Con motivo de unos días libres que me concedía mi cartelera laboral durante la pasada semana, decidí acercarme hasta una provincia totalmente desconocida por mí hasta ahora.
Hacía ya tiempo que deseaba conocer la Sierra de Gredos y de paso, la capital de la provincia, Avila.
Aprovechando los cinco días de los que disponía y una oferta de los Paradores que ofrecían tres noches con desayuno por el precio de dos, reservé mi primera noche en un céntrico hotel de Avila y las tres siguientes en el Parador de Gredos.