. 
Desde mediados del mes de Junio hasta mediados de diciembre permanecen en sus alrededores haciendo las delicias de todo aquel que se acerca para observarlas. 
Gracias a las callosidades de queratina que presentan en su cabeza, pueden ser identificadas con relativa facilidad. La ballena franca posee también, dos espiráculos por los que expulsa el aire provocando una peculiar nube en forma de V que las caracteriza y por las que pueden ser avistadas a muchísimos metros de distancia.