Hace ya algunos años tuve ocasión de acercarme hasta esta pequeña localidad belga, considerada por muchos viajeros, como una de las ciudades más bellas de Europa. En aquella ocasión, el mal tiempo y la incesante lluvia deslucieron en buena medida mi visita.
Así pues tenía una pequeña cuenta pendiente con esta ciudad y por ese motivo decidí acercarme nuevamente hasta la capital de Flandes, con objeto de intentar saldarla.