Viajar en tiempos de covid-2. Galizia (II) Baiona

Tras nuestra primera noche en el hotel S. Benito, en A Guarda, bajamos a desayunar para tomar fuerzas antes de iniciar nuestra primera jornada por las Rías Baixas.

Habíamos contratado el desayuno para no tener que andar buscando un sitio para hacerlo cada día así que bajamos a la zona habilitada para el buffet pero nos encontramos que debido al covid, el desayuno lo servía una empleada del hotel. Una gran mesa que destacaba por contar con una gran variedad de pastas y tartas, nos ofrecía sobradamente la cantidad de azúcar necesaria para iniciar el día. También había cereales, frutas, zumos, pan, mantequilla y mermelada, además del oportuno café, te o cola cao caliente.

Había mesas en el interior pero preferimos salir a la zona del claustro para disfrutar del desayuno al aire libre. El día había amanecido con una densa capa de niebla y la temperatura era fresquita pero agradable.

Comentando con la empleada del hotel el asunto de la niebla y ante nuestras preguntas sobre si suelen ser duraderas, ella nos replicó inmediatamente que la niebla desaparecería en cuanto dejáramos la zona del puerto y subiríamos unas calles arriba. Ante nuestras caras de incredulidad, se rió abiertamente y volvió a repetirnos lo mismo. 

Salimos de allí no demasiado convencidos, dispuestos a alejarnos un poco del pueblo con el objetivo de dejar atrás la maldita niebla.

Aunque teníamos pensado hacer varias rutas a pie por los alrededores, preferimos dejarlas para otra ocasión.

Dedicaríamos la jornada de hoy a recorrer Baiona, una localidad que ya conocía pero hacía mucho tiempo que no visitaba. En cuanto montamos en el coche y subimos unos metros para tomar la carretera que nos llevaría hasta Baiona, la niebla desapareció y el sol brillaba con fuerza. No lo podíamos creer, apenas habíamos recorrido 300 metros.....

No tardamos en tomar la bonita carretera que bordeando el mar une las localidades de A Guarda y Baiona. Se veía perfectamente la capa de niebla que procedente del mar llegaba hasta la misma costa y competía con el sol en dura pugna por imponerse.

Nuestra primera parada iba a tener lugar en el Faro Silleiro, desde donde hay unas excelentes vistas al océano, a las islas Cíes y a toda esta costa gallega.

Aunque en un principio este faro se construyó en 1866 a nivel del mar, en el cabo que le da nombre, en la actualidad se encuentra a 85 metros de altitud desde que se reubicó en 1924. Hoy en día su luz se puede ver a 40 millas de distancia.

Tras un rato deleitándonos con las vistas y mientras el sol se iba imponiendo definitivamente a la niebla, continuamos por una carretera interior que nos llevó hasta un mirador, el mirador del cabo Silleiro, desde donde también hay preciosas vistas.

Esta misma carretera nos llevó hasta las puertas de Baiona.

 

Islas Cíes desde mirador

 

Me atrevería a decir que nos encontramos en una de las localidades más turísticas no sólo de las Rías Baixas sino incluso de toda Galizia.

Perteneciente a la provincia de Pontevedra e integrada en el área metropolitana de Vigo, una de sus principales atracciones turísticas es el Castillo de Monterreal donde actualmente está ubicado su Parador Nacional.

Los habitantes de esta coqueta localidad cuentan con el histórico honor de ser los primeros europeos en enterarse del descubrimiento de América ya que uno de los hermanos Pinzón, Martín Alonso, desembarcó en sus costas a su regreso del nuevo continente descubierto.

Otra de sus atracciones es la Virgen de la Roca en el monte Sansón que cuenta con 15 metros de altura y sostiene en su mano un curioso mirador al que se accede por una escalera de caracol interna.

Pero aparte de su castllo, de sus playas, de la virgen y de otras joyas arquitectónicas que salpican sus calles, lo que más me gusta es perderme entre sus callejuelas y respirar el ambiente y los aromas marineros que despiden sus numerosos locales gastronómicos y bares. Aunque durante las fechas vacacionales puedes encontrar la zona un poco masificada siempre podrás encontrar algún rinconcito donde disfrutar del lugar como se merece. Por supuesto, siempre bajo mi personal punto de vista, la visita será mucho más relajante y gratificante fuera de esas fechas.

 

Virgen de la Roca

 

Tras la visita a Baiona y la degustación de algunas de sus delicias gastronómicas, decidimos acercarnos hasta Nigrán, más concretamente al área de Monteferro con el objetivo de hacer alguna ruta a pie por el monte que nos permitiera quitarnos por unas horas la mascarilla. Hacía bastante calor y llevábamos todo el día con ella puesta así que nos apetecía respirar un poco de aire puro en libertad.

Monteferro es una colina de unos 150 metros de altura que cuenta con una extensión de más de 100 hectáreas, pobladas de pinos y eucaliptos principalmente. Condujimos nuestro coche hasta lo más alto donde aparcamos para descubrir, nada más salir de él, una enorme Virgen del Carmen esculpida en granito y que contaba con más de 20 metros de altura. Conocida como Monumento de la Marina Universal o Monumento a los Mártires del Mar, tenía como propósito dar la bienvenida desde lo lejos a todos los navegantes que arrivaban a sus costas.

Desde allí continuamos a pie hasta los restos abandonados de una base militar donde todavía se pueden encontrar algunas de las típicas construcciones militares y unos enormes cañones que en sus tiempos defendían la costa y la ría de Vigo.

Tras llegar a otro alto desde donde sacamos algunas fotos al bravo Mar Cantábrico, continuamos la ruta hacia el Faro Lameda desde donde las Islas Cíes parecen estar a tiro de piedra. Efectivamente, la Isla Sur se encuentra a poco más de 5 kms.

Desde aquí comenzamos el regreso al coche para volver poco a poco hacia nuestro hotel en A Guarda.

 

Monumento a la Marina Universal

Faro Lameda

 

Llegamos con el tiempo suficiente de darnos una ducha y cambiarnos de ropa antes de salir a dar un último paseo bordeando el mar antes de cenar algo para reponer las energías gastadas.

La niebla matutina había desaparecido por completo y el primer gran atardecer se presentó ante nosotros poniendo el broche final perfecto a la jornada....