En este artículo queremos presentar una pequeña muestra del gran número de aves que se pueden observar con facilidad a través de países como Sudáfrica, Botswana y Namibia.
Como resulta obvio, nuestro equipo fotográfico no es el idóneo para este tipo de fotografías que habitualmente se tienen que tomar a bastante distancia de los animales pero esperamos que sirva, a la vez, para animar a aquellos que no disponen de grandes cámaras. Las oportunidades en Africa se presentan incluso para aquellos que viajan con su humilde cámara de"andar por casa".
Como resulta obvio, nuestro equipo fotográfico no es el idóneo para este tipo de fotografías que habitualmente se tienen que tomar a bastante distancia de los animales pero esperamos que sirva, a la vez, para animar a aquellos que no disponen de grandes cámaras. Las oportunidades en Africa se presentan incluso para aquellos que viajan con su humilde cámara de"andar por casa".
Nuestro viaje comenzó en Sudáfrica y al día siguiente de nuestra llegada, nos trasladamos al parque nacional Kruger. Allí tomamos nuestras primeras fotografías y pudimos comprobar con gran satisfacción que la zona respondía a nuestras expectativas en la primera toma de contacto con la fauna de esta parte de Africa.
En el interior del Kruger, pronto pudimos observar estas típicas aves de la zona que frecuentaban las zonas de descanso del parque y compartían la comida con los visitantes.
En el interior del Kruger, pronto pudimos observar estas típicas aves de la zona que frecuentaban las zonas de descanso del parque y compartían la comida con los visitantes.
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| Tockus leucomelas |
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| Tockus nasutus |
Cerca de la entrada de nuestro primer campamento, Lower Saby, encontramos una gran charca frecuentada por multitud de animales y aprovechamos para aparcar en su orilla y esperar la oportunidad de hacer alguna foto desde el coche ya que no se podía salir al exterior (normas del parque).
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| Numida meleagris |
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| Mycteria ibis |
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| Alcedo Cristata |
Antes de comenzar la jornada, procurábamos hacer un desayuno fuerte ya que el resto del día lo pasábamos recorriendo el parque y apenas comíamos unos sandwichs y fruta.
Parece que a este simpático y confíado pajarillo también le esperaba una dura jornada y no dudó en venir a nuestra mesa y compartir el desayuno con nosotros en el campamento de Lower Saby.
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| Anaplectes rubriceps macho |
Las zonas de agua eran lógicamente los mejores lugares para la observación de aves y demás fauna.Con un poco de paciencia no era difícil lograr alguna foto mínimamente meritoria.
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| ardea cinera El imponente y típico Marabú africano es residente habitual del parque.
No vimos gran número de ejemplares de esta especie pero no faltó a su cita entre las grandes aves africanas. No fue tan difícil de observar esta común carraca de la zona del Kruger. En nuestras largas rutas a través del parque fueron numerosos los encuentros con este colorido pajarillo ; a veces en solitario y otra muchas en grandes colonias.
Disfrutamos enormemente de nuestra estancia en el Kruger durante cinco largos días y aunque hubiéramos podido permanecer allí durante mucho más tiempo, continuamos nuestro viaje hacia el norte para llegar hasta los parques del Chobe y del Okawango en Botswana. Las puertas de acceso al Chobe se encuentran en Kasane, pequeña localidad de Botswana desde donde se pueden realizar tours de todo tipo por este bello y salvaje parque. Desde una embarcación en la que recorrimos el río cercano a Kasane, tuvimos oportunidad de hacer gran cantidad de fotografías tanto a las aves como a la fauna en general. Otro apartado merece la gran puesta de sol que disfrutamos en directo desde el pequeño bote.
Tras un paso fugaz por el Chobe, visitamos el anhelado y mítico delta del Okawango aún en Botswana.
Las ofertas para adentrarse en este parque son numerosas ; desde las más sencillas recorriendo en mokoro el delta hasta las más exclusivas alojándote en lujosos lodges en el corazón del Okawango. Nosotros nos decidimos por desplazarnos hasta la reserva de Moremi donde nos aseguraron que se encontraba la mayor concentración de animales en esa época del año. Ahora podemos decir que la elección resultó acertada ya que a pesar de pagar una importante cantidad de dinero, disfrutamos como auténticos niños viendo todo lo que tuvimos oportunidad de ver y durmiendo en una tienda de campaña rodeados de todos los animales imaginables. Una experiencia realmente inolvidable. Este jaribú africano pescaba en la orilla de una charca en Moremi.
Estos extraños especímenes se cruzaron ante nosotros durante los trayectos por las pistas de la reserva.
Finalizamos nuestro viaje en la vecina Namibia, atravesando el increible y sorprendente desierto de Namib. Allí eran fáciles de ver las avestruces, uno de los pocos animales que pudimos contemplar en aquellas tierras con unas codiciones tan extremas.
Arido pero con unos contrastes indescriptibles en todos los aspectos imaginables, este desierto nos causó una grata y sorprendente impresión antes de despedirnos de esta parte de la tierra que sin lugar a dudas constituye un auténtico paraíso para todos los amantes de la naturaleza y los observadores de fauna.
Pudimos contemplar también, un numeroso grupo de flamencos en la bahía de Walvis Bay, semiocultos por una densa niebla, mientras se reponían de la dura jornada aprovechando las últimas luces del día.
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