Al amparo de las verticales paredes de roca caliza que ofrece la imponente crestería del Anboto, se halla un precioso rincón al que no dudo en acercarme cada vez que siento la necesidad de desconectar de la estresante rutina urbanita.
La vieja Mari, reina de todos los seres mitológicos de ésta nuestra tierra y moradora de las escarpadas rampas rocosas que caen a plomo frente a mí desde la cima del Anboto, a buen seguro vigilará nuestros pasos siempre atenta a la preservación del maravilloso entorno natural en el que nos encontramos.
Alisos, cerezos, nogales, avellanos, plátanos y otras muchas especies arbóreas nos acompañarán a lo largo de un cómodo y confortable recorrido durante el que se sucederán ante nuestros ojos, rebaños de vacas, ovejas y cabras, antiguos y cuidados caseríos, iglesias, molinos y puentes, todo ello diseminado entre verdes pastos y con las imponentes paredes de roca caliza del Anboto como perfecto telón de fondo.
Es un paseo muy cómodo, ideal para realizar en familia o por los menos acostumbrados a salvar desniveles importantes. Aún así, no se debe descartar la posibilidad de realizar desde allí otras rutas más exigentes que incluso nos llevarán hasta la cima del Anboto desde Arrazola.
Es un paseo muy cómodo, ideal para realizar en familia o por los menos acostumbrados a salvar desniveles importantes. Aún así, no se debe descartar la posibilidad de realizar desde allí otras rutas más exigentes que incluso nos llevarán hasta la cima del Anboto desde Arrazola.
Me estoy refiriendo a la ruta verde de Arrazola, ubicada en Atxondo al sudeste de Bizkaia, tan sólo a unos 35 kms de Bilbao y a 6 de Durango.
Este municipio se originó en 1962 tras la unión de las anteiglesias de Apatamonasterio, Arrazola y Axpe.
La agricultura y la ganadería son las principales actividades de esta zona rural aunque en tiempos no muy lejanos, la minería tuvo notable importancia hasta el punto de construirse un trazado ferroviario que recorría el valle para transportar el mineral extraído. A mediados del siglo pasado finalizó la explotación minera y en consecuencia también el funcionamiento del ferrocarril lo que permitió aprovechar su trazado para facilitar un cómodo y agradable sendero a los paseantes.
Una pequeña excursión de unos 5 kilómetros que tiene su inicio frente al frontón de la localidad de Apatamonasterio, principal núcleo urbano, y que finaliza en un punto conocido como Tope, en el barrio de Arrazola, hará las delicias de todo aquel que se aproxime hasta Atxondo.
Y aunque la belleza de sus paisajes acompañados de la paz y la tranquilidad que transmiten sus itinerarios son el punto fuerte del mismo, no debemos olvidar que también podremos encontrar en nuestro camino numerosas iglesias, ermitas y molinos, así como alguno de los caseríos más antiguosde Bizkaia.
Una pequeña excursión de unos 5 kilómetros que tiene su inicio frente al frontón de la localidad de Apatamonasterio, principal núcleo urbano, y que finaliza en un punto conocido como Tope, en el barrio de Arrazola, hará las delicias de todo aquel que se aproxime hasta Atxondo.
Y aunque la belleza de sus paisajes acompañados de la paz y la tranquilidad que transmiten sus itinerarios son el punto fuerte del mismo, no debemos olvidar que también podremos encontrar en nuestro camino numerosas iglesias, ermitas y molinos, así como alguno de los caseríos más antiguosde Bizkaia.
Entre ellos podemos destacar los siguientes:
- La iglesia parroquial de San Pedro, en Apatamonasterio.
- La iglesia parroquial de San Miguel, en Arrazola.
- La iglesia parroquial de San Juan Bautista, en Axpe.
- La iglesia de Santiago de estilo barroco.
- La iglesia parroquial de San Martín, en Marzana.
- La torre de los Marzana, también en Marzana frente a la iglesia de San Martín.
- El caserío “Zearreta” en Apatamonasterio, de fines del siglo XVII
- El caserío Ollargan en Arrazola construido en 1519 y considerado como el más antiguo de Bizkaia
- El molino Ibarra del siglo XVII , uno de los supervivientes de los 7 que un día existieron en Atxondo.
Y para finalizar la expedición, no deberemos desdeñar los fabulosos restaurantes distribuidos por la zona dispuestos a ofrecer un excepcional broche gastronómico a la jornada. Quizás no estén al alcance de todos los bolsillos pero los más afortunados podrán poner un punto final inolvidable en alguno de los coquetos y cuidados comedores con excelentes vistas, de los mejores restaurantes que allí se congregan.
Algunos de los que he tenido el privilegio de conocer y donde he degustado su excelente y original cocina son el Etxebarri, el Mendigoikoa, el.Akebaso y el Makatzeta. Por supuesto éstos no son los únicos y la oferta es amplia a pesar de que muchos se hallan semiescondidos en las laderas menos agrestes de la zona.
COMO LLEGAR
La ruta comienza frente al frontón de Apatamonasterio donde llegaremos por la carretera BI 632 que va de Durango a Beasain. A seis kilómetros de Durango encontramos una desviación a la derecha que nos lleva a Apatamonasterio.
Los cinco kilómetros que posee la ruta pueden ser recorridos tranquilamente a pie en una hora u hora y media. Una carretera que discurre en paralelo permite conocer los atractivos del valle sin bajar del automóvil aunque sin duda, no constituye la opción más atractiva.
4 comentarios:
Una ruta muy interesante, de las que me gustan a mí. Me gustan también los efectos de las fotos.
Es una ruta muy entretenida y sencilla. Si el tiempo acompaña es una auténtica gozada pasear por sus senderos.
Estoy haciendo pruebas con los efectos en las fotos para intentar dar un toque diferente. Celebro que te gusten pero soy un auténtico novato.
Gracias por compartir. Las fotos están excesivamente saturadas y con demasiado contraste.
En efecto, amig@, las fotos están claramente sobresaturadas pero me pareció que le daban una apariencia curiosa que las hacían parecer una mezcla de fotografía y pintura. A mí me gustó aunque entiendo que fotográficamente no tienen gran valor.
Espero que por lo demás, el post te haya servido de algo.
Un saludo.
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