09 diciembre 2022

Parque Nacional del Lago Mburo

 


Madrugamos para entrar al parque cuanto antes. Ya teníamos encargado el desayuno, como será norma habitual en todo el viaje, por lo que una vez llegamos al restaurante ya estaba todo preparado.
Un impresionante mar de nubes ocupaba el valle regalándonos un precioso amanecer. Mientras dábamos buena cuenta del desayuno, el sol no tardó en aparecer, luchando por imponerse a las nubes del horizonte. El incio de la jornada estaba siendo espectacular.
El copioso desayuno a base de cafè, zumos, fruta, crepes, huevos, salchichas, etc, etc, nos sirvió para llenar nuestros vacíos estómagos.

La entrada al parque está muy cerca de nuestro hotel así que en unos pocos minutos nos encontrábamos en la oficina sacando las entradas al parque. Hay que pagar con tarjeta ya que no aceptan efectivo; imagino que pretenden evitar los robos de las recaudaciones. La entrada cuesta 40$ y es válida por 24 horas. 
Si queréis información actualizada del parque podéis buscarla en su web https://www.lakemburoparkuganda.com/

 


 

 

Parque Nacional del Lago Mburo

" El Lago Mburo es el parque nacional más cercano a Kampala, la capital. Unos 235 kms separan ambos puntos y aunque es difícil hablar de tiempos de carretera en Uganda, deberás calcular que tardarás un mínimo de 4 horas; eso siempre que no pilles la hora punta en Kampala y te cueste salir de allí mucho más de lo esperado.
Con sus 370 km² de extensión, incluyendo los 5 lagos que contiene, se trata también del parque más pequeño del país.
Son numerosas las especies de animales que pueblan el parque aunque posiblemente su gran déficit sea la ausencia de depredadores. Hablando con nuestro conductor y algún ranger del parque, nos aseguraron que hasta fechas recientes algún león residía en los límites del parque pero debido a los ataques al ganado, sospechan que fueron eliminados por la población local. Se dice que algún leopardo todavía subsiste en el territorio pero no está del todo claro que ésto sea cierto.
Por lo demás, podrás ver con toda seguridad muchos de los grandes animales africanos como facóqueros, cebras de Burchelli, jirafas, elands, búfalos, topis, hipopótamos, cocodrilos y multitud de antílopes entre los que destacan los impalas por ser el único parque de Uganda donde los podremos ver.
Las aves son otro de los atractivos del parque debido a que se pueden ver más de 350 especies en su territorio.
Todo el que se acerque a este parque podrá disfrutar de actividades tan variadas como los safaris, observación de aves, cruceros por sus lagos, caminatas a pie, en caballo o en bicicleta, recorridos culturales, etc, etc... "

 



Mientras mis compañeros hacían el papeleo en la oficina, me entretuve con unos monos velbet que peleaban por hacerse con la propiedad de los restos de una piña que habían recuperado de la basura.
Teníamos "mono" ya de ver la típica fauna africana. En este parque no veremos grandes depredadores ya que se cree que el último león desapareció hace tiempo y a pesar de que se dice que varios leopardos pueblan la zona, muy poca gente ha conseguido verlos.
Pero en fin, para empezar nos conformaríamos con cebras, antílopes, búfalos, hipos, jirafas, facóqueros, etc, etc...


Por fin nos sumergimos por los bellos parajes del parque donde habitan numerosas especies de mamíferos y aves. No tardaron en aparecer los primeros cobos de agua (waterbacks), antílopes jeroglífico, impalas, cebras, búfalos, jirafas, topis, hipopótamos, facóqueros....
Las vacas ugandesas con sus imponentes cuernos paseaban por el parque vigiladas por los pastores locales.














También las aves tuvieron su protagonismo en la jornada. Algunas de las especies que vimos fueron los marabúes, carracas africanas, martín pescador pío, toco (Lophoceros alboterminatus toco coronado), alciones (alción senegalés), ibis negros, avemartillos, loros (Poicephalus meyeri lorito de Meyer), etc, etc.

Lophoceros alboterminatus toco coronado

carraca africana
marabú

martín pescador pío

alción senegalés

avemartillo

Poicephalus meyeri lorito de Meyer

ibis negro

 
Habíamos decidido salir en busca de la fauna por nosotros mismos a pesar de que nos ofrecieron contratar un ranger para que nos acompañara. Preferimos hacer el recorrido mañanero en solitario para contratar un ranger por la tarde para hacer un safari a pie por el parque.
Recorrimos muchos kilómetros por pistas polvorientas sin percances reseñables hasta que en un momento dado nos topamos con un enorme y solitario búfalo que se nos quedó mirando fijamente. Tras parecer sopesar sus posibilidades ante el tamaño de nuestro vehículo, finalmente siguió su camino hasta unos arbustos a nuestra derecha pero de pronto salió disparado hacia nosotros obligando a Charis a pegar un gran acelerón para salvar su embestida.
El susto que nos dio fue importante y de no haber sido por la rápida reacción de nuestro conductor, nos hubiera dado un buen golpe. No podíamos descuidarnos ni un minuto....
Fue la anécdota de la jornada que nos sirvió para concienciarnos de que no debíamos confiarnos lo más mínimo.

Continuamos el safari hasta llegar al lago donde los hipopótamos se amontonaban cerca de la orilla. También había un embarcadero desde donde partían los barcos que realizaban cruceros por el lago y un pequeño restaurante que ofrecía comidas.
Decidimos que comeríamos allí mismo mientras veíamos los hipos en el agua, los facóqueros dándose baños de barro y las aves afanadas en pescar algo que llevarse a la boca, o mejor dicho al pico.
Pero no eran los únicos que buscaban su sustento diario porque unos atrevidos monos velvet habían entrado a nuestro coche y estaban robando todo lo que encontraron a mano; habíamos cometido el error de dejar el techo levantado y no desaprovecharon la ocasión de asaltarlo. Afortunadamente no cogieron nada de valor y pudimos cerrar el coche a tiempo. Otra advertencia que deberíamos tener muy en cuenta: cuidado con los monos y el coche.




 


La comida se prolongó durante horas y no porque fuera copiosa sino porque tardaron hora y media en prepararla. Resulta difícil entender cómo se puede esperar tanto tiempo por un plato de pasta pero así es Uganda. Nunca olvides que sentarte a comer algo te llevará más de una hora por muy simple que sea la comanda.
Al menos, los platos de pasta y el pollo frito que nos prepararon estaban buenos.

Ruta de la mañana



 

Tras la comida continuamos el safari hasta llegar nuevamente a la oficina donde contratamos un ranger con el fin de hacer una caminata de unas 2-3 horas a pie y un recorrido en coche.
La experiencia no resultó demasiado gratificante ya que sólo dimos dos pequeños paseos, el último de los cuales se vio interrumpido por un gran chaparrón que nos obligó a correr en busca del coche para guarecernos. La tromba de agua fue impresionante.
Durante la corta caminata el ranger nos explicó algunas curiostdades sobre algunos animales de la zona como los facóqueros y los waterbacks.
Por un lado nos aseguró que estos últimos segregan una sustancia con olor desagradable cuando corren huyendo de los depredadores por lo que éstos deben cazarlos desprevenidos para que no les de tiempo a segregar dicha sustancia.
Por otro, nos comentó que los facóqueros cuentan con una memoria tan corta que a menudo olvidan el motivo por el que corren cuando huyen de un depredador por lo que son considerados como animales estúpidos.
Nunca había oído afirmar ninguna de las dos cosas y ni siquiera sé si serán verdad pero llamaron poderosamente mi atención.


 

 

 

Ruta de la tarde



 

La jornada no daba para más así que dejamos al ranger en la oficina y nos fuimos al hotel para darnos una ducha y encargar la cena. De no reservarla con antelación, la espera se haría eterna.
Una vez más, los platos no nos defraudaron; un pollo guisado con patatas nos hizo irnos a la cama gratamente satisfechos.
Una visita al servicio con el objetivo de vacíar la vejiga y no tener que levantarse por la noche, puso fin a la jornada.
Un cielo repleto de estrellas donde se distinguía perfectamente la vía láctea parecía más un cuidado decorado que la simple realidad de un escenario abrumador por su belleza.
Mañana será otro día....



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Video de la jornada



Capítulo anterior: De Entebbe a Mburo Lake

Capítulo siguiente: De Mburo a Bwindi

No hay comentarios: