Hell´s Gate National Park. Kenya.

Al noroeste de Nairobi, muy cerca del Lago Naivasha, se encuentra un parque no demasiado frecuentado por los turistas que se acercan a Kenya.
Con el inquietante nombre de Hell´s Gate (La Puerta del Infierno), este pequeño parque de unos 68 kilómetros cuadrados iba a significar nuestro primer contacto con la fauna salvaje kenyata.
Sinceramente, en un principio no teníamos planeado visitar este parque pero como no nos iba a dar tiempo a llegar a Masai Mara, decidimos hacer una parada intermedia que nos permitiría ver este parque y dormir tranquilamente en sus inmediaciones.

Acabábamos de llegar a Nairobi tras un pesado vuelo y ya habíamos padecido en nuestras propias carnes el caótico tráfico de la capital kenyata durante el traslado desde el aeropuerto hasta la agencia con la que haríamos el safari. Rematar todas las condiciones de nuestro safari de 12 días y preparar la infraestructura necesaria para las próximas jornadas (víveres, tiendas de campaña, colchonetas, sacos y demás utensilios), nos llevó más tiempo del deseado por lo que la primera etapa del safari ya no nos llevaría hasta Masai Mara.

Además de su variada fauna, Hell´s Gate ofrece un importante valor geológico ya que alberga en su interior dos volcanes extintos y las características formaciones volcánicas de lava petrificada. Pero lo que realmente nos atraía de este lugar, era la oportunidad de recorrerlo a pie o en bicicleta.
Y es que la ausencia de grandes depredadores, o eso al menos nos aseguró nuestro guía, permite que todo aquel que lo desee pueda recorrer sus pistas a pie.
Con esa intención llegamos hasta sus puertas pero un implacable sol que a esas horas se encontraba en lo más alto, consiguió que no nos atreviéramos a alquilar una bicicleta para disfrutar de la jornada como nos hubiese gustado. El cansancio tras el vuelo nocturno durante el que apenas dormimos y un calor abrasador nos hicieron desistir. Y creo que acertamos.

Una buena pista de 8 kilómetros recorre el parque hasta llegar a la Garganta del Infierno aunque nosotros no llegamos a internarnos en ella por falta de tiempo material.
Veníamos a ver animales y preferimos disfrutar de la oportunidad de caminar entre cebras, jirafas, facóqueros y otras muchas especies; era una oportunidad que no podíamos dejar pasar por alto.
A pesar de la supuesta ausencia de depredadores, nuestra adrenalina subirá hasta límites insospechados cuando miremos cara a cara, a escasos metros de distancia y sin la protección de nuestro vehículo, a un búfalo, a una jirafa, a una cebra o a cualquier otro animal salvaje . De cualquier manera, la amenazadora mirada de los búfalos me hacía sentir demasiado vulnerable.

El parque es pequeño ya que cuenta con menos de 70 kms cuadrados y se encuentra a casi 2000 metros de altitud.
Con un clima cálido y seco, alberga un importante número de aves además de cebras, jirafas, jabalíes, búfalos, numerosos antílopes, etc, etc .
Dicen que los productores de la película "El Rey León" se basaron en los paisajes de este parque para dar vida a los escenarios donde se desarrolla la película.

 

Es posible alojarse en algunos de los campings que se encuentran en el interior del parque aunque nosotros, en esta ocasión, dormimos en un sencillo hotel de carretera cercano al Lago Naivasha muy próximo al parque y con el que se puede combinar la visita.

La experiencia, para empezar nuestro gran safari por Kenya había resultado espectacular. No sólo habíamos visto nuestros primeros animales salvajes en directo sino que lo habíamos hecho desde su terreno, muchas veces escondidos tras los árboles tratando de conseguir una buena fotografía....