En otro artículo escrito hace ya varios años, expliqué la forma de visitar el salto de agua más alto de la península ibérica, el Salto del Nervión.
Pero en esta ocasión no haré referencia a la ruta más habitual para llegar hasta el famoso mirador del Nervión.
Hoy hablaré de otra ruta mucho menos conocida y menos frecuentada para llegar hasta allí. Para ello deberemos llegar hasta el minúsculo pueblo alavés de Untzaga.
Tomando la carretera A2521 que une la localidad de Orduña con la capital alavesa, debemos tomar un desvío hacia Untzaga. Si venimos de Vitoria, el desvío será hacia la izquierda.
Una vez lleguemos al pueblo, deberemos continuar unos 500 metros hasta llegar a un pequeño parking donde dejar el coche.
Desde el parking se inicia una ruta de unos 6 kms que nos llevará algo más de una hora recorrer, siempre que las paradas para disfrutar del paisaje no sean excesivas.
Una puerta metálica que impide el paso del ganado se interpondrá en nuestro camino antes de entrar en terrenos abiertos, donde es probable que encontremos algún perro mastín cuidando los rebaños de ovejas. Es aconsejable alejarse de estos rebaños para que los perros no nos molesten demasiado. Durante mi última visita nos topamos con una hembra y su juguetón cachorro que afortunadamente se mostraron muy amigables con nosotros.
En cuanto lleguemos al cresterío, el paisaje que se nos mostrará nos dejará con la boca abierta. Mientras tanto, buitres leonados, alimoches, chovas y otras muchas aves nos acompañarán en la ruta mientras sobrevuelan los espectaculares acantilados que se sucederán a nuestra derecha hasta el final del sendero.
Es hora de disfrutar de cada metro del camino que nos llevará hasta nuestro destino final, el Mirador del Salto del Nervión.
Cuando ya estemos cerca del mirador, sólo nos quedará cruzar el cauce del río Délika que da origen al imponente salto de agua.
El camino de vuelta discurrirá por el mismo por el que hemos llegado así que no tiene pérdida.
La ruta es muy sencilla y al alcance de cualquiera a pesar de que son alrededor de 12 kms ida y vuelta. Tan sólo deberás llevar un buen calzado e ir preparado para los cambios de tiempo y no verte sorprendido por el frío o la lluvia inesperadamente.
Un precioso paseo que no defraudará a nadie.
Un precioso paseo que no defraudará a nadie.
La anécdota de la jornada.
Ya cerca del aparcamiento donde habíamos dejado el coche, los tres integrantes del grupo nos quedamos sorprendidos al observar un misterioso círculo blanco que rodeaba al sol.
Las fotos se sucedieron ante el curioso fenómeno y no fue hasta llegar a casa e investigar un poco sobre el tema, cuando fuimos conscientes de lo que habíamos sido testigos.
El fenómeno observado parecía tratarse de un halo solar, formado cuando la luz del sol interactúa con cristales de hielo en atmósfera, especialmente en las nubes altas delgadas llamadas cirros. El halo puede aparecer como un anillo brillante que rodea al sol, mostrando colores sutiles, aunque a veces parece más blanco si el cielo está nublado. Es una imagen impresionante que combina la majestuosidad del sol con el misterio de los fenómenos atmosféricos.
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