Si ayer exploramos la zona oeste y sur de la isla, hoy tiraremos hacia la zona oriental tras hacer un alto en un par de playas al sur de la isla, cercanas a donde estuvimos ayer.
Una vez más nos levantamos sin prisas, nos duchamos y desayunamos en la terraza mientras repetíamos las relajantes vistas al mar que nos ofrecía la ubicación privilegiada de nuestro alojamiento.
Pero hoy antes de comenzar la ruta, haremos una visita al puesto de pescado que hay junto al puerto del pueblo para comprar algún producto fresco para cenar esta noche en casa.
Desgraciadamente, cuando llegamos a la pescadería no le quedaban demasiadas cosas. Finalmente compramos unos langostinos y unas doradas y nos volvimos a casa.