27 junio 2016

Teror, una joya del interior canario.


Durante la segunda jornada de nuestra estancia en Gran Canaria decidimos alquilar un coche para recorrer la zona norte y noroeste de la isla, la parte más desconocida por mí hasta ese momento. 
Madrugamos y desayunamos a orillas del mar mientras nos informábamos de algun sitio para alquilar un coche.
Allí mismo había una pequeña oficina donde podíamos hacerlo y teniendo en cuenta los pesados trámites, papeleos, fianzas, tarjetas de crédito y las liosas condiciones de alquiler a los que ya estamos acostumbrados, nos resultó sorprendente la rapidez y sencillez con la que salimos de la oficina de alquiler con las llaves de nuestro flamante seat ibiza.

Todo se redujo a solicitar un pequeño vehículo para ese día, preguntar el precio, pagar los 35€ que nos pidieron y entregar un permiso de conducir.
Además, como cerraban a las 7 de la tarde y queríamos aprovechar el coche hasta la noche, nos ofrecieron la posibilidad de aparcarlo por la zona y dejar en la recepción de nuestro hotel las llaves y una nota con la dirección donde lo habíamos aparcado. De esta manera nos evitábamos tener que madrugar mañana para entregar el coche.
Rápido, sencillo y satisfactorio.

Sin más dilacción salimos con destino a nuestro primer objetivo.
Ubicado en en el centro oriental de la isla de Gran Canaria, encontramos la pequeña localidad de Teror. Estrechamente ligado a la historia de su edificio más importante, la Basílica de nuestra señora del Pino, este enclave situado a 543 metros de altitud encierra también numerosos atractivos naturales. 
Y es que además de la riqueza histórico-cultural que podemos encontrar en el casco urbano, Teror se consolida como un excelente punto de partida para realizar interesantes rutas de senderismo por sus alrededores. 
Espacios protegidos como la Caldera de Pino Santo, la Finca de Osorio, el Parque Natural de Doramas, la cadena montañosa conocida como la Agujereada y sus barrancos de Madrelagua, del Pino y de la Molineta, bien merecen una visita. 
Numerosas rutas y senderos recorren las montañas, bosques y barrancos que circundan esta coqueta localidad. 

Mapa con las rutas de la zona

Llegamos a Teror a tempranas horas de la mañana, tras recorrer los 20 kilómetros que lo separan de la capital, a través de una estrecha pero pintoresca carretera de montaña. 
A nuestra llegada apenas había gente en sus calles y la poca que encontramos, se hallaba atareada montando los puestecillos que conformarían el mercadillo donde posteriormente venderían los productos típicos de la tierra. Este mercado tiene lugar alrededor de la basílica todos los domingos del año; curiosamente, aunque no era domingo, durante nuestra visita, la localidad celebraba algún tipo de festejo (creemos que se trataba de San José y la Santa Cruz, ya que estábamos a primeros de mayo) y el mercadillo se erigía como indiscutible protagonista de la Plaza, el centro neurálgico de Teror


Imponentes árboles custodiaban la basílica cuyas inmediaciones fueron declaradas Conjunto Histórico-Artístico en abril de 1979. Nos encontramos en uno de los asentamientos humanos más antiguo de Canarias
Seguramente sus fértiles tierras, fruto de su peculiar riqueza acuífera, pronto atrajeron hacia sí a importantes y nutridos grupos poblacionales. 
Casas señoriales, distinguidos edificios religiosos y los representativos balcones canarios que adornan las calles, se entremezclan en nuestro recorrido conforme avanzamos por sus cuidadas callejuelas.


Pero sin duda alguna todo en el pueblo gira alrededor de la Virgen del Pino.  
Cuenta la leyenda que el 8 de setiembre de 1481, ésta se apareció en lo alto del pino conocido como el Pino de las Maravillas, el que más destacaba entre todo el bosque de laurisilva que existía por entonces en este lugar. Exactamente es aquí donde se levantó la actual Basílica de Nuestra Señora del Pino, inapelable protagonista de Teror


Permanecimos buena parte de la mañana paseando por sus tranquilas calles y aunque nos hubiese gustado quedarnos más tiempo y aprovechar para degustar algunas de sus delicias gastronómicas como sus famosos chorizos, morcillas, queques, truchas y otros muchos de sus afamados platos a base de cerdo y cabra, continuamos nuestro camino para acercarnos hasta nuestro próximo destino: Arucas.

Otros puntos interesantes para visitar. 

  • el Monasterio del Císter,
  • la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús 
  • el Convento de las Dominicas
  • la Finca de Osorio
  • la Fuente Agria

2 comentarios:

Tawaki dijo...

Qué buena pinta tiene todo, desde esas calles hasta el bar, pasando por las calles y el listado de documentos. Dan ganas de subirse a un avión y marchar para allá ahora mismo.

aitor dijo...

Un pueblito pequeño para disfrutar las islas de otra manera.