18 junio 2018

Mi viaje a Canadá


Los casi 4000 kilómetros que recorrimos a bordo de nuestro coche y los más de 130 que realizamos a pie a lo largo de las dos semanas que permanecimos por tierras canadienses, nos permitieron descubrir algunos de los maravillosos rincones que encierran los majestuosos paisajes de esta parte del planeta.
Es cierto que no pudimos visitar todos los puntos que hubiésemos deseado ni descubrir toda la fauna que nos hubiese gustado pero el balance final de nuestro viaje se puede considerar más que satisfactorio.

De cualquier manera, resulta difícil imaginar que un viaje al oeste canadiense no satisfaga al turista más exigente y mucho menos a todos aquellos que viajan buscando la maravillosa riqueza natural que encierra su territorio.
La posibilidad de admirar en directo esos vastos paisajes que parecen haber salido de postales mil veces vistas, provocan sensaciones que difícilmente podrán ser olvidadas. Y por supuesto, para todos los amantes de la fauna como es nuestro caso, el hecho de descubrir una a una muchas de las especies que habitan aquellos maravillosos parajes, suponen una satisfacción difícil de explicar.




 








Pero más allá de los infinitos bosques de coníferas, de las estruendosas cascadas, de los bellos lagos de múltiples tonalidades, de las escarpadas paredes rocosas coronadas de blanco y de la riqueza tanto animal como vegetal que habita en este maravilloso entorno, he de confesar que lo que nos dejó literalmente descolocados, fue la increible climatología con la que nos vimos sorprendidos.
Eramos conscientes de que viajábamos a latitudes situadas mucho más al norte que nuestra ciudad de residencia lo que unido a la época del año en la que lo hacíamos, nos hacía presagiar que el frío e incluso la nieve y el hielo podría tomar un protagonismo no deseado para el que debíamos ir preparados. Por ello no es extraño que polares, gorros de lana, guantes, calzado de montaña y prendas de abrigo ocuparan la mayor parte de nuestros equipajes. Si incluso en agosto no es descartable que te sorprenda una nevada en las Rocosas, considerábamos que en Mayo debíamos ir preparados por si acaso, para el peor de los escenarios posibles.



He de confesar, que por primera vez en mi vida, el contenido de mi mochila me resultó prácticamente inútil y me vi obligado a comprar ropa más acorde con las temperaturas que estábamos soportando a diario. 
Durante los 14 días que permanecimos en el país, disfrutamos de generosos intervalos de sol, no llovió ni un sólo día y el termómetro superó prácticamente todos los días lo 20º y en más de una ocasión los 30ºC.
En mi ciudad, ubicada en latitudes mucho más favorables climatológicamente hablando, llevo 7 meses sin abandonar el paraguas y la ropa de abrigo y resulta que en Canadá me veo obligado a comprar un sombrero y un buen protector de sol. Definitivamente, el tiempo se ha vuelto loco...
Otro artículo que tampoco deberás olvidar entre tu equipaje, es un buen repelente de mosquitos. Un agradable paseo a orillas de un lago se puede convertir en un auténtico infierno cuando nubes de mosquitos de talla XXXL se abalancen sobre tí sedientos de sangre. No sólo deberás proteger las zonas expuestas sino también las que tengas cubiertas por una fina camiseta ya que ésta será fácilmente atravesada por sus afilados aguijones.

Tras este pequeño inciso, paso a hacer un pequeño resumen y comentar mis impresiones generales sobre el recorrido que realizamos durante dos semanas y que tuvo su comienzo y final en la ciudad de Vancouver.


 
PRESUPUESTO
Como ya comenté en el artículo anterior, habíamos contratado un paquete que incluía vuelos, alojamientos y coche de alquiler para realizar un circuito circular que abarcaba las provincias de la Columbia británica y Alberta.

El precio de este paquete no llegaba a los 1500€ por persona a los que deberíamos sumar un seguro de viaje, un pase familiar para acceder a los parques nacionales y una tarjeta sim para el teléfono que en principio nos iba a permitir llamadas ilimitadas a casa y 10Gb de datos.
Afortunadamente no tuvimos que hacer uso del seguro, el pase de los parques lo compramos por 50€ ( de segunda mano ) a través del foro losviajeros y cumplió perfectamente su cometido y la tarjeta sim que compramos a través de Amazon por 65€ resultó un auténtico fraude.
Así pues, sumando todos los gastos y teniendo en cuenta que éramos 4 personas, partíamos de un presupuesto que no llegaba a los 1600€ por persona a lo que habría que sumar los gastos realizados ya en Canadá.
En nuestro caso todos los gastos fueron los relativos a comidas, gasolina y aparcamientos. Teniendo en cuenta que la mayoría de los días comíamos bocadillos y fruta que comprábamos en supermercados y cenábamos en restaurantes, el gasto total por persona en Canadá fue de unos 500-600€.
El presupuesto total del viaje ascendió a 2100-2200€ por persona, todo incluido.

Con el coche hemos recorrido 3834 kms. 
Hemos consumido 350 litros de gasolina, unos 9 litros a los 100, que han supuesto 341€ o lo que es lo mismo, 85€ por persona.
Lo alquilamos con la agencia Alamo en el aeropuerto de Vancouver.



OBJETIVOS
Parques, Reservas, Santuarios de aves y las zonas más propicias para el avistamiento de fauna, concentraron nuestros objetivos y nuestras principales visitas.
Indudablemente, los lugares más emblemáticos de los parques de Yoho, Banff y Jasper también tuvieron su huequecito en nuestros planes. 
Sabíamos que eran fechas delicadas y podríamos encontrar aún zonas cerradas al público por hielo y nieve pero confiábamos en que éstas no fueran demasiadas. 
Desgraciadamente, las altas temperaturas estaban provocando numerosas avalanchas e inundaciones en las zonas bajas del país.
El rápido deshielo se llevaba consigo tierra, rocas, árboles y todo lo que encontraba a su paso por lo que algunas carreteras se encontraban cerradas.
Así mismo, zonas cercanas a Vancouver se encontraban inundadas al no poder absorver todo el agua proveniente del deshielo y aunque ésto no nos influyó demasiado, no podemos decir lo mismo de las avalanchas ya que éstas impidieron que visitáramos algunas zonas previstas, sobre todo en los parques de Yoho y Banff.
Aún así, no tuvimos demasiado tiempo para aburrirnos dado el gran número de atractivos que encierran dichos parques.

EL RECORRIDO 
Nuestro recorrido estaba decidido y sería el siguiente:

Día 15-Mayo   Vuelo a Vancouver, recogida del coche y traslado a nuestro hotel, el Budget Inn Patricia.


Día 16-Mayo   Visita a Vancouver y posterior traslado a Richmond. Avistamiento de orcas y Santuario de Reifel.


Día 17-Mayo   Stanley Park en Vancouver y traslado a Penticton. Alojamiento en el Days Inn & Conference Centre - Penticton.


Día 18-Mayo   Desplazamiento a Revelstoke con visitas a Peter Jannink Nature Park y el Parque de los Cedros Gigantes. Alojamiento en el Powder Springs Inn  de Revelstoke.


Día 19-Mayo   Ruta a Banff visitando zonas de Yoho National Park y Banff National Park que nos pillan en ruta. Alojamiento en Inns os Bannf.


Día 20-Mayo   Día dedicado a visitar Banff National Park. Alojamiento en Inns of Banff.



Día 21-Mayo   Traslado a Jasper a través de la mítica Icefield Parkway. Visitas en ruta. Alojamiento en
Tonquin Inn.


Día 22-Mayo   Día dedicado a recorrer Jasper National Park. Alojamiento en Jasper.


Día 23-Mayo   Breve recorrido por Maligne road antes de partir rumbo a 100 Mile House. En ruta visita a R.W. Starratt Wildlife Sanctuary, en Valemount. Alojamiento en Red Coach Inn, en 100 Mile House.


Día 24-Mayo   Visita a Scout Island Nature Centre, cerca de Williams Lake y Farwey Canyon. Alojamiento en 100 Mile House.
 

Día 25-Mayo   Desplazamiento a Whistler parando en Green Lake, Lillooet y Joffrey Lake, en ruta. Alojamiento en Whistler Village Inn & Suites.

 
Día 26-Mayo   Visita a Whistler y sus alrededores en busca de la fauna de la zona. Alojamiento en Whistler.
 

Día 27-Mayo   Regreso a Vancouver visitando de camino Brackendale Eagles Provincial Park. Exploramos sus alrededores antes de reemprender camino a Vancouver. Alojamiento en Budget Inn Patricia.
 

Día 28-Mayo   Breve visita a Richmond antes de ir al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a casa.



DATOS UTILES
  • Idioma
A pesar de que se hablan muchos idiomas, los dos oficiales son el inglés y el francés. En la Columbia Británica y Alberta, que fueron las provincias que visitamos, el inglés era la lengua más utilizada.
  • Moneda
La moneda utilizada es el dólar canadiense.Durante nuestra visita el cambio oficial del euro rondaba los 1,50 dólares canadienses (CAD). La forma habitual de pago es a través de tarjetas de crédito y no es frecuente ver pagar con metálico. Incluso en ocasiones sólo podrás pagar con tarjeta como nos pasó en varias ocasiones a la hora de pagar por aparcar.
Nosotros cambiamos moneda en western union donde las comisiones rondan tan sólo el 1%.
  • Conducción
Si alquilas un coche para moverte por Canadá deberás tener en cuenta algunas normas peculiares, diferentes a las que estamos habituados. 
Los semáforos, al igual que en EEUU, están situados tras los cruces en lugar de antes de ellos; es decir, debes detenerte antes del cruce y no a la altura del semáforo. 
Así mismo, incluso cuando el semáforo esté en rojo, podrás girar a tu derecha si no vienen coches.
Por lo demás, se conduce de manera bastante prudente y los vehículos cuentan con numerosos sistemas de seguridad.
  • Alojamientos
Los alojamientos son bastante caros en Canadá, sobre todo en los lugares más turísticos como los Parques Nacionales. 
Algo que es conveniente saber, es que en muchos de ellos acostumbran a pedirte la tarjeta para retenerte un depòsito de fianza que a veces tardan una semana en desbloquear. Si sumas esas cantidades a la fianza que también te retienen en caso de que alquiles un coche, deberás tener un límite alto de gasto mensual para evitar problemas y sorpresas.
  • Comidas
Los restaurantes también son caros en Canadá y más si acostumbras a acompañar tus comidas con vino o cerveza. 
La botella de vino más barata no bajará de 30CAD y la cerveza ronda los 5€. 
Comer a la carta en un restaurante, difícilmente bajará de 30-35€ aunque siempre tendrás la posibilidad de comer algún sandwich o hamburguesa a un precio más asequible en alguna de las numerosas franquicias de comida rápida que encontrarás a lo largo del país.
  • Clima
Como ya he comentado anteriormente, el clima nos sorprendió por completo. 
Se dice que de Octubre a Mayo Canadá padece las temperaturas más frías y muchas zonas se encuentran cerradas por la nieve y el hielo. Son las mejores fechas para practicar todo tipo de deportes y actividades de invierno.
Sin embargo, yo visité el país en Mayo y nos sorprendieron las elevadas temperaturas que soportamos muchos de los días.
En cualquier caso, mi consejo es que lleves ropa de todo tipo que se adapte a los días frescos pero también a los calurosos. Un poco de todo, por si acaso....
No descartes un mayo caluroso pero tampoco un agosto fresco o incluso con nieve si te acercas a las Rocosas.
  • Huso horario
El huso horario en la Columbia Británica es GMT-8 y en Alberta GMT-7
Durante el mes de Mayo y con respecto a España, en Columbia británica eran 9 horas menos y 8 en Alberta.
  • Sanidad
Al igual que en EEUU, se recomienda llevar un seguro sanitario con importantes coberturas debido al alto coste de la sanidad en estos paises.
Confieso que hasta hace poco nunca he llevado seguros en mis viajes pero a medida que van pasando los años, los achaques van tomando peso. 
Busca en google seguros de viajes, compara precios y prestaciones y mira qué es lo que más se ajusta a tus necesidades.
  • Enchufes
 De tipo A y B, es decir dos clavijas planas.

  • Seguridad
La ubicación de nuestro hotel en Vancouver nos permitió ver la cara más oculta del país. El estrago que están produciendo las drogas en los más desfavorecidos, impresiona y toma un triste protagonismo a lo largo de la calle Hastings, más concretamente en su zona este. 
Enfermos mentales, "sintecho" y sobre todo drogadictos, se hacinan en esta parte de la ciudad inundando la zona de un ambiente que no invita a acercarse. Posiblemente toda esta pobre gente no represente ningún peligro real y no vayan más allá de pedirte un cigarrillo o unas monedas pero lo cierto es que las escenas que se ven, impresionan.
Por lo demás, en el resto del país se respira un ambiente bastante seguro aunque son llamativos los avisos en muchas zonas de parkings donde te avisan del peligro de robos en el vehículo.






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