Ya han pasado varios años desde que recorrí por última vez las polvorientas pistas del Masai Mara.
Masai y Mara, dos palabras que llenan de contenido un territorio que permanecerá eternamente en el baúl de mis mejores recuerdos.
Y es que si bien es cierto que esta formidable reserva natural ya cuenta de por sí con unos paisajes y una densidad de fauna espectaculares, la presencia de los guerreros masais y del mítico río Mara, le confieren una personalidad única y especial.