05 agosto 2013

Mi viaje en el Transiberiano.2013.



En esta ocasión hemos decidido dedicar nuestras vacaciones estivales a conocer una extensa zona del mundo que desconocíamos por completo.
Disponemos de muy pocos días, apenas 17, por lo que nuestras expectativas se limitarán a una simple toma de contacto y un somero conocimiento del vasto territorio que vamos a recorrer.



Para realizar nuestro recorrido echaremos mano de un medio de transporte mítico en el que pasaremos un importante porcentaje del tiempo de nuestra aventura: el transiberiano.
Nuestro viaje comenzará con un vuelo hasta Moscú donde tras una corta estancia, tomaremos el tren que nos llevará a la ciudad de Irkutsk, a orillas del lago Baikal.
Allí pasaremos dos días que aprovecharemos para descansar, asearnos en condiciones y por supuesto, conocer un poco los alrededores del lago más profundo del mundo.

Tras la parada en Irkutsk, volveremos a embarcar en el transiberiano para dirigirnos hasta Ulan Ude, ciudad rusa cercana ya a la frontera con Mongolia donde tenemos previsto acabar nuestro viaje. 
A pesar de que la totalidad del viaje desde Moscú la haremos en tren, decidimos hacer el último trayecto, Ulan Ude - Ulan Bator, en autobús. Los motivos se basan principalmente en dos cuestiones: por un lado, hemos leído que el trayecto Irkutsk-Ulan Bator tiene mucha demanda y en ocasiones, no es sencillo encontrar billetes para las fechas elegidas; por otro lado, el paso fronterizo se eterniza si lo haces en tren y es mucho más rápido si lo haces en autobús. Como deseamos ganar todo el tiempo posible para disfrutar de Mongolia, acordamos hacerlo de la forma más rápida y segura posible.
Una vez lleguemos a Mongolia, hemos contactado con una agencia local que nos ayudará a recorrer los parques naturales más próximos a Ulan Bator. No fue sencillo elegir la ruta a realizar ya que el país posee muchos lugares interesantes pero el hecho de que no queríamos permanecer excesivo tiempo metido en los coches recorriendo pistas impracticables, inclinó la balanza hacia la idea de visitar los puntos más interesantes y cercanos a Ulan Bator.
Así pues, el viaje estaba ya diseñado; sólo quedaba comenzar a atar cabos.
En primer lugar, estaba claro que iba a ser un viaje diferente a todos los realizados por mí hasta el momento ya que mi primera sorpresa fue la amplia aceptación que tuvo entre mis amistades este viaje hasta el punto de que finalmente viajaría acompañado por 10 amig@s. Mover y organizar un viaje para tanta gente era un nuevo reto y una aventura en sí misma.
En primer lugar, como siempre, había que buscar los vuelos. Volaríamos desde Bilbao a Moscú, ida y vuelta, con Brussels Airlines por 350€. También reservamos un vuelo desde Ulan Bator a Moscú por 470€.
Una vez pillados los vuelos, nos vimos envueltos en los tortuosos trámites para conseguir los visados rusos y mongol. Trataré de explicar la forma más rápida y barata de conseguirlo en el próximo artículo.



Con los billetes y los visados en nuestro poder, era la hora de buscar alojamientos y los billetes del transiberiano.
Aunque en el momento de sacar mis billetes de tren tuve que hacerlo en su página en cirílico, el alfabeto ruso, afortunadamente ya está disponible en inglés. Hacerlo a través de su web es mucho más barato que reservarlos a través de alguna de las muchas agencias que se dedican a ello. Imagino que ahora que la web oficial está en inglés, deberán renunciar a parte de sus ganancias para adaptarse a los nuevos tiempos.

El último cabo que nos quedaba por cerrar era el tour por Mongolia y tras contactar con varias agencias, decidimos hacerlo con Khongor.
El viaje ya está preparado y quedará así, a expensas de las incidencias que podamos encontrar a lo largo de la aventura:


29-30 Junio
vuelo y llegada a Moscú
Nos alojaremos en el  Arizona Dream Hostel, un local básico pero bien situado cercano a la Plaza Roja.
Durante los dos días que permaneceremos en la capital rusa nos dedicaremos a visitar los lugares más emblemáticos y los alrededores de nuestro hostel.
La Plaza Roja, la animada calle Arbat y las espectaculares estaciones del metro moscovita, concentraron nuestras visitas.
Los Estanques del Patriarca, una pequeña área de esparcimiento muy cercana a nuestro alojamiento, también nos ofreció agradables momentos de relax.


1-5 Julio  
Tras pasar la mañana en Moscú, nos dirigimos a la estación de Yarolevsky donde a las 13,10 embarcaremos en el transiberiano.
Este será nuestro hogar durante los próximos 4 días. Aquí comeremos, dormiremos y viviremos intensamente el paso del tiempo y el espacio.
Mientras parte del grupo se alojará en compartimentos privados para 4 personas, otros dormirán en vagones comunes.
A las 4,38 hora moscovita, 9,38 hora local, del día 5 de Julio finalizó nuestra primera etapa transiberiana.


El día 5 de Julio a la mañana, llegamos a la ciudad de Irkutsk.
Tras solucionar un pequeño problema con el alojamiento que habíamos reservado ya que no tenían constancia de nuestra llegada, dedicaremos todo el día a recorrer sus calles a pie. Un bonito día soleado contribuye a la agradable visita.
Al día siguiente, por la noche, volveremos a embarcar en un tren que nos acercará a Ulan Ude pero antes aprovecharemos el día para  acercarnos hasta la localidad de Litsvianka para visitar el lago Baikal, el más profundo del mundo. por la mañana. 
En esta ocasión, el frío y lluvioso día deslucirá nuestra visita.
El 490 Hostel será nuestro alojamiento en Irkutsk. Un básico pero limpio establecimiento con un personal especialmente simpático y agradable. Recomendable.


 7-Julio  
A las 4,45 horas llegábamos a la estación de Ulan Ude
Allí, si todo salía según lo establecido, recogeríamos nuestros billetes de autobús a Ulan Bator con salida prevista a las 7,30. 
Tras un largo viaje por una de las pocas carreteras asfaltadas del país,  llegábamos a las 19 horas a Ulan Bator, capital de Mongolia. Las verdes estepas mongolas se adueñaron del paisaje apenas traspasamos sus fronteras.
Alojamiento en hotel Mandhukai.



8-Julio 
Ha llegado la hora de comenzar nuestra aventura a través de  Mongolia
Asistiremos al Nasdam, considerada la Fiesta Nacional, para ver lucha mongola, carrera de caballos, etc. Disfrutaremos del ambiente festivo y del colorido festejo en la pequeña localidad de Lun
Nuestro alojamiento consistirá en uno de los numerosos gers de pastores nómadas que vemos a lo largo de nuestro recorrido. Las comodidades brillan por su ausencia pero la autenticidad del sitio compensa las penurias. Es difícil imaginar un paraje tan espectacular y relajante.


 9-julio 
Tras nuestra primera noche en un ger nómada marcada por la visita de los lobos, estamos preparados para acercarnos hasta el parque Hustai, famoso por ser el hogar de los últimos caballos salvajes del planeta. Una agradable caminata durante la que podimos ver a lo lejos un pequeño grupo de caballos, puso punto final a la jornada.
Nos alojaremos nuevamente en gers de pastores nómadas.

 

Tras nuestra visita al Parque Hustai, hoy toca un largo camino hasta el parque Terelj. Debemos cruzar de nuevo la capital y esto nos llevará un buen número de horas debido a su caótico tráfico.
Llegaremos al atardecer a nuestro campamento, en esta ocasión, más preparado para el turismo ya que contaremos con luz en nuestras yurtas.
Aprovecharemos nuestra estancia para visitar un templo budista y recorrer los alrededores de nuestro campamento.
Nuestro alojamiento será tambié en una yurta, esta vez  en un campamento "mejor preparado".


 12-13 Julio 
Visitado el Parque Terelj, nos desplazamos para visitar nuestro último parque en nuestro periplo por el país mongol.
En esta ocasión abandonaremos las carreteras asfaltadas para adentrarnos por pistas sin señalizar que prometían adentrarnos en recónditos lugares.
El parque de Gun Galuut nos recibía con unos paisajes espectaculares y un campamento turista mucho más preparado en el que incluso contaríamos con duchas de agua caliente. 
Recorrimos sus montañas y caminos bien a caballo, en bicicleta o a pie disfrutando de una sensación de libertad difícil de explicar.
Nos volvimos a alojar en una básica yurta pero en un complejo con mayores comodidades.


 14-15 Julio 
Toca regresar a la capital. Ulan Bator no ofrece demasiados atractivos pero dedicamos el día a recorrer los puntos principales de la ciudad y hacer las típicas compras del último día para gastar las últimas monedas que nos quedan en el bolsillo.
Nos alojaremos de nuevo  en el básico hotel Mandukhai donde pasaremos las pocas horas que nos quedan antes de que un taxi nos acercara al aeropuerto donde tomaremos el vuelo que nos llevará a Moscú donde tomaremos otro vuelo a casa.

 

                                     
DATOS PRACTICOS

 
  • MONEDA
Rusia: su moneda es el rublo, руб (рубль). En julio de 2013 su cambio equivale a 1€=42 rublos. Conviene no cambiar demasiado dinero en el aeropuerto y nunca en la ventanilla junto a las cintas de recogida de equipaje (cambio pésimo).
Mongolia: su moneda es el tugrik (төгрөг). En julio de 2013, su cambio equivale a 1€= 1850 tugriks. Si se desea cambiar en la capital, se pueden encontrar bancos abiertos incluso en festivos. Fuera de la capital puede ser difícil encontrar bancos.

  • CLIMA
Durante nuestra visita en julio, tanto en Rusia como en Mongolia, encontramos un tiempo muy variable. Cuando salía el sol, calentaba de verdad; sin embargo, cuando el día permanecía nublado, refrescaba bastante. También sufrimos importantes chaparrones.
De setiembre a mayo, las temperaturas descienden notablemente y se pueden alcanzar hasta los -40ºC.


  • ELECTRICIDAD Y ENCHUFES
Tanto el voltaje como los enchufes que encontramos, eran los mismos que en España. Si vas a viajar en el transiberiano, es una buena idea llevar una regleta con 6-8 tomas para evitar colas a la hora de recargar tus dispositivos.

  • NIVEL DE VIDA
Moscú es una ciudad bastante cara. Una cerveza te puede costar cerca de 10€. Dormir y comer también es caro por lo que si tu presupuesto no es elevado, tendrás que buscar hostels con baño compartido para alojarte y buscar locales con comidas tipo buffet, si no quieres pagar una buena pasta por comer.
Fuera de la capital, los precios bajan de manera importante. Otra opción es comprar en los supermercados o comprar en los puestos que hay en las estaciones cuando vas en el transiberiano. Cerca de las estaciones, suele haber supermercados; si no te entretienes, te da tiempo de sobra para hacer las compras del día.
Mongolia es bastante barato tanto para dormir como para comer aunque fuera de la capital no esperes demasiados lujos.


  • HUSO HORARIO
Dada la enorme extensión de Rusia, el país posee distintos husos horarios. Por poner un ejemplo, durante el verano, mientras en Moscú (GMT+4), serán dos horas más que en España, en Irkutsk (GMT+9), habrá que sumar 5 horas más respecto a Moscú.
En Ulan Bator (GMT+8), son 6 horas más que en España.


  • VACUNAS
No hay vacunas obligatorias para visitar estos países aunque siempre es conveniente consultarlo en sanidad exterior.

  • TREN TRANSIBERIANO
Cada viaje y cada tren son diferentes. Si vas a estar varios días sin bajar del tren, yo aconsejaría viajar en compartimentos de 4. Viajar en los vagones comunes,sobre todo si no hay aire acondicionado, puede resultar un tanto pesado.
Si tienes claras tus fechas y paradas, puedes reservar los billetes online desde su web oficial: http://eng.rzd.ru/  . En próximos posts, hablaré más detenidamente y contaré nuestra experiencia personal en el tren durante 4 días y 4 noches seguidas.


  • SEGURIDAD
En todos los lugares que visitamos, nos sentimos totalmente seguros y sin atisbos de amenaza alguna. De cualquier forma, como siempre indico, es conveniente extremar las precauciones en las grandes ciudades.
Como apunte a lo anteriormente dicho, aconsejo extremar aún más las precauciones con tus pertenencias en la capital mongola, Ulan Bator. En todos los sitios avisan de la existencia de muchos ladronzuelos en la calle y tuve ocasión de comprobarlo cuando un chaval trató de robarme lo que llevaba en el interior de mi pequeña mochila. Afortunadamente, oí la cremallera al abrirse y el robo quedó frustrado. Una simple anécdota.


4 comentarios:

Antonio Ruiz dijo...

Anda muchacho que si lo llego a saber me apunto con vosotros.

Menudo viajón, Aitor, menudo viajón!!!

Un abrazo enorme.

Anónimo dijo...

Hola viajeros! es la primera vez que llego al blog de uds. Me atrajo el viaje en el transiberiano. Me encanta el tren como medio de transporte, para cuando estamos de viaje.
Impresionante la cantidad de kilometros que recorre!!! que rara es la idea de pasar más de un día viajando en tren, se deben observar distintos paisajes, verdad?

Abrazo grande y los espero por mi blog: Qué Memoria La Mía

aitor dijo...

Qué tal Antonio!!!
Ya he visto que tú has andado disfrutando por tierras nórdicas.

No sé si lo dices en serio pero ya sabes que mis viajes están abiertos a todos aquellos con ganas de pasarlo bien así que no hay problema cuando te quieras apuntar ;-)

Mongolia me ha encantado y tengo que volver porque he visto muy poco y hay muchas cosas interesantes.

Lorena,gracias por pasarte por el blog; ciertamente se hace bastante raro vivir durante días en un tren. Los paisajes en el transiberiano son un poco monótonos y muy similares pese a recorrer miles de kms.
He visitado tu web y he visto que te vas a acercar a España. Ya te he dejado algún consejillo ;-)

Abrazos y hasta otra.

Antonio Ruiz dijo...

Hola Aitor!!

Me apunto a Mongolia!!! Avísame con cierto tiempo para planificarme.

Cuídate!!!