Tras las agradables visitas a las localidades de Teror y Arucas, llegaba la hora de empezar a pensar en restaurar las energías perdidas a lo largo de la jornada.
Nos habían recomendado hacerlo en Agaete, un municipio costero famoso por los numerosos restaurantes especializados en mariscos y pescados a la brasa.
Ubicado al noroeste de la isla, a unos 30 kilómetros de la capital, tradicionalmente su economía se ha basado en la agricultura y en la pesca pero en la actualidad el turismo ha tomado un protagonismo indiscutible.