Se estima que en la actualidad existen unos 200 ejemplares de oso pardo cantábrico,de los cuales 150 pertenecerían al grupo occidental y los otros 50 al oriental.
El grupo occidental se extiende principalmente a lo largo de Asturias pero también abarca el alto Sil leonés y una parte de Lugo mientras que el grupo oriental se encuentra distribuído entre Palencia y Cantabria.
A pesar de haberse realizado el mismo esfuerzo para la revitalización de ambos grupos, los resultados logrados han sido muy diferentes. Mientras los datos de la población occidental demuestran unos avances espectaculares,no se puede decir lo mismo del grupo oriental.
A pesar de haberse realizado el mismo esfuerzo para la revitalización de ambos grupos, los resultados logrados han sido muy diferentes. Mientras los datos de la población occidental demuestran unos avances espectaculares,no se puede decir lo mismo del grupo oriental.
Aún así, parece que los últimos estudios genéticos realizados demuestran que se han producido contactos entre las dos poblaciones tras más de cincuenta años de aislamiento.
En la actualidad se está tratando de favorecer la comunicación de ambas poblaciones mediante trabajos que disminuyan los obstáculos que suponen las redes de ferrocarril y carreteras para los pasos naturales del oso. Tras los excelentes resultados conseguidos con la población occidental, los esfuerzos se redoblan hoy para tratar de recuperar una población oriental verdaderamente en peligro.
En la actualidad se está tratando de favorecer la comunicación de ambas poblaciones mediante trabajos que disminuyan los obstáculos que suponen las redes de ferrocarril y carreteras para los pasos naturales del oso. Tras los excelentes resultados conseguidos con la población occidental, los esfuerzos se redoblan hoy para tratar de recuperar una población oriental verdaderamente en peligro.
Fieles a nuestra cita osera de todos los años, nos acercamos hasta los lugares habituales desde donde intentar observar alguno de los 120-150 ejemplares de oso pardo que se calcula existen en la población occidental que abarca casi en su totalidad, territorio asturiano.
A pesar de que la oportunidad de avistar un oso pardo cantábrico no es algo que se presente todos los días, hemos tenido la oprtunidad de constatar que en ocasiones es más sencillo de lo que en principio cabía esperar. Es posible que esta vez hayamos estado más acertados a la hora de elegir los puntos de observación o quizás que la suerte haya estado más de nuestra parte pero lo cierto es que en una sóla jornada, llegamos a ver nada más y nada menos que ocho ejemplares distintos.
A pesar de que la oportunidad de avistar un oso pardo cantábrico no es algo que se presente todos los días, hemos tenido la oprtunidad de constatar que en ocasiones es más sencillo de lo que en principio cabía esperar. Es posible que esta vez hayamos estado más acertados a la hora de elegir los puntos de observación o quizás que la suerte haya estado más de nuestra parte pero lo cierto es que en una sóla jornada, llegamos a ver nada más y nada menos que ocho ejemplares distintos.
Aunque en un primer momento tenía pensado explicar detalladamente nuestros puntos de observación para que todo amante de la fauna y la naturaleza tuviera ocasión de poder disfrutar del grandioso espectáculo que supone la visión de este imponente plantígrado, la fragilidad del equilibrio entre el oso, el entorno donde habita y su inevitable interacción con el ser humano, hizo que me inclinara por la omisión de datos demasiado concretos.
No es nueva esta disyuntiva abierta entre aquellos que quieren aprovechar la existencia de este emblemático animal para mostrarla al turista, a la vez que consiguen unos ingresos económicos que de ser bien gestionados podrían revertir en la población local e incluso en la propia conservación de la especie, mientras que por otro lado, se encuentran aquellos conservacionistas que no quieren convertir las montañas asturianas en una romería de turistas descontrolados.
Tampoco es el primer lugar del mundo donde observo esta problemática y con toda seguridad, la solución reside en el equilibrio. Delimitar esa fina línea que separa el uso del abuso es algo que tendrán que dirimir los expertos en el tema.
No es nueva esta disyuntiva abierta entre aquellos que quieren aprovechar la existencia de este emblemático animal para mostrarla al turista, a la vez que consiguen unos ingresos económicos que de ser bien gestionados podrían revertir en la población local e incluso en la propia conservación de la especie, mientras que por otro lado, se encuentran aquellos conservacionistas que no quieren convertir las montañas asturianas en una romería de turistas descontrolados.
Tampoco es el primer lugar del mundo donde observo esta problemática y con toda seguridad, la solución reside en el equilibrio. Delimitar esa fina línea que separa el uso del abuso es algo que tendrán que dirimir los expertos en el tema.
Resulta obvio comentar que todos los puntos elegidos se encontraban en zonas permitidas, en caminos públicos o carreteras.
Gracias a la inestimable colaboración de Tino, un local gran conocedor de los hábitos y costumbres de estos mamíferos, pudimos contemplar por primera vez en directo, escenas como la cópula entre una pareja de osos o el despistado deambular de una pareja de subadultos por unacarretera.
En el transcurso de nuestras “esperas” y en las excursiones complementarias a lo largo de las horas centrales del día, también pudimos observar otras joyas de la fauna local como la marta, el gato montés, el jabalí, el corzo, el ciervo, perdices pardillas y hasta un despistado zorro que se dirigía directamente hacia mí con una hermosa liebre entre sus fauces.
En el transcurso de nuestras “esperas” y en las excursiones complementarias a lo largo de las horas centrales del día, también pudimos observar otras joyas de la fauna local como la marta, el gato montés, el jabalí, el corzo, el ciervo, perdices pardillas y hasta un despistado zorro que se dirigía directamente hacia mí con una hermosa liebre entre sus fauces.
Todo esto sumergidos en el paradisíaco entorno que ofrecen los verdes paisajes asturianos y sus amables gentes siempre dispuestas a compartir unos minutos de charla con el visitante, provocan que año tras año cumplamos con nuestra cita osera.
También debemos agradecer el éxito de nuestro objetivo en esta ocasión, a la valiosa colaboración recibida por parte del dueño de la casa rural en la que nos alojamos, Tino, un auténtico conocedor y entusiasta de las costumbres de la fauna de su querida tierra y en especial de ese animal tan emblemático de la zona que es el oso pardo cantábrico.
Nuestro más profundo agradecimiento a Tino tanto por su ayuda como por su trato hacia nosotros en todo momento. Y por supuesto a los deliciosos bizcochos caseros con los que nos obsequió su esposa Irene a nuestra llegada. https://www.casavuelta.com/lugar.htm
6 comentarios:
Hola Aitor, menuda experiencia osera.
Felicidades por esos 8 ejemplares vistos.
Estuve en Somiedo hace unos 4-5 años y no hubo forma. Huellas, excrementos... varias esperas, pero ni un bichito.
Mañana salgo para el país vecino. Tenemos mono viajero. Aunque muy diferente al tipo de viaje soñado, muy contento de empezar a meter en faena al pequeñín. A ver que nos traemos de Oporto!!!
Abrazos.
Hola Antonio!!!
Si algún año vuelves a Asturias para intentar ver osos,no dudes en consultarme; quizás Somiedo no sea el mejor sitio para hacerlo.
Suerte por Portugal,hace 5 años hice un recorrido de norte a sur y tiene bonitos rincones que recorrer y buenos vinos que catar. Pero bueno,no des mal ejemplo a tu niño....y cuidado con el vinho verde y los oportos!!!
Disfrutad a tope e ir metiendo el gusanillo de viajar al enano.
Un abrazo.
Bueno entro a ver cómo te ha ido por Noruega y veo que cerca de casita hay mucha fauna por ver! Ufff me encantaría poder avistarlos en la Península Ibérica y no tener que ir a Canadá u otros sitios donde se ven muy fácilmente. Pues te cojo la palabra que le dabas a Antonio y si nos podemos animar (sin niños que estos no saben lo que es la espera) me pongo en contacto contigo. Ah, este año al final fuimos a Groenlandia y por lo menos hemos visto ballenas y focas. Saludos.
No dudes en ponerte en contacto conmigo,si quieres ver osos en Asturies.
Puede que no sea tan sencillo de ver como en Canadá pero resulta apasionante observarlos a través del "tele".
Finalmente te decidiste por Groenlandia.....
no me importaría nada,darme una vuelta por esos lares. Espero ver fotillos de la aventura!!
Saludos.
Buena entrada de osos y un video muy chulo. Yo el año pasado estuve en Somiedo y se me dio bien, vimos osos 4 de los 6 días que fuimos. Este año voy a la zona de Cangas de Narcea a ver que tal por allí.
Alguna zona me puedes recomendar? A ver si tengo la suerte que tuviste con tus 8 osos, que maravilla.
Gracias y un saludo.
Fernando Mostacero.
Hola Fernando,
gracias por tu comentario.
Personalmente,en Somiedo no he tenido la misma suerte que tú; no está nada mal ver osos 4 de 6 días!!!
No sé cuando tienes pensado ir este año pero nosotros siempre vamos en Mayo; no sé cómo estará el tema ahora.
Si no tienes alojamiento pillado, te recomiendo fervientemente que escribas a Tino,a la casa rural que puse en la página. Coméntale tus intenciones y seguro que te va a ayudar un montón.
Si quieres más información,escríbeme al correo aitor.viajeros@gmail.com
Un saludo y felicidades por tu blog...pedazo de fotos!!!
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