21 septiembre 2014

Arches, el parque de los 2000 arcos. Moab. Utah.


Tras el largo desplazamiento de la jornada de ayer, la etapa de hoy discurrirá entre Spanish Fork y Moab, donde nos alojaremos en un confortable apartamento durante las dos próximas noches.
A nuestra llegada nos acercaremos al parque de Arches para comenzar a explorar esta zona.
Tras hacer un alto para comer algo en Moab y dejar el equipaje en casa, volveremos al parque para ver atardecer en uno de sus lugares más emblemáticos: Delicate Arche.
Durante el día de hoy, haremos un total de 425 kilómetros.
Aumentando el tamaño del mapa, se pueden apreciar los puntos exactos desde donde comienzan las rutas realizadas.


Ver Spanish Fork-Moab. Arches National Park. en un mapa más grande

A las 6,30 de la mañana ya estamos arriba y tras un rápido desayuno, cargamos el equipaje en el coche para dirigirnos a Moab
Coincidimos en el desayuno con los “mexicanos bicicleteros”, que se preparan para emprender una nueva etapa de su aventura y tras los saludos y buenos deseos de rigor, nos separamos para retomar nuestros respectivos caminos.
No tardamos en comprobar que por fin, el clima comienza a cambiar y el sol se deja hacer sentir. Ya teníamos ganas de quitarnos ropa de encima.

Cuando llegamos a Moab es aún temprano por lo que decidimos acercarnos al parque de Arches para comenzar directamente nuestra visita. Hemos leído que está cerrada la zona de Devil´s Garden por obras de mantenimiento así que nuestras visitas se han visto reducidas sustancialmente. Incluso se avisa de que el acceso al parque puede estar restringido para evitar congestiones. Esperemos que nos dejen entrar…. 
Por fortuna entramos a Arches sin problemas. El acceso a este parque a través de una carretera encajonada entre montañas, parece prometer espectaculares paisajes. 
 

Nuestra primera parada tuvo lugar en “Park Avenue”. Cuando bajamos del coche, la primera visión nos dejó con la boca abierta y no dudamos en recorrer a pie el corto sendero (3,2 kms, ida y vuelta) que te permite saborear como se merece, el singular entorno.



Tras esta primera visita, seguimos ruta hacia el norte del parque haciendo varias paradas para admirar otros puntos como “The Three Gossips", “The Organ”, “Tower of Babel”, “Petrified Dunes”,etc,etc…  


Al llegar al “Double Arch”, aparcamos de nuevo nuestro coche para acercarnos hasta este colosal arco donde las personas parecen diminutas ante las formidables dimensiones de la formación rocosa. 
Desde allí mismo procedemos a visitar “North Window”, “South Window” y "Turret Arch”, extrañas formaciones que fascinan tanto por sus formas como por el intenso color rojizo que confiere al lugar una singularidad aún más sorprendente.  


El sol comienza a calentar con fuerza por lo que con esta última visita decidimos poner fin a nuestro paso por Arches…..de momento. 
La bebida se nos ha calentado y las caminatas han abierto nuestro apetito por lo que nos acercamos a Moab en busca de una cerveza fría y algo para comer.
El restaurante Zax se encargó de hacer realidad nuestros deseos; una gran cerveza helada y unas ensaladas, pasta y pizzas variadas colmaron nuestras pretensiones (147$ para 6 personas).
Era hora de ir a hacer unas compras rápidas para cenar esta noche y dejar el equipaje en casa. 
El apartamento que habíamos reservado nos dejó boquiabiertos nada más traspasar la puerta: jacuzzi , wifi y barbacoa privada, garaje, aire acondicionado, dos pisos, decoración sutil y todo en un entorno maravilloso. No podíamos pedir más.

Realizadas estas tareas inexcusables, volvimos a nuestro coche para volver al parque. Todavía haríamos una incursión hasta los límites permitidos en estas fechas (estaba cerrada Devil´s Garden) para acercarnos hasta “Delicate Arch”. El objetivo era ver atardecer desde este arco pero al parecer no éramos los únicos que querían hacer lo mismo. 
Aconsejo ir con tiempo para encontrar plaza en este parking.
Un bonito recorrido de 3 millas (unos 4,8 kms ida y vuelta) nos separaba del famoso arco donde una pequeña multitud esperaba ansiosa, la caída del sol. 
El camino se puede hacer durillo para los menos acostumbrados a andar por estos terrenos pero el espectáculo merece la pena por lo que sin duda alguna, recomiendo proveerse de agua y acercarse hasta allí.  


La puesta de sol resultó grandiosa y a pesar de estar nublado, el sol se asomó como por arte de magia en el momento oportuno. Durante minutos, sólo se oía el disparador de las cámaras fotográficas de los allí presentes. Todo un espectáculo!!!  


La noche nos envolvió durante el regreso al coche, pletóricos por la magnífica exhibición natural que habíamos disfrutado.
Y como suele ser habitual en estos casos, qué mejor manera para celebrarlo que una buena barbacoa a base de chuletas, salchichas y chorizo que habíamos comprado esta tarde para tal fin.
Un grandioso broche de oro al que acompañaron unos frescos y ricos kalimotxos que preparamos para saborear a la luz de la luna en nuestra pequeña terracita, mientras recordábamos los grandes momentos vividos durante la jornada…. 
Confíamos en que las visitas de mañana mantengan el listón a la misma altura: Dead Horse Point y Canyonlands nos esperan. 

1 comentario:

Tawaki dijo...

En dos palabras: Im Presionante