Hace ya algunos años que visitar las islas Maldivas ha dejado de estar al alcance de unos pocos privilegiados.
Aquel destino elitista reservado a presupuestos muchas veces estratosféricos, ha abierto sus puertas a otro tipo de turismo mucho más asequible.
Los exclusivos y lujosos resorts que ofrecían al viajero todo tipo de comodidades, aunque éstas implicaran importantes desembolsos dinerarios, se han visto sorprendidos por la irrupción de modestos establecimientos locales que abren el mercado a todo tipo de visitantes.