Además, las fechas en las que nos encontramos me permitirían conocerlas en plena efervescencia navideña, algo que sin duda contribuyó a que varios amigos se animaran a compartir esos días conmigo.
Finalmente, aunque en un principio éramos un grupo de 7 personas, según fueron solucionando sus obligaciones laborales, se fue sumando más gente hasta reunir un grupo de 10 al que se sumarían dos más en Viena.