Nuestro último día en Beijing lo dedicaremos a visitar otro Patrimonio de la Humanidad, el Palacio de Verano (颐和园).
Declarado como tal en 1998, se encuentra situado a casi 15 kilómetros del centro de la ciudad a orillas del lago Kunming.
Fue construído en 1750 por el emperador Qianlong, destruído en 1860 por franceses e ingleses y nuevamente restaurado por la Emperatriz Cixi en 1899 que lo utilizó como su residencia temporal.
Fue construído en 1750 por el emperador Qianlong, destruído en 1860 por franceses e ingleses y nuevamente restaurado por la Emperatriz Cixi en 1899 que lo utilizó como su residencia temporal.