Hoy era el día señalado para desplazarnos de la costa Pacífica hasta la caribeña.
Partiríamos en nuestro propio coche de alquiler hasta llegar a Alajuela donde habíamos acordado entregarlo. Desde allí comenzaría nuestro periplo por el país a través del transporte público.
Primero deberíamos ir hasta la capital para, una vez allí, combinar varios autobuses que nos acercarían hasta nuestro destino final: Tortuguero.
Primero deberíamos ir hasta la capital para, una vez allí, combinar varios autobuses que nos acercarían hasta nuestro destino final: Tortuguero.
En el siguiente mapa, indico la ruta realizada con nuestro coche en color azul mientras que el recorrido en transporte público lo está en rojo.
Finalmente llegaremos en lancha a Tortuguero (linea amarilla).
¿Pero cómo llegaremos hasta allí?
¿Pero cómo llegaremos hasta allí?
En aquellos tiempos, la gente que quería visitar Tortuguero se veía obligada a contratar tours desde S.José en los que se les trasladaba hasta allí, les alojaban en elegantes hoteles, les paseaban por los canales en grandes lanchas y les devolvían a la capital.
Esa idea no me seducía demasiado y gracias a internet conocí a alguien que lo hizo a través del río Sarapiquí y que me recomendaba fervientemente la experiencia.
Con tan sólo unos teléfonos de contacto, nos dirigimos en autobús hasta Puerto Viejo de Sarapiquí con la intención de llegar a Tortuguero a través de su río pero una vez más tuvimos que cambiar de planes ya que al no haber más viajeros interesados en hacer ese recorrido, hacerlo sólo para nosotros tres nos saldría demasiado caro por lo que nos ofrecieron un teléfono de contacto en Cariari.
Así pues, seguimos el consejo que nos dieron nuestros contactos y nos fuimos al pueblo de Cariari donde deberíamos contactar con Flora Valverde que se dedicaba a llevar turistas a Tortuguero.
Desde Sarapiqí nos trasladamos a Guapiles y desde allí a Cariari, una población que ni siquiera venía en nuestra guía de Lonely Planet.
A nuestra llegada nos encontramos con una población bastante bulliciosa y animada, tal vez porque es sábado y acude gente de los alrededores a divertirse. Nos alojamos en el único hotel que encontramos, en una habitación muy básica con un viejo ventilador en el techo.
Una vez acomodados, llamo a Flora por teléfono y quedamos en una sodita para que me explique su trabajo. Mantenemos una agradable charla en la que me explica que está intentando ofrecer un servicio a los turistas que quieren visitar Tortuguero de forma que el dinero que genera el turismo revierta sobre la población local ya que hasta ese momento, las grandes touroperadoras (en su mayoría extranjeras) se quedaban con todo el pastel. Han habilitado un viejo autobús que además de transportar turistas hasta La Pavona, también sirve para comunicar distintas comunidades que carecían de medios de transporte.
Su oferta consiste en ofrecernos únicamente el traslado a Tortuguero (autobús+ lancha) por 10$ por persona o bien un paquete que incluye traslados, alojamiento en cabinas, visita nocturna a las tortugas y paseo en canoa por los canales por 80$.
Esa idea no me seducía demasiado y gracias a internet conocí a alguien que lo hizo a través del río Sarapiquí y que me recomendaba fervientemente la experiencia.
Con tan sólo unos teléfonos de contacto, nos dirigimos en autobús hasta Puerto Viejo de Sarapiquí con la intención de llegar a Tortuguero a través de su río pero una vez más tuvimos que cambiar de planes ya que al no haber más viajeros interesados en hacer ese recorrido, hacerlo sólo para nosotros tres nos saldría demasiado caro por lo que nos ofrecieron un teléfono de contacto en Cariari.
Así pues, seguimos el consejo que nos dieron nuestros contactos y nos fuimos al pueblo de Cariari donde deberíamos contactar con Flora Valverde que se dedicaba a llevar turistas a Tortuguero.
Desde Sarapiqí nos trasladamos a Guapiles y desde allí a Cariari, una población que ni siquiera venía en nuestra guía de Lonely Planet.
A nuestra llegada nos encontramos con una población bastante bulliciosa y animada, tal vez porque es sábado y acude gente de los alrededores a divertirse. Nos alojamos en el único hotel que encontramos, en una habitación muy básica con un viejo ventilador en el techo.
Una vez acomodados, llamo a Flora por teléfono y quedamos en una sodita para que me explique su trabajo. Mantenemos una agradable charla en la que me explica que está intentando ofrecer un servicio a los turistas que quieren visitar Tortuguero de forma que el dinero que genera el turismo revierta sobre la población local ya que hasta ese momento, las grandes touroperadoras (en su mayoría extranjeras) se quedaban con todo el pastel. Han habilitado un viejo autobús que además de transportar turistas hasta La Pavona, también sirve para comunicar distintas comunidades que carecían de medios de transporte.
Su oferta consiste en ofrecernos únicamente el traslado a Tortuguero (autobús+ lancha) por 10$ por persona o bien un paquete que incluye traslados, alojamiento en cabinas, visita nocturna a las tortugas y paseo en canoa por los canales por 80$.
A día de hoy creo poder afirmar que son muchos los viajeros que visitan Tortuguero de esta forma, evitando los masificados y elitistas tours que se mostraban como única alternativa en los tiempos de mi visita. Por supuesto, imagino que los precios habrán variado bastante desde entonces.
A las 11,30 del día siguiente, quedamos con Flora para tomar el autobús que nos llevaría hasta La Pavona acompañados de numerosos locales que invadieron el vehículo con sus gallinas, conejos y todo tipo de productos para llevarlos a sus respectivos poblados.
En La Pavona abandonaríamos el autobús para embarcarnos en una lancha que nos acercaría a nuestro destino final: Tortuguero!!!
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2 comentarios:
Guardo muy buen recuerdo de Tortuguero; fue una experiencia increíble, aunque yo por comodidad sí tomé uno de esos tours a los que te refieres. Puede que sea más turístico, pero a mí me pareció muy completo.
No cabe duda de que Tortuguero es un lugar con encanto.
Yo disfruté mucho con la gente del pueblo y navegando en completo silencio por sus canales en una rudimentaria canoa de remos pero si tú quedaste satisfecho también con tu experiencia, eso es lo realmente importante: terminar con la sensación de que mereció la pena!!!
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