06 julio 2016

Arucas, genuino sabor a ron.


Tras la visita a Teror nos dirigimos a la localidad de Arucas, originariamente bautizada con el nombre de Arehuc por los autóctonos del lugar, antes de que el conquistador Juan Rejón destruyera aquel poblado prehispánico.
A raiz del cultivo de la cochinilla y más tarde de la caña de azúcar, Arucas experimentó un importante auge a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
En diciembre de 1976, la ciudad fue declarada Casco Histórico-Artístico.


A nuestra llegada, decidimos subir hasta la denominada Montaña de Arucas desde donde se obtienen unas excelentes vistas de la ciudad. 
En realidad nos dirigimos a lo alto de un extinto volcán, a 412 metros de altura, desde donde podremos observar una bella panorámica de la ciudad, la emblemática parroquia de S. Juan Bautista, la fábrica de ron y las fértiles tierras volcánicas repletas de plataneras.

playa de Las Canteras, al fondo

Permanecimos un buen rato disfrutando desde sus miradores de las espléndidas vistas a la ciudad y al norte de la isla ya que la panorámica se extendían hasta la capital y su playa de Las Canteras. 
Los abundantes lagartos parecían también querer unirse al espectáculo y se asomaban sin disimulo por las grietas de las paredes del volcán donde nos encontrábamos.


 
Desde allí pudimos contemplar también la gran chimenea de la fábrica de ron, otro de los símbolos de esta ciudad. 
Los numerosos cultivos de caña de azúcar dieron lugar en 1883, a la Destilería de S. Pedro que en 1965 pasó a llamarse Destilería Arehucas, nombre que conserva en la actualidad.
Hoy en día se dedica a la elaboración de una extensa gama de licores entre las que destaca su ron, un ron considerado como el mejor de España.

chimenea de la fábrica de ron en el centro


Una vez que admiramos la zona desde lo alto, bajamos hasta las cercanías de la Plaza de S. Juan desde donde visitamos la Iglesia de S.Juan Bautista y nos perdimos por las cuidadas callejuelas de la localidad. También nos acercamos a un pequeño mercado agrícola donde aprovechamos para comprar un poco de fruta.



La Plaza de S.Juan reune un interesante conjunto arquitectónico en el que se pueden ver edificios construidos a lo largo de los últimos cuatro siglos. La plaza además, se erige como el mejor escenario desde donde poder admirar la edificación más emblemática de Arucas: la Iglesia de S. Juan Bautista.

 
Esta construcción de estilo neogótico fue ideada por el arquitecto catalán Manuel Vega, en Marzo de 1909 y a pesar de que fue abierta al culto en 1917, no sería hasta 1977 cuando se dio por finalizada la obra. 
Edificada con piedra procedente de las canteras locales labrada a mano, en su interior alberga magníficas vidrieras de origen francés además de un tesoro artístico de valor incalculable. Por todo ello no es de extrañar que sea considerada el símbolo de la ciudad y una de las construcciones más importantes de todo el archipiélago.

 

 




















Otros puntos interesantes para visitar son:
  • Casa de la Cultura
  • Casa Consistorial
  • Parque Municipal
  • Heredad de Aguas de Arucas y Firgas
  • Jardín de la Marquesa



Se acercaba la hora de comer y aunque los mariscos y pescados de la variada gastronomía local nos tentaron, nos limitamos a probar el famoso ron elaborado a pocos metros de donde nos encontrábamos, antes de abandonar Arucas y dirigirnos a nuestro próximo destino: Agaete.

2 comentarios:

Tawaki dijo...

No soy mucho de beber ron, pero si es bueno habrá que probarlo ...

aitor dijo...

La verdad es que nosotros nunca lo tomamos a esas horas pero ante la insistencia de la gente locla, caímos en la tentación...;-))