A las 6 ya es completamente de día y a pesar de que el "jet lag" se deja aún sentir, es hora de levantarse, preparar el equipaje, desayunar tranquilamente e ir en busca del coche de alquiler, un dahiatsu terios, que utilizaremos durante los próximos días para recorrer el interior y la costa oeste del país.
Tras pagar a Humberto 40$ por el alojamiento en Alajuela y el transfer desde el aeropuerto, recogemos el coche a las 10 de la mañana.
Nuestro primer destino es el cercano volcán Poas y de camino, aprovecharemos para efectuar nuestro primer repostaje echando 2000 colones de gasolina.
La carretera discurre entre extensos y verdes cafetales que no nos abandonan hasta llegar a la entrada del parque donde pagamos el acceso al recinto.
Existen senderos bien señalizados a través de los cuales podremos acceder fácilmente a los principales puntos de observación y tener la posibilidad de avistar su abundante fauna y flora.
A nuestra llegada, el cráter se encuentra totalmente cubierto por la niebla por lo que decidimos acercarnos hasta la cercana laguna Botos, acompañados por numerosas ardillas. Un claro nos permite visionar por unos instantes la laguna rodeada de vegetación antes de que la niebla se vuelva a adueñar del lugar.
Desandamos nuestros pasos para volver a la zona del cráter principal y durante unos segundos la niebla desaparece para mostrarnos plenamente la belleza del entorno donde nos encontramos.
Desandamos nuestros pasos para volver a la zona del cráter principal y durante unos segundos la niebla desaparece para mostrarnos plenamente la belleza del entorno donde nos encontramos.
El fuerte olor a azufre consigue que abandonemos la zona antes de lo que nos hubiera gustado pero hemos conseguido ver el cráter en su máximo esplendor. Objetivo cumplido.
Abandonamos el lugar justo antes de que un impresionante diluvio empapase a todos los que no emprendieron la retirada a tiempo.
Abandonamos el lugar justo antes de que un impresionante diluvio empapase a todos los que no emprendieron la retirada a tiempo.
De nuevo en el coche, emprendimos ruta hacia el volcán Arenal hasta que una bonita cascada junto a la carretera, la catarata de La Paz, llamó nuestra atención. No dudamos en hacer una rápida parada para sacar unas fotografías desde un puente de madera que se encuentra frente a la cascada.
Esta catarata se encuentra a tan sólo 30 kilómetros de Alajuela, justo al lado de la carretera que nos llevaba a La Fortuna.
Esta catarata se encuentra a tan sólo 30 kilómetros de Alajuela, justo al lado de la carretera que nos llevaba a La Fortuna.
Formada por el río La Paz, en su caída por la ladera este del volcán Poas, posee un estrecho sendero que conduce hasta la parte trasera de la catarata desde donde se pude sentir toda la fuerza del agua que cae a escasos centímetros de nuestros rostros.
Al bello entorno natural se le sumaba un bonito puente de madera que añadía especial encanto al lugar.
Nada hacía presagiar que unos años después de nuestra visita, en el 2009 un fuerte seísmo produciría serios daños en la catarata y sus alrededores. En la actualidad, parece ser que se han construido una serie de senderos y miradores desde los que observar con más detalle la belleza de sus paisajes y la abundante fauna de la zona.
Ya no pararemos hasta La Fortuna, pequeña población a los pies del volcán Arenal donde nos alojaremos para visitar un parque ubicado en una sorprendente y activa zona volcánica.
Nos alojaremos en el hotel La Pradera, en una habitación triple con baño, ducha , tv y aire acondicionado por 40$.
- Capítulo anterior: Mi viaje a Costa Rica, 2002
- Capítulo siguiente: Volcán Arenal
2 comentarios:
Wowwww que pasadaaa, me encanta!. Gracias por compartir.
Un saludo
Carmen
Gracias por la visita Carmen.
La verdad es que las fotos de mi vieja y rudimentaria cámara dejan mucho que desear pero Costa Rica me trae muy buenos recuerdos y tenía pendiente una mención a este precioso país.
Saludos!!!
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