23 octubre 2015

Amsterdam, canales a golpe de pedal.


Tras el breve paso por la ciudad belga de Brujas, tomamos rumbo a la capital de un país desconocido por mí hasta ese momento: Holanda.
A bordo del vehículo que habíamos alquilado en el aeropuerto belga de Charleroi el día anterior, atravesamos la frontera que separa los países de Bélgica y Holanda sin darnos cuenta.
De momento, lo único que nos indicaba que algo había cambiado era el significativo aumento que había sufrido el precio del carburante. Por lo tanto, te aconsejo que si vas en coche, llenes el depósito en Bélgica.
El paisaje, sin embargo, apenas había cambiado. Las extensas llanuras tapizadas de un verde rabioso daban cobijo a vacas, ovejas y miles de aves que se preparaban para su largo periplo migratorio.
Bueno, realmente algo sí había cambiado ya que los típicos molinos holandeses comenzaban a tomar protagonismo para romper la monotonía del paisaje que veníamos viendo desde que tomamos tierra en Charleroi.
En algo más de tres horas llegábamos a nuestro destino, un barrio de Ámsterdam en el distrito de Amsterdam-Noord, llamado Nieuwendam.

14 octubre 2015

Brujas, una joya de chocolate.


Hace ya algunos años tuve ocasión de acercarme hasta esta pequeña localidad belga, considerada por muchos viajeros, como una de las ciudades más bellas de Europa. En aquella ocasión, el mal tiempo y la incesante lluvia deslucieron en buena medida mi visita.
Así pues tenía una pequeña cuenta pendiente con esta ciudad y por ese motivo decidí acercarme nuevamente hasta la capital de Flandes, con objeto de intentar saldarla.

05 octubre 2015

Dragones y buceo en el mar de Flores. Indonesia.

 
Nuestro recorrido.

La primera etapa del viaje había finalizado. 
Nuestro paso por Sumatra fue tan breve como exitoso y a pesar de que la isla se hace merecedora de una visita mucho más pausada, el pequeño recorrido que acabábamos de realizar nos había dejado un grato sabor de boca.
Pero ahora afrontábamos otra etapa del viaje tan apasionante como la anterior: 4 días recorriendo el Parque Nacional de Komodo, navegando por el mar de Flores.
Sabíamos que Indonesia albergaba algunos de los mejores fondos marinos para la práctica del buceo o snorkel y a pesar de que varios de mis compañeros nunca lo habían practicado, estaba dispuesto a convencerles para que descubrireran el maravilloso mundo que se escondía bajo estas aguas.
Sólo nos faltaba decidir cual sería nuestro destino final ya que Indonesia dispone de numerosos y fantásticos lugares donde explorar la vida submarina: Lombok, Islas Gili, Mar de Flores, Borneo, Sulawesi, Papúa, etc,etc, etc ....