Hoy abandonaremos nuestra cabaña en Husavik para salir rumbo a nuestro próximo destino: Blönduós, a orillas del fiordo de Hunafjordur.
Antes recorreremos los fiordos de Eyjafjörður y de Skagafjörður, en nuestra ruta por los fiordos del norte de Islandia.
Nos esperan más de 340kms durante los que atravesaremos túneles y puentes que nos ayudarán a salvar las caracterísitcas peculiaridades orográficas de la zona.
resumen y datos DE LA JORNADA
En nuestro recorrido de unos 340kms, visitaremos los siguientes puntos:
- Aparcamiento con vistas Akureyri
Fantásticas vistas desde el borde de la carretera al fiordo Eyjafjörður y a la ciudad de Akureyri.
- Akureyri
La segunda ciudad más importante de Islandia, tras Reykiavic y capital del norte de la isla.
- Litli-Árskógssandur
Pequeña localidad bañada por las frías aguas del Eyjafjörður.
- Dalvik
Localidad pesquera, localizada también en la parte occidental del fiordo Eyjafjörður.
- Túnel Múlagöng o Ólafsfjarðargöng
Curioso túnel que une las localidades de Dalvik y Olafsjordur.
- Olafsjordur
Otra pequeña localidad ubicada en una ramificación del Eyjafjörður. El pequeño fiordo recibe el mismo nombre de la localidad.
- Siglofjordur
En el pequeño fiordo del mismo nombre, se ubica esta turística localidad de casitas de madera de variados colores.
- Mirador Lago Miklavatn
Siguiendo por la carretera 76 hacia el sur, paramos en un pequeño mirador al borde de la carretera para admirar el impresionante paisaje que ofrecía el mar de Groenlandia y el Lago Miklavatn.
- Sundlaugin á Hofsósi
Peculiar piscina de aguas termales con fantásticas vistas al fiordo Skagfjordur.
- Staðarbjörg Basalt Colums
Un extraordinario lugar para admirar estas columnas de basalto, tan típicas de Islandia.
- Iglesia de Víðimýri
Pequeña iglesia construída en el siglo XIX, con el tejado cubierto de césped.
- Valle rio Blanda
A unos 30kms de Blönduós, paramos en la carretera para disfrutar de las vistas por donde discurre el río Blanda.
- Blönduós
A orillas del fiordo de Hunafjordur, se encuentra la localidad más poblada de esta zona, elegida por el grupo para pasar las dos próximas noches. Dormiremos en una cabaña para 6, en Gladheimar Cottages ( 162€ ).
ruta DE LA JORNADA
DIARIO DE LA JORNADA
Hoy nos toca limpiar la cabaña ya que así estaba estipulado en la reserva. El dueño vive en la capital y no puede desplazarse hasta la cabaña cada vez que la alquila así que en las condiciones del alquiler, viene reflejado que la limpieza de la cabaña corre a cargo del inquilino. No obstante, sería de agradecer que el dueño pasara de vez en cuando para limpiar la ropa de cama y de la cocina. La cabaña no está mal pero debería cuidar más este aspecto.
Alrededor de las 8, tras desayunar, limpiar y cargar el equipaje en el coche, salimos rumbo al oeste hacia Blönduós pero antes haremos varias paradas en los fiordos del norte.
Alrededor de las 8, tras desayunar, limpiar y cargar el equipaje en el coche, salimos rumbo al oeste hacia Blönduós pero antes haremos varias paradas en los fiordos del norte.
Tenemos pensado no parar hasta llegar a la ciudad de Akureyri pero poco antes decidimos parar en un aparcamiento cercano.
Vistas a Akureyri
Tras recorrer unos 80kms desde nuestra cabaña en Husavik, hacemos una parada en un aparcamiento junto a la carretera que ofrece extraordinarias vistas al fiordo Hunafjordur y a la ciudad de Akureyri.
También permite espléndidas vistas nocturnas y altas posibilidades de observar auroras boreales, si las condiciones son favorables. Incluso, si eres afortunado, hasta pudieras avistar alguna ballena desde esta privilegiada atalaya.
No vimos ninguna ballena pero gracias al precioso día que nos acompañaba, pasamos un rato muy agradable viendo pasar los barcos bajo los agradables rayos del sol.
Akureyri
Tras pasar el puente que atraviesa el fiordo, no tenemos que recorrer más que 5 kms para llegar a la capital del norte, Akureyri.
Las ciudades no son una prioridad en nuestro viaje pero aún así permanecimos un buen rato haciendo algunas fotografías a la segunda ciudad más poblada de Islandia tras Reykiavic.
Esta población de unos 20.000 habitantes cuenta con un importante puerto pesquero, una gran riqueza agrícola y universidad.
Al encontrarse bajo la protección del fiordo, cuenta con un clima bastante favorable que impide que las aguas de su puerto se hielen, lo que le otorga una condición privilegiada.
También podremos encontrar numerosos museos, restaurantes y alojamientos de todo tipo pero no debemos olvidar que se trata de una "gran ciudad" de unos 20.000 habitantes. En verano se organizan variados conciertos y festivales.
Tras sacar unas fotos a sus jardines, coloridas casas y su famosa iglesia, Akureyrarkirkja, continuamos nuestra ruta.
Litli-Árskógssandur
Tras pasar el puente que atraviesa el fiordo, no tenemos que recorrer más que 5 kms para llegar a la capital del norte, Akureyri.
Las ciudades no son una prioridad en nuestro viaje pero aún así permanecimos un buen rato haciendo algunas fotografías a la segunda ciudad más poblada de Islandia tras Reykiavic.
Esta población de unos 20.000 habitantes cuenta con un importante puerto pesquero, una gran riqueza agrícola y universidad.
Al encontrarse bajo la protección del fiordo, cuenta con un clima bastante favorable que impide que las aguas de su puerto se hielen, lo que le otorga una condición privilegiada.
También podremos encontrar numerosos museos, restaurantes y alojamientos de todo tipo pero no debemos olvidar que se trata de una "gran ciudad" de unos 20.000 habitantes. En verano se organizan variados conciertos y festivales.
Tras sacar unas fotos a sus jardines, coloridas casas y su famosa iglesia, Akureyrarkirkja, continuamos nuestra ruta.
Litli-Árskógssandur
Tomamos rumbo al norte, en paralelo al fiordo, hasta llegar a la minúscula localidad de Litli-Árskógssandur, a unos 35 kms de Akureyri. Antes habíamos hecho otra parada en Laufás, un minúsculo núcleo poblacional.
Alrededor de media hora nos llevó llegar hasta este pequeño enclave de unos 130 habitantes.
A pesar de su minúsculo tamaño, cuenta con una cervecería y un llamativo spa de cerveza, además de un pequeño puerto desde donde parten los barcos que van a la cercana isla de Hrísey.
Dalvik
Seguimos recorriendo el fiordo hacia el norte hasta llegar a Dalvik, a unos 12 kms de Árskógssandur.
Esta población que ronda los 2.000 habitantes cuenta también con un importante puerto pesquero.
Cerca de 30.000 personas se dan cita en el Fiskidagur, un evento patrocinado por la industria pesquera, gracias a la cual se obsequia a los asistentes con un bufet libre a base de pescado durante uno de los dos primeros sábados de agosto.
Dalvik también cuenta con una de las más importantes pistas de esquí del país y con un campo de golf a sus afueras.
Nosotros nos limitamos a dar un paseo en el coche por la zona portuaria donde se respiraba una frenética actividad en una zona claramente enfocada al pescado y sus derivados.
Túnel Múlagöng o Ólafsfjarðargöng
Unos 18 kms nos separaban de nuestro siguiente destino, Olafsjordur, pero cuando llevábamos recorridos 12 nos adentramos en un túnel no apto para claustrofóbicos.
El túnel Múlagöng, también conocido como Ólafsfjarðargöng, fue construído en 1991 y tiene una longitud de 3.400 metros, lo que le convirtió en el más largo de la isla hasta que en 1996 se construyeron otros más largos.
Resulta impactante adentrarse por una estrecha carretera que obliga a conducir con mucha precaución ya que deberás ir atento por si te cruzas con un coche que venga de frente. Unos pequeños ensanchamientos cada cierto tiempo, permiten apartarte para que pase el otro vehículo.
Olafsjordur
Se acercaba la hora de comer y nos gustaría probar el pescado de Islandia ya que apenas hemos sido capaces de encontrar pescado fresco ni en los supermercados ni en los restaurantes.
Hacemos una parada en esta localidad que apenas llega a los 1.000 habitantes, en su mayoría dedicados a la pesca.
Mientras unos entran a una cafetería a tomar un café y buscar información, otros nos acercamos al puerto para hacer unas fotografías aprovechando los bonitos reflejos que ofrecen las calmadas aguas del fiordo.
Mientras tanto, nuestros compañeros nos comentan que la camarera del café les ha dicho en perfecto castellano que en la siguiente ciudad hay una pescadería con gran variedad de pescado fresco donde además te lo preparan si así lo prefieres.
Siglufjörður
Unos 17 kms nos separaban de esta localidad poco más grande que la anterior, con unos 1500 habitantes. En tiempos pasados llegó a contar con el doble de habitantes pero debido a la desaparición del arenque, allá a finales de los 50, la industria que giraba alrededor de su pesca fue desapareciendo llevándose consigo a gran parte de la población.
Hoy es famoso su Museo del Arenque, que se encontraba cerrado a nuestra llegada pero aún así recorrimos pausadamente sus calles mientras contemplábamos el bello paisaje que lo rodea y sus coloridas casas de madera.
A medio camino, hicimos una pequeña parada para disfrutar de las espectaculares vistas al lago Héðinsfjarðarvatn. Es imposible no parar en numerosos lugares imprevistos cuando estás recorriendo Islandia.
Afortunadamente, habíamos aparcado enfrente de la pescadería de la que nos habían hablado pero cuando entramos dentro descubrimos que apenas tenía dos o tres pescados frescos.
En fin, si aquí no conseguíamos comer pescado, ya dudo de que lo hagamos en ningún sitio.
Un bacalao frito con patatas acompañado de unas cervezas, fueron suficientes para calmar nuestros ya necesitados estómagos. Al menos, la comida fue amenizada por el simpático chico que regentaba el local y que se esforzó en contarnos la historia de la zona y algunas curiosidades del lugar. Un placer encontrar gente así en tu camino....

Miradores al Faro de Siglufjörður y al Lago Miklavatn
Con la tripa llena, volvemos al coche para proseguir nuestra ruta. A unos 5 kms al norte de Siglufjörður, hacemos una breve parada para fotografíar el faro de rabioso color naranja que destaca contra el azul del mar y del cielo.
A partir de aquí, cambiamos el rumbo para comenzar a bajar hacia el sur, bordeando el Mar de Groenlandia.
Sólo recorremos 13 kms hasta que de nuevo hacemos una parada al borde de la carretera para admirar como se merecen las excelentes vistas que ofrecen el Mar de Groenlandia y el Lago Miklavatn.
Este lago cuenta con una extensión superior a los 6 6 km² y posee una profundidad máxima de 23 metros.
Una estrecha barra de tierra separan el mar y el lago aunque la existencia en el lago de salmones, arenques, bacalaos y otras especies, demuestran que ambos están conectados.
Piscina de Hofsós ( Sundlaugin á Hofsósi )
Seguimos rumbo al sur durante 42 kms para llegar a nuestro siguiente punto.
Se trata de una pequeña localidad pesquera llamada Hofsós, de unos 200 habitantes pero una de las más antiguas de toda Islandia ya que sus orígenes se remontan al siglo XVI.
Sin embargo, la afluencia de turistas hasta este punto se debe a la existencia de una piscina de aguas termales, un tanto peculiar.
Y es que esta piscina construída en 2010, cuenta con excelentes vistas al fiordo Skagfjordur y a la isla Drangey.
Como casi siempre, no disponíamos de tiempo para disfrutarla así que nos tuvimos que conformar con verla desde fuera y dar una vueltilla por sus alrededores.
Si estás interesado en visitar esta piscina no tan masificada como otras, te informo de los horarios y precios vigentes a finales de 2019.
HORARIOS
1 JUNIO - 31 AGOSTO
Todos los días de 7h-21h
SETIEMBRE
Lunes a Viernes de 7h-20h
Sábados y Domingos de 11h-18h
1 OCTUBRE - 31 MAYO
Lunes a Viernes 7h-13h ; 17h-20h
Sábados y Domingos 11h-16h
PRECIOS
Niños hasta 6 años GRATIS
Niños de 6 a 18 300Kr
Adultos 1000Kr
Discapacitados 300Kr
Columnas de basalto de Staðarbjörg
Junto a las piscinas podemos visitar estas curiosas formaciones basálticas tan típicas a lo largo de toda la isla.
Curiosamente no habíamos oído hablar de estas formaciones basálticas y nos sorprendió la fácil accesibilidad al lugar y el gran número de formaciones existentes.
Habíamos estado en varios puntos más famosos que éste y sin duda, descubrir Staðarbjörg fue una sorpresa tan inesperada como agradable.
Iglesia de Víðimýri
Seguimos rumbo al sur hasta dejar atrás el fiordo Skagfjordur, para llegar a nuestro próximo objetivo, una pequeña iglesia cuyo tejado está tapizado de césped.
Avanzamos casi 50 kms desde el punto anterior, antes de volver a estacionar nuestro coche para visitar Víðimýri, una diminuta iglesia todavía en uso, construída en el año 1834 por el carpintero Jón Samsonarson.
Del 1 de Junio al 31 de Agosto permanece abierta todos los días de 9h a 20h.
A nuestra llegada se encontraba cerrado por lo que nos conformamos con verla desde el exterior a pesar de que teníamos unos teléfonos de contacto por si queríamos intentar que nos la abrieran:
Einar Örn Einarsson, teléfono 849 5674 o 453 5095, y
Sigríður Stefánsdóttir , teléfono 899 2053.
Vistas al valle rio Blanda
Nos encontramos a 48 kms de nuestro destino final, Blönduós pero una vez más nos vemos obligados a hacer una parada para deleitarnos de las vistas que se muestran ante nosotros.
Un ancho valle con un pequeño río que va a desembocar en el río Blanda, uno de los más largos de Islandia y que nos acompañará hasta el final de la jornada, se muestra en todo su esplendor.
Blönduós
Tras la última parada, nos quedaban sólo 30 kms para llegar a Gladheimar Cottages, donde hemos reservado una cabaña para los 6 integrantes del grupo.
Estamos en el pueblo más poblado de la zona y nuestro alojamiento se encuentra en un privilegiado lugar desde donde podemos ver el paso del río Blanda y la curiosa isla de Hrútey, muy cerca de la desembocadura.
Cuando llegamos no hay nadie en recepción. Tras una llamada telefónica, acude al lugar una señora que nos toma los datos y nos entrega las llaves de nuestra cabaña para a continuación decirnos que cuando nos marchemos, dejemos las llaves en el buzón. No pierde con nosotros ni 10 minutos.
Nos llama la atención el poco interés que muestran los propietarios de los alojamientos hacia sus inquilinos. La mayoría de ellos ni se han presentado ya que se limitan a dejar las llaves en una cajita de seguridad para que a tu llegada puedas entrar a su interior.
Es posible que lo hagan para no molestar al visitante pero personalmente me parece un trato excesivamente frío.
La ubicación de nuestra cabaña es privilegiada ya que se encuentra al borde del cañón por donde pasa el río Blanda, muy cerca ya de su inminente fusión con el Mar de Groenlandia.
Es bastante amplia con un gran salón, dos habitaciones y un baño. En el ático hay otras dos camas.
El agua caliente es de origen geotermal y nos sorprende la gran obra de fontanería existente en el baño para mezclar las fuentes de agua fría y caliente. Toda una obra de ingeniería.
La parte negativa es el olor a huevos podridos que tienes que soportar bajo la ducha.
Ya sólo nos resta preparar la cena antes de retirarnos a nuestro respectivos aposentos pero cuando nos sentamos a la mesa, una extraña nube que veo a través de la ventana, atrae mi atención.
Salgo fuera, le hago una foto y.........efectivamente, las luces bailarinas han venido de nuevo a visitarnos.
Ya no nos ponemos nerviosos y cenamos con toda la tranquilidad del mundo.
Sólo cuando terminamos de cenar y de fregar salimos todos al exterior para disfrutar de otra bonita exhibición de auroras.
Aunque hay bastantes luces a nuestro alrededor, comprobamos que éstas le dan a las fotografías un cierto encanto.
Durante un buen rato estamos por el campamento haciendo fotos a las auroras hasta que decidimos salir en nuestro coche hacia una zona más oscura y alta para ver si el espectáculo mejora pero cuando lo hacemos, parece que la intensidad de las luces ya están disminuyendo.
Unas cuantas fotos más y a dormir......
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