30 agosto 2024

Pench ( III ) y traslado a Khana


D
e nuevo nos levantamos de noche para acercarnos hasta el restaurante donde tomamos un rápido café antes de iniciar nuestro último safari en Pench.
Pero hoy íbamos más relajados gracias a los avistamientos de ayer. Tres tigres y tres leopardos supusieron un regalo tan inesperado como satisfactorio. Así que hoy nos despediremos del parque sin presión y con los deberes hechos.

Como de costumbre, entramos al parque sin apenas luz y con temperaturas bastante bajas. Los chitales y langures ya ni nos llamaban la atención y ni siquiera parábamos ya que las primeras horas eran las mejores para avistar gatos.
Una imponente águila pescadora  (Ichthyophaga ichthyaetusfue la causante de la primera parada. En medio de la bruma, sobre un árbol sumergido en medio de un pequeño lago, emergía sobre una rama la elegante silueta de esta imponente águila.
No mucho más tarde, una pareja de chacales se nos cruzó en la pista, provocando una nueva parada.





Y cuando apenas llevábamos una hora en el parque, una aglomeración de vehículos parados, anunciaban la presencia de algo interesante.
Paramos donde pudimos pero no conseguíamos ver nada hasta que por fin, logramos ver las orejas de un tigre entre la vegetación. Se encontraba tumbado en una pequeña vaguada que le ocultaba de las curiosas miradas.
Unos minutos más tarde decidió ponerse en pie y salir de su escondite para disfrute de los allí presentes. La sorpresa tuvo lugar cuando tras él se levantó otro tigre siguiendo sus pasos.
Durante mucho tiempo disfrutamos de un avistamiento durante el que pudimos observar el comportamiento de esta pareja de tigres.
Al parecer se trataban de un macho y una hembra que nos regalaron un avistamiento espectacular. Carantoñas y rugidos se alternaban por momentos y tengo que decir que el rugido de un tigre en plena selva, te pone los pelos de punta.
Todos esperábamos una cópula en cualquier momento pero finalmente parece que decidieron dejarlo para otro momento, lejos de miradas indiscretas.
Durante mucho tiempo la pareja de tigres permaneció en la misma zona regalándonos instantáneas inolvidables mientras el macho dejaba las marcas de sus garras en el tronco de un árbol, marcaba el territorio con su orina y recibía los impresionantes y misteriosos rugidos de la hembra.









Tras un buen rato, los tigres decidieron internarse en la selva y ponerse a salvo de tantos mirones por lo que decidimos seguir nuestro camino. Una pareja de cotorras alejandrinas (Psittacula eupatria)  y varias cotorras de Kramer (Psittacula krameri)  nos entretuvieron un rato con sus gritos en lo alto de un árbol.
Más adelante, un gran sámbar macho y unos gaures, un colosal bóvido indio, acapararon nuestro interés. Eran los primeros gaures que veíamos y aunque ya había tenido ocasión de verlos anteriormente, lo cierto es que no dejan de impresionar.
Jabalíes y un nuevo chacal también se hicieron acreedores de unas cuantas fotografías antes de dirigirnos a la zona de descanso donde daríamos buena cuenta del desayuno habitual.
Un macaco en lo alto de un poste y un elanio que se cernía en el aire, parecían controlar el acceso al área de descanso.











No nos quedaba ya mucho tiempo; había que emprender la vuelta al hotel para recoger nuestro equipaje, comer un rápido buffet y trasladarnos a nuestro nuevo destino, el Parque Nacional de Kanha.
Un drongo de raquetas grande​ (Dicrurus paradiseus) fue el encargado de despedirnos del parque de Pench. Por última vez atravesamos sus puertas en dirección a nuestro hotel con el importante bagaje de cuatro leopardos y cinco tigres, atrapados para siempre en nuestras cámaras fotográficas y lo que es más importante, en nuestros recuerdos.




Los paisajes y las escenas típicas de esta parte de la India nos acompañarán siempre y no dudamos en añadirlas a nuestros recuerdos en forma de fotografías tomadas desde nuestro vehículo. Movidas y entrecortadas pero válidas para recordar nuestro paso por Pench.








Una vez llegamos al hotel, no había tiempo que perder. Rehicimos nuestro equipaje, lo dejamos en la puerta para que se lo llevaran a recepción y nos tomamos la última cerveza mientras brindábamos por el éxito de la primera etapa del viaje, antes de irnos a comer.
Pagamos la cuenta pendiente y montamos en la furgoneta que nos llevaría hasta el hotel Kanha Jungle Camp, cercano a Kanha National Park.
Nos separaba unos 200 kms que tardaríamos unas 4,30 horas en recorrer.




Durante el recorrido aprovechamos a sacar alguna fotografía a las curiosas estampas indias tratando reflejar las coloridas vestimentas de sus habitantes, las atractivas puestos de frutas y verduras junto a la carretera, los omnipresentes tuk-tuk y los curiosos medios de transporte con los que trasladan todo tipo de mercancías.








Llegamos al Kanha Jungle Camp a últimas horas del atardecer, cansados por tantas horas de coche pero las atractivas instalaciones de nuestro nuevo alojamiento, unidas a un apetitoso y reconfortante buffet, contribuyeron a una rápida recuperación.
Unas habitaciones amplias, limpias y acogedoras terminaron por conseguir que nuestro cansancio se convirtiera en un plácido sueño que nos permitiría disfrutar al día siguiente de nuestro primer safari en Kanha.








Ruta de la jornada


Video de la jornada



Capítulo anterior: Pench ( II )
Capítulo siguiente: Primer safari en Kanha.

15 agosto 2024

Pench ( II ). En busca del tigre.


E
l segundo safari en Pench comenzó como el primero. Aún de noche, el despertador anunciaba que era hora de levantarse, preparar ropa de abrigo, cargar una pequeña mochila con lo imprescindible y salir hacia el restaurante del hotel donde nos reunimos todos los alojados para tomar un café o te con alguna galleta, antes de montar cada uno en su vehículo para acercarse hasta la entrada del parque.

02 agosto 2024

Pench, día 1



 Aún era de noche cuando sonó el despertador. Estábamos ya ansiosos por salir de safari en un parque que no conocíamos ninguno de los integrantes del grupo.
Nos dirigimos al restaurante donde tomaríamos un rápido café y unas galletas antes de montar en nuestros coches y salir en dirección al parque.
En el comedor nos juntamos con toda la gente hospedada en el hotel que saldremos de safari. Cada uno con su coche y su guía pero todos con ese gusanillo que anuncia una nueva jornada durante la que nadie sabe qué sorpresas nos esperan.

15 julio 2024

Caos en el aeropuerto y primer día en Pench

 

Nos levantamos muy temprano para llegar al aeropuerto sobre las 7. A pesar de que nuestro vuelo está previsto para las 9,25, nos aconsejan ir mucho antes porque los controles y trámites son muy lentos y pesados.
Los desayunos aún no han comenzado por lo que nos han preparado una bolsita con un contenido bastante ridículo. Parece mentira que un hotel con habitaciones a más de 200€ pueda preparar semejante desayuno.
Dejamos nuestras maletas con el equipaje más pesado en un pequeño almacén donde las guardarán hasta nuestra vuelta dentro de una semana y montamos en el coche que nos llevará hasta el aeropuerto.

30 junio 2024

Llegada a Delhi. Un día por la capital.

 

Tras un importante madrugón, tomamos el avión en Bilbao rumbo a Franckfort. En menos de dos horas llegamos, sobre las 9,30, al aeropuerto alemán. Sólo esperaríamos unas tres horas para embarcar definitivamente hacia nuestro destino final, Delhi.
El vuelo discurrió sin sobresaltos a lo largo de más de 7 horas en las que tuvimos ocasión de probar los primeros platos condimentados con el típico curry que nos acompañará sin duda durante las próximas semanas.
Pero ahora mismo, mis preocupaciones poco tenían que ver con los sabores que me esperaban de aquí en adelante ya que mi visado expiraba a las 23,59 del día 2 de Febrero y no sabía si eso me iba a causar problemas ya que la llegada estaba prevista a las 0,15 del día 3.

16 junio 2024

Mi viaje a India. En busca de tigres y leopardos.



Por tercera vez a lo largo de mi vida, me desplazaba hasta la mística India en busca de sus tesoros naturales más preciados.
Al igual que durante mi primera visita, el viaje tendría como principal objetivo, visitar alguno de sus parques nacionales pero añadiendo un nuevo reto que no sería otro que acercarnos hasta el Himalaya para tratar de descubrir al leopardo de las nieves.
Pero ya hablé de ésto en el anterior post por lo que ahora pasaré a hacer un pequeño resumen de lo que fue mi viaje por el país asiático.

02 junio 2024

De Cuiabá a Sao Paulo. Final del viaje


Una plácida noche dio paso al último día del viaje.
Nos despertamos sin prisas, con la idea de disfrutar del hotel relajadamente pero no pudimos resistirnos a visitar un parque cercano, el Parque Estadual Zé Bolo Flô.
Habíamos leído que había bastantes aves e incluso algún mamífero que otro.
Nuestros cuerpos se habían ya acostumbrado a madrugar así que muy prontito estábamos ya todos desayunando plácidamente. El abundante buffet nos entretuvo más de lo previsto pero sin duda, después del atracón nos iba a venir bien el paseo matutino.

22 mayo 2024

Ultimo día en el Pantanal. Traslado a Cuiabá.



Disponíamos de toda la mañana para pasar nuestras últimas horas en el Pantanal brasileño. 
Hoy, al igual que ayer, pusimos los despertadores a las 5 para dar un paseo hasta el pozo mientras amanecía.
Veríamos o no veríamos animales, era sin duda la mejor hora para pasear y no estábamos dispuestos a dejar pasar la ocasión.

09 mayo 2024

Explorando Pouso Alegre. Pantanal brasileño.



El despertador sonó cuando todavía era noche cerrada. Ayer habíamos quedado varios integrantes del grupo en salir andando hasta el pozo para llegar allí con las primeras luces del día.
Eran las mejores horas para andar y estirar las piernas y de paso, intentar avistar algún animal que se acercara a beber al amanecer.
Algo más de tres kms separaban la posada del pozo por lo que deberíamos salir de noche para llegar al amanecer.

19 abril 2024

Jaguares y tapires en Pantanal



Era nuestro tercer día en Porto Jofre y hoy nos despediríamos del río San Lorenzo y más concretamente de Corixo Negro, el estrecho canal donde se concentran el mayor número de avistamientos de jaguares.
Durante las dos jornadas anteriores hemos tenido la ocasión de ver 4 ejemplares de jaguar, incluyendo a una hembra con su cría.
Y aunque sabíamos que estábamos en el mejor lugar del mundo para ver jaguares, las dudas sobre el éxito de nuestra aventura siempre estuvieron presentes.
Ya llevábamos cuatro avistamientos y aunque algunos fueron muy fugaces y no conseguimos ninguna fotografía aceptable, nos dábamos por satisfechos porque habíamos logrado ver a uno de los felinos más difíciles del mundo.
Hoy haríamos un último intento antes de partir hacia nuestro último destino en Pantanal, Pouso Alegre.