La laguna natural más grande de España, está situada entre las provincias de Zaragoza y Teruel a más de mil metros de altitud y es de carácter salino además de ser una zona protegida para las aves.
Existen en sus alrededores, unas pequeñas cabañas de madera desde donde se pueden observar de muy cerca a la vez que ofrecen la posibilidad de obtener buenas fotografias de estas esquivas aves y que se denominan “hides”. Para tener acceso a los hide, se deberá solicitar un permiso a las autoridades correspondientes, pagar 12€ diarios por la ocupación y seguir una serie de instrucciones como la de acceder a ellos antes del amanecer y salir después de la puesta de sol para evitar asustar a las aves que se encuentran en los alrededores.
Durante el 28 y el 29 del pasado mes de enero, visitamos la laguna de Gallocanta en busca de la espectacular migración grullera.
Sólo disponíamos de dos días libres para hacerlo así que después de recorrer la laguna por las pistas que la bordean pudiendo observar ya algunos ejemplares en las inmediaciones, elegimos un punto para ver la llegada de las enormes bandadas a su dormidero natural en las últimas horas de ese día y otro para tratar de verlas partir con las primeras luces de día siguiente.
Tras preguntar por dónde estaban entrando habitualmente esos días, nos informaron de que estaba siendo un año bastante variable en cuanto a sus hábitos y que no nos podían dar un punto con exactitud por lo que elegimos un punto cercano al centro de interpretación en la localidad de Bello.
Afortunadamente no tardaron en aparecer las grullas formando largas y extensas formaciones en el cielo entre bulliciosos gritos.
Pronto comprobamos que el fotografíarlas iba a ser una difícil tarea debido a su gran desconfianza ante el ser humano y el escaso tráfico de la zona que aún así, les molestaba.
Al llegar a nuestra altura, las bandadas se dispersaban para evitar pasar por dónde nos encontrábamos por lo que nos vimos obligados a buscar un refugio que ocultara nuestra presencia a su paso.
Miles de grullas pasaron esa tarde sobre nuestras cabezas en un espectáculo verdaderamente impresionante.
En el albergue Allucant, nos informaron de que los últimos censos realizados,indicaban la presencia de casi 20.000 grullas en Gallocanta.
Al día siguiente decidimos madrugar para dirigirnos a un observatorio cercano para tratar de ver partir a nuestras amigas aún de noche.
Esta vez no tuvimos suerte y apenas vimos una decena de grullas en las orillas de la laguna; al parecer no se concentraron en esta zona.
Un grupo de jabalíes merodeaba la zona pero de las grullas sólo teníamos referencia por los gritos que oíamos en la lejanía ; no habíamos acertado.
Como era aún muy temprano, nos dirigimos hasta la cercana laguna de la Zaida y a pesar de que tampoco encontramos allí ninguna grulla, sí pudimos ver varios grupos a los lados de la carretera que conducía hasta la laguna.
Tras este paso por tierras aragonesas, nos gustaría volver en otra ocasión para ocupar alguno de los hide que se encuentran a orillas de la laguna y que seguramente permitirían observar en primera línea la vida de estas aves e intentar conseguir alguna foto que de otra manera, es algo sumamente dificultoso debido a la gran timidez de esta majestuosa ave.
muy buena informacion sobre la grulla! me gustaria conocer bien su trabajo!
ResponderEliminarHola Elis,
ResponderEliminarno soy ningún estudioso del tema.
Soy un simple aficionado a la Naturaleza y a la ornitología.
En mi artículo sólo pretendo dar un poco de información sobre la migración de esta emblemática ave y describir mi propia experiencia en la laguna de Gallocanta,un verdadero paraíso para observarlas.
Saludos
Hola amigos,
ResponderEliminarSoy un sevilano que por razones de trabajo resido ahora en Navalvillar de Pela (Badajoz)y durante mi trayecto dirección Guadalupe es un espectáculo verlas
en los arrozales cercanos,sobre todo al amanecer ( cuando regresen de nuevo prometo hacer unas buenas fotos).
Hay muchísimas tanto en los campos inundados como en las encinas y alcornoques de alrededor.
Me siento un privilegiado cuando por las tardes corría por los caminos y las veía remontar su lento vuelo emitiendo su graznido característico;un verdadero placer !.
Lástima que ya sólo queden unas cuantas rezagadas...
Un abrazo,
Realmente es todo un privilegio,Raul,poder disfrutar cada día de ese maravilloso espectáculo.
ResponderEliminarEsperemos que año a año sigan acudiendo a su cita haciendo las delicias de todos aquellos que saben gozar de las maravillas de la Naturaleza.
Un saludo.
Buenos días
ResponderEliminarHoy, 3 de marzo de 2013 he asistido a un espectáculo de "danzas" de grulla. Alrededor de las 13h00 un grupo de grullas sobrevolaban mi pueblo, Santa Engracia -próximo a Tauste (Zaragoza)- y poco a poco han ido llegando otros grupos de grullas que tras juntarse y dar unas vueltas juntas, se han marchado dirección norte. Lo curioso del asunto es que el año pasado, más o menos por estas fechas y a la misma hora, sucedió un acontecimiento similar. Por eso hoy, al oír el canto de las grullas he avisado a la familia y hemos salido para disfrutar de una agrupación y llamada de grullas casi único, creo. De verdad que es algo increíble.
Que coincidencia, casi mismo día y a la misma hora un año más tarde. El tiempo, cielo despejado y buena temperatura, era similar en las dos ocasiones.
No sabia donde comentarlo y está página me ha parecido un buen lugar.
03 marzo 2013
Gracias por colaborar con tu comentario y felicidades por haber podido disfrutar del espectáculo en compañía de tu familia.
ResponderEliminarDesde aquí animo a todos los amantes de la Naturaleza,a acercarse a ver esta increíble ceremonia que repiten las grullas anualmente.
Saludos
Hola, hoy he estado buscado grullas para
ResponderEliminarfotografiar en la zona entre Madrigalejos y Obando en direccion a Guadalupe y mis espectativas se han visto colmadas de la cantidad de ellas que he visto y podido fotografiar. Son unas aves magnificas y espero conseguir mañana mas fotos