La temperatura no es mala a estas horas y salgo al exterior aún en pijama para ver cómo rompe el día en medio de aquel espectacular paisaje.
Las primeras luces iluminan las paredes rocosas bajo las que nos encontramos, ofreciendo un amanecer precioso.
A las 6,30 ya estamos desayunando el buffet que ofrece nuestro hotel y en el que no faltan los yogures, zumos, café, mermelada, mantequilla, pan, etc, etc...