09 abril 2015

Pisa. Italia, 2015


Tras visitar Turín, nuestro próximo objetivo estaba previsto que fuera Florencia pero como suele suceder en nuestros viajes, cambiamos de idea por el camino.... 
La hora de comer se nos echaba encima y cuando consultamos en el mapa dónde nos encontrábamos, descubrimos que estábamos cerca de Pisa
Florencia tendría que esperar un poco más ya que no podíamos permitirnos una parada para comer en Pisa y no visitar, al menos, su famosa torre inclinada. 
Pisa es un municipio de la región italiana de la Toscana con un origen un tanto incierto. Griegos, ligures, etruscos y romanos se entremezclan a lo largo de su historia sin estar demasiado claro quienes fueron los responsables de su nacimiento.

Lo cierto es que debido a su estratégica situación y su poderío naval, además de los importantes beneficios económicos obtenidos tras la Primera Cruzada, Pisa llegó a gozar de una gloriosa época de esplendor durante el siglo XII y principios del XIII. 
Nuestra visita se iba a limitar a acercarnos hasta la célebre Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros) , declarada Patrimonio de la Humanidad, tras atravesar el río Erno que cruza la ciudad. 




La presencia de abundantes restaurantes y las típicas tiendas vendiendo toda clase de souvenirs, nos anunciaban que estábamos llegando a nuestro destino. 
En la archiconocida Plaza de los Milagros encontraremos:
  • La Catedral, de estilo rómanico pisano se comenzó a construir en el año 1063 por Buscheto y destacan sus ricos ornamentos a base de mármoles multicolores, mosaicos y artículos de bronce. 
  • El Baptisterio que con sus más de 107 metros de circunferencia se convierte en el más grande de Italia 
  • El Campo Santo también conocido como Camposanto Viejo o Camposanto Monumental que cuenta con una amplia colección de esculturas romanas y sarcófagos. 
  • La Torre inclinada de Pisa, el campanario de la catedral y símbolo inequívoco de la ciudad. 
 
 
 























La Torre inclinada de Pisa se comenzó a construir en 1173 y cinco años más tarde comenzó a inclinarse debido a unos débiles cimientos y sobre todo a un terreno pantanoso totalmente inestable.
Consta de ocho plantas que alcanzan casi los 56 metros de altura. Tras cerrarse al público en 1990 para tratar de reformar y estabilizar la torre, se permitió de nuevo su visita en 2001, tras ímprobos esfuerzos por dotar a la construcción de una estabilidad de la que hasta ahora carecía. Tras la extracción de unas 70 toneladas de tierra, los expertos aseguraron en 2008 que por primera vez había dejado de inclinarse. 
A pesar de que esta torre acapara toda la fama y debido al terreno pantanoso sobre el que se asienta la ciudad, existen otras torres inclinadas en Pisa como el campanario de la iglesia de S.Nicolás y el campanario de la Iglesia de San Michele degli Scalzi.
La ciudad posee además,otros lugares de interés como la Piazza dei Cavalieri («Plaza de los Caballeros»), la antigua iglesia de San Pietro in Vinculis, la Iglesia de Santa Maria della Spina, y el Mural Todomundo de Keith Haring además de varios museos, pèro no teníamos tiempo para más y nuestro breve paso por Pisa había llegado a su fin por lo que emprendimos el regreso al coche para partir,ahora sí, hacia Florencia

2 comentarios:

Tawaki dijo...

En mi primer viaje a Italia anduve por la Toscana, embobado con tanto arte como tienen acumulado por allí. Imagino vuestras caras al encontrar en vivo y en directo estos monumentos, que, por muy vistos que podamos tenerlos, siempre nos impresionan.

aitor dijo...

No soy demasiado de "piedras" pero hay que reconocer que toda esta zona reúne numerosas maravillas arquitectónicas.