27 abril 2014

Volcán Arenal.


La misma noche de nuestra llegada a La Fortuna, siguiendo los consejos de unos lugareños, nos acercamos hasta un pequeño alto no muy lejano al pueblo desde donde nos aseguran que hay unas excelentes vistas al volcán.
La carretera es estrecha, llena de baches y no tiene iluminación por lo que no nos resulta nada fácil dar con el sitio exacto que nos habían indicado.
Pero de pronto y como si de una revelación se tratara, supimos que habíamos llegado. De súbito, ante nuestros ojos, la cima de una montaña se iluminó de un rojo intenso para dar paso inmediatamente a una lengua de fuego que se deslizaba por sus flancos. Aún no lo sabíamos pero estábamos a punto de vivir uno de esos momentos mágicos que se producen por maravillosas conjunciones del azar y que aún hoy recordamos como si hubiera sucedido ayer.

21 abril 2014

Volcán Poas y Catarata La Paz.

A las 6 ya es completamente de día y a pesar de que el "jet lag" se deja aún sentir, es hora de levantarse, preparar el equipaje, desayunar tranquilamente e ir en busca del coche de alquiler, un dahiatsu terios, que utilizaremos durante los próximos días para recorrer el interior y la costa oeste del país. 
Tras pagar a Humberto 40$ por el alojamiento en Alajuela y el transfer desde el aeropuerto, recogemos el coche a las 10 de la mañana. 
Nuestro primer destino es el cercano volcán Poas y de camino, aprovecharemos para efectuar nuestro primer repostaje echando 2000 colones de gasolina. 
La carretera discurre entre extensos y verdes cafetales que no nos abandonan hasta llegar a la entrada del parque donde pagamos el acceso al recinto.



13 abril 2014

Mi viaje a Costa Rica.2002.

El viaje a Costa Rica marcó un antes y un después en lo que respecta a nuestra forma de viajar y la forma de entender el viaje en sí mismo. Hasta entonces, a excepción de los viajes por la península Ibérica y Europa, habíamos utilizado agencias de viajes para organizar nuestras escapadas de larga distancia. Pero la inmensa cantidad de información y posibilidades que Internet comenzaba a ofrecer, el ahorro que suponía y la posibilidad de organizar un itinerario que se adaptara exactamente a nuestros gustos, nos animó a viajar por primera vez muy lejos de casa, a nuestro aire.




06 abril 2014

El Serantes, centinela de la Ría de Bilbao.


Sobre la desembocadura de El Abra, donde la Ría de Bilbao se une para siempre con las aguas de mi entrañable Mar Cantábrico, se erige a modo de perpetuo centinela del lugar, el pequeño Monte Serantes.
A pesar de contar con tan sólo 452 metros de altitud, este pequeño monte que asemeja ser un volcán debido a su llamativa forma cónica, es visible desde casi todos los puntos de la comarca del Gran Bilbao.
A sus pies, el Puerto de Bilbao bulle de actividad mientras los molinos del pequeño parque eólico giran sin tregua animados por el fresco viento del norte que habitualmente visita esta zona.