Todavía saboreando el buen sabor de boca que me dejó el reciente viaje por tierras canadienses, ya me veo inmerso en los preparativos para mi próximo destino.
No ha resultado sencillo decidirse este año ya que hemos barajado bastantes posibilidades, todas ellas en el continente sudamericano, donde no hemos vuelto desde 2012, año en el que visitamos la Patagonia argentina.
Tras muchas deliberaciones, nos decidimos por un país donde se encuentra una de las mayores joyas del mundo, biológicamente hablando.
Indudablemente era éste un destino que había valorado visitar en numerosas ocasiones pero el elevado precio que se debe pagar por hacerlo, era algo que siempre me retenía.
Los años van pasando y cada vez se hace más pesado soportar los largos viajes transoceánicos así que me eché la manta a la cabeza y me dije a mí mismo que era el momento: este año visitaría las Islas Galápagos.