29 marzo 2015

Viaje relámpago a Italia. Turin.


La primera “escapada” del año tuvo como destino Italia.
A pesar de que sólo disponíamos de cinco días, pretendemos alquilar un coche a nuestra llegada para intentar sacar el máximo partido a nuestro viaje relámpago por el país alpino.
Una vez más, volvimos a hacer uso de Ryan Air para conseguir un vuelo barato que nos permitió plantarnos en Bérgamo desde Zaragoza por poco más de 50€.
El aeropuerto maño cuenta con un amplio aparcamiento que te permitirá dejar el coche a pocos metros de la terminal por unos 9 euros al día.

Un vuelo de apenas dos horas, nos dejó en el pequeño aeropuerto de Bérgamo donde habíamos reservado un coche de alquiler para los próximos días. Una vez más, volvimos a tener problemas con la agencia de alquiler…
En esta ocasión se trata de la empresa Sicily By Car y el problema se originó cuando la empleada me solicita la tarjeta de crédito con la que efectuaré el pago. Al recibirla, se apresura a afirmar que no es válida. Ante mis ojos de asombro, me dice que ya se me avisó de que era necesario una tarjeta de crédito para realizar el alquiler y que la que le había entregado no lo era.  
Mi asombro crecía por momentos y cuando le pregunté cómo sabía que no era de crédito sólo con tenerla entre las manos, me contestó que porque no tenía los caracteres en relieve…..  
Llevo años trabajando con la misma tarjeta de crédito y es la primera vez que me dicen tal cosa!!!
Tratando de solucionar el problema, un compañero hace entrega de su tarjeta y la empleada dice que ésta sí es válida pero que le tiene que poner como conductor adicional con el consiguiente suplemento. Le recuerdo que mi contrato me permite modificar la reserva en cualquier momento sin gastos adicionales por lo que le pido que simplemente cambie el conductor titular y asunto resuelto pero la respuesta es: “ o haceís lo que digo o no hay coche”. 
Esta es la típica frase que te hace plantearte si mandarles a tomar por ahí, llamar a la policía o tragarte la mala leche, firmar y comenzar las vacaciones de la mejor forma posible…… en esta ocasión optamos por la última opción.

Turín nos esperaba y 180 kilómetros nos separaban de ella. Habíamos reservado un alojamiento barato con desayuno incluido por unos 45€ la habitación doble, que vistos los precios de Turín parecía una buena elección pero el Albergo Guido Reni se encontraba bastante alejado del centro. 
Desplazarse en autobús hasta el centro suponía mas de media hora y hacerlo en taxi por la noche, unos 20€. 
A pesar de que las habitaciones no estaban mal y el desayuno era aceptable, no repetiría por su lejana ubicación.

Turín no destaca por ser una de las ciudades más turísticas de Italia pero el hecho de que allí jugaran al día siguiente, el histórico club de fútbol Torino contra el no menos histórico Athletic Club, era para nosotros motivo más que suficiente para desplazarnos hasta la ciudad de la Sábana Santa

No en vano, el fútbol y más concretamente el Athletic, ha sido una extraordinaria excusa para conocer muchas ciudades europeas en los últimos años.
Aclarado este punto, es fácil adivinar que nuestras visitas se alternaron entre los principales puntos turísticos de la ciudad y los locales con añejo sabor futbolero…


Piazza Catello

Comenzamos nuestro recorrido en la plaza principal de la ciudad, situada en el corazón del centro histórico de la misma, la Piazza Castello.
En esta plaza de estilo barroco diseñada por Vittozzi, podemos encontrar:

  • el Palacio real, originariamente palacio episcopal hasta que en 1562 Manuel Filiberto de Saboya lo convirtió en su residencia habitual. En esta espectacular residencia, declarada Patrimonio de la Humanidad, barroco, rococó y neoclásico se entremezclan dotando a la construcción de una belleza sobrecogedora. 
  • el Palacio Madama, transformado en la actualidad en Museo Municipal de Arte Antiguo. 
  • la Iglesia de S.Lorenzo, también llamada Real Iglesia de San Lorenzo ya que era considerada capilla real.

Palacio Real
Palacio Madama
Iglesia San Lorenzo

La Catedral Metropolitana de San Juan Bautista de Turín, construída a finales del siglo XV y famosa por albergar la Capilla de la Sábana Santa, es otro de los atractivos de la ciudad. Con su llamativa fachada de mármol blanco, destaca por ser el único ejemplo de arquitectura renacentista de Turín.

Catedral de Turín

Muy cerca se encuentra la Puerta Palatina, una de las cuatro puertas que daban acceso a la ciudad romana Iulia Augusta Taurinorum
La antigua ciudad de Turín contaba con cuatro puertas de acceso pero en la actualidad solo dos quedan en pie: la palatina y la decumana situada bajo el Palacio Madama.



Puerta Palatina

Mientras paseábamos por la vía Po y Garibaldi, disfrutando del agradable ambiente que se respiraba entre los numerosos puestecillos donde se podían comprar todo tipo de libros, nos topamos con la Universidad de Turín
Fundada en 1404, conserva el honor de encontrarse entre las más antiguas de Europa.


Vía Po
Universidad Turín
 
 














Nuestro paseo continuó entre galerías comerciales, locales con entrañable sabor añejo y estrechas callejuelas donde el tiempo parecía haberse detenido en algún momento pasado.
Tras el paso por la elegante galería Subalpina construída en 1874 por Pietro Carrera, nos llamó la atención el curioso Cinema Romano, coqueto local donde se estrenan muchos de los éxitos cinematográficos del momento.



Cinema Romano


Poco a poco nos íbamos acercando al que se ha convertido en el principal símbolo de la ciudad: la Mole Antonelliana.
Construida a finales del siglo XIX por Alessandro Antonelli, alberga en la actualidad el Museo Nacional del Cine de Turín considerado el más importante del país. 

También se puede subir a lo más alto de la torre a través de un ascensor que te permitirá disfrutar de unas fabulosas vistas panorámicas de la ciudad…o eso nos dijeron porque en el momento de nuestra visita se encontraba inutilizado.


Mole Antonelliana
Mole Antonelliana

 























Se puede decir que con la visita a esta gran torre visible desde cualquier punto del centro de Turín, dimos por finalizado nuestro recorrido turístico por la ciudad. 
El frío y la lluvia estaban adueñándose de la capital piamontesa lo que invitaba a guarecerse en alguno de sus animados locales para degustar las ricas cervezas del país. 
Era el momento de disfrutar del ambiente pre-partido en medio de un escenario festivo pleno de cordialidad que puso un excelente broche final a nuestra aventura turinesa.

Mañana partiremos hacia Florencia.

2 comentarios:

Tawaki dijo...

Pues me viene muy bien la entrada, porque no conozco Turín y se ve que sí tiene cosas que ver.

aitor dijo...

Había estado anteriormente en otra ocasión pero esta vez lo disfruté de mejor manera.
Tiene sus encantos...