He de confesar que tras la pandemia no las tenía todas
conmigo y no me había planteado hacer ningún viaje de largo recorrido.
Aún tengo pendiente la aventura en el Mato Grosso brasileño,
en busca del jaguar, que tuve que cancelar en 2019 al estallar la crisis
sanitaria del Covid-19. Me tentaron varios compañeros de aquel viaje para
retomar el asunto a lo largo de este año pero tal vez, el trabajar en un
hospital y ver la realidad de todo este asunto, no me animó demasiado a montar
de nuevo ese viaje.
Uno se va haciendo mayor y cada vez le preocupa más el tema
sanitario, algo que nunca me ha causado la menor preocupación a la hora de
organizar mis viajes. Imagino que serán cosas de la edad….
Pero hete aquí que la vida te da sorpresas y de repente un
día me llega un whatsapp de alguien que conocí en un viaje a Zambia y me
comenta que se está planteando viajar a Uganda para tratar de ver gorilas.
El
gusanillo de volver a viajar de nuevo a un destino más allá de Europa, no tardó
en despertar.
Pero bueno, al grano, el
caso es que la llama de volver a viajar a Africa ha prendido de forma
jnstantánea y sin apenas darme cuenta me
he involucrado totalmente en el asunto.
Finalmente, por distintas causas, dos personas se caerán del
grupo de 6 que estuvimos en Zambia pero los otros cuatro nos lanzaremos a la
aventura.
Indudablemente, para un “bichero” como yo, Uganda es un
destino que siempre estuvo en mi lista de prioridades pero el elevado precio de
la excursión para ver gorilas siempre provocó que me acabara decantando por
otros destinos. Quién me iba a decir que justo ahora, que los precios son
verdaderamente astronómicos, me iba a tirar a la piscina….
Pero así es la vida, muchas veces las cosas pasan sin que
aparentemente tú tengas nada que ver con
lo que está sucediendo. Sin pensármelo demasiado, estaba ya preparando un
itinerario, mirando parques naturales, alojamientos y cómo realizar la ruta de
la forma más adecuada posible.
Si viajábamos a Uganda era con un objetivo claro: los
gorilas. Pero sólo teníamos dos meses para preparar el viaje y todo lo que leíamos era que había que solicitar los permisos
necesarios con muchos meses de antelación. Serían suficiente 60 días?
Lo primero que hicimos fue contactar con una agencia de
alquiler de coches para ver si disponían de un vehículo todo terreno para
nuestras fechas. Cuando nos contestaron que sí y que ellos se encargarían de
gestionar los permisos para ver gorilas, tomamos la decisión: pillaríamos los
vuelos a Uganda.
Teníamos fichados unos vuelos con una corta escala en
Amsterdam a un precio bastante asequible así que saldríamos temprano de Bilbao
para llegar por la noche a Uganda tras una corta escala en Amsterdam con KLM.
El precio será de 514€.
Tras reservar el vuelo, contactamos con la agencia de
alquiler de coches pero llegó el primer contratiempo: ya no disponían de coches
para nuestras fechas. Comenzamos a enviar correos a distintas agencias y los
presupuestos que recibíamos eran muy dispares; nos pedían desde 60 a más de
150$ diarios por el mismo coche con conductor incluído.
Nos resultó difícil
encontrar referencias de las agencias y más después de la pandemia durante la
que muy poca gente ha viajado en los últimos años. No entendíamos muy bien las
diferencias en los precios y si eran de fíar las más baratas.
Finalmente nos decidimos
por una y les encargamos reservarnos los permisos de los gorilas. Debíamos
adelantar el pago de los permisos, 700$ por persona, y realmente no sabíamos a
quién estábamos pagando tal cantidad de dinero pero esto funciona así; o te
fías y confías o lo haces de otra forma que consideres más segura.
Es cierto
que lo puedes gestionar por tu cuenta online pero también te ocasionará
bastantes más molestias ya que debes esperar semanas para recibir respuesta por
parte de la UWA (organismo oficial que gestiona los permisos) y deberás pasar
por la capital para recoger los permisos, con todo el tiempo que ello conlleva.
No disponíamos de tanto tiempo.
La agencia nos contestó en un día: teníamos permisos el día
que queríamos.
¿ Sería cierto o nos estaban estafando? El caso es que pagamos los
700$ por cada permiso y cruzamos los dedos. En el momento de escribir estas
líneas aún no sabemos si realmente los tenemos aunque nos han enviado un recibo y una copia del permiso
sellado para esas fechas. Confiemos…
El caso es que tenemos apalabrado un Toyota landcruiser
prado por 80$ diarios con conductor durante 16 días. Reservados permisos para
los gorilas por 700$ y una ruta durante la que visitaremos el Lago Mburo, el
Parque de Bwindi, el Parque de la Reina Isabel, el parque de Kibale, Murchison
Falls y el Santuario de Rinocerontes de Ziwa.
Nuestra siguiente tarea será la de repartir días en cada
zona y buscar alojamientos asequibles, algo nada sencillo en Uganda.
La primera aventura africana postpandemia estaba en marcha. Si no pasa nada raro, el 21 de setiembre pisaremos tierras ugandesas....
Capítulo siguiente: Mi viaje a Uganda
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