16 mayo 2023

Reserva Nkuruba.


 He dormido como un tronco. Lujos tan olvidados como el de tener el baño en el interior de la habitación, se agradecen cuando la vejiga te obliga a levantarte en plena noche. Sólo he tenido que levantar la mosquitera y dar cuatro pasos para aliviar mis necesidades fisiológicas más básicas.
El hecho de no tener que dar un paseo a la luz de las estrellas, ni agudizar la vista ante las risas de las hienas para dar solución a estas cosas, es algo que se agradece.
Todavía no había amanecido cuando salí al exterior, a tiempo de admirar cómo las primeras luces del día comenzaban a romper la noche. Frente a mí, las aguas del Lago Nyamirima resplandecían a la luz de la luna mientras los cantos de los calaos y otras aves desconocidas, se imponían a los cantantes nocturnos del lugar. El lugar seguía siendo espectacular al amanecer.



Hoy no teníamos prisa. No disponíamos de coche ya que un mecánico iba a venir a echarle un vistazo a la pieza que se había caído ayer en plena ruta así que teníamos prevista una visita a otro lago cercano donde se podían avistar varias especies de monos.
Tras desperezarnos con calma, bajamos hasta el restaurante donde nos esperan para servirnos el desayuno. 
Nos despedimos de Charis y quedamos en que nos avise por teléfono cuando el coche esté listo.

Según "Maps", alrededor de tres kms nos separaban de la Reserva de Nkuruba. Por las pistas de tierra nos cruzamos con la gente local que se desplaza por la zona. Atravesamos palmerales y extensos campos de papiros mientras algunos carteles advierten de la multa que será aplicada si traspasas al interior de la reserva. Las omnipresentes grullas coronadas parecen estar por todos lados.








A nuestra llegada comprobamos que también cuentan con alojamientos ubicados en el interior de la reserva. Pagamos 10.000 chelines por persona ( unos 3 € ) y pedimos algo de información sobre el lugar. Nos comentan que podemos ver por la zona, colobos blanquinegros, rojos y monos verbet además de numerosas aves. Curiosamente, al revisar los videos tomados, comprobé que también vimos algún cercopiteco de cola roja.







Reserva Natural del Lago Nkuruba
Con el objetivo de conservar el hábitat original del Lago Nkuruba, se estableció, allá por 1991, esta Reserva Natural. La mayoría de los lagos de esta zona han perdido dichos hábitat. Podemos dar fe de ésto después de comprobarlo en el Lago Nyamirima donde nos alojamos. El dueño del pequeño lodge allí ubicado, nos comentó que entre sus planes se encontraba el de plantar árboles frutales para tratar de atraer a aves y monos a su propiedad. 

En la Reserva de Nkuruba se puede ver el Gran turaco azul, una espectacular ave, el calao blanco y negro, colobos rojos ( en peligro de extinción), colobo blanco y negro, monos verbet y otras muchas aves .

También existe la opción de alojarse en el interior de la Reserva en cabañas dobles ( unos 50€ con desayuno ) o bien en tu tienda de campaña (menos de 10€ por persona ) . También ofrecen tiendas por menos de 6€ al día.

Desde allí también se organizan caminatas por las Montañas de la Luna ( Rwenzori ), por los lagos cercanos, a las aldeas cercanas, danzas, artesanía, etc, etc...

También se ofrece la posibilidad de convivir con una familia local con quien compartirás comidas y alojamiento.

En resumidas cuentas, si quieres pasar por allí unos días, puede ser una opción interesante para conocer la zona.

 


Apenas entramos a la Reserva, los abundantes monos verbet se dejan ver en gran número. En los árboles cercanos, numerosos grupos de colobos rojos y blanquinegros descansaban sobre las ramas.

Tomamos un camino que bajaba hacia el lago, donde pudimos ver unos calaos blancos y negros sobrevolando el lago con su majestuoso vuelo. El sonido de su aleteo era impresionante.

Una pareja de ejemplares se posó en un árbol cercano aunque resultó casi imposible fotografiarlo debido al denso follaje.

Tras un breve paseo a orillas del lago, volvimos al punto de partida para realizar una ruta que comenzaba en la recepción para adentrarse en la foresta.


Mono verbet

Colobo rojo


Colobo rojo

Colobo blanquinegro

Lago Nkuruba

Calao blanquinegro


La espesura de la selva no facilitaba la visión de animales pero con paciencia y tranquilidad pudimos descubrir calaos, al gran turaco y numerosos monos.

El gran turaco azul se alzó como protagonista del paseo durante un buen rato cuando llegamos a una zona donde pudimos ver bastantes ejemplares. No resultó sencillo conseguir alguna foto pasable pero pudimos verle a placer en varias ocasiones. Realmente espectacular.






Más adelante tuvimos ocasión de ver bastantes grupos de monos tras atravesar una zona platanera. Pensábamos que todos los grupos pertenecían a las especies de colobos blanquinegros y colobos rojos pero tras ver los videos grabados, pude comprobar que también habíamos visto al menos un cercopiteco de cola roja.

Entre la densa vegetación, no tardamos en dudar sobre el camino a seguir. Afortunadamente con la ayuda de  nuestros móviles no nos costó demasiado ubicarnos y buscar un camino que nos devolviera al punto de partida. 


Colobo rojo

Colobo rojo

Colobo blanquinegro

Cercopiteco de cola roja


Atravesamos varias zonas de cultivos donde la gente local nos saludaba a nuestro paso mientras grandes aves sobrevolaban nuestras cabezas. Allí tuvimos ocasión de ver un turaco de Ross (Musophaga rossae), el único que veríamos en todo el viaje.



Turaco de Ross


No tardamos en llegar de nuevo a recepción, ahora por el lado opuesto al que lo hicimos a nuestra llegada. Habíamos pasado alrededor de un par de horas muy entretenidos y era hora de tomarse unas cervezas para hidratarse.

Salimos al porche a tomarnos las cervezas relajadamente cuando unas tímidas gotas comenzaron a caer improvisadamente. Poco a poco las gotas fueron aumentando hasta que en unos pocos minutos aquello se convirtió en un auténtico diluvio.

Tuvimos que guarecernos en el interior del bar para protegernos de aquel impresionante chaparrón. Ya dentro del bar, y viendo que la situación no mejoraba, decidimos que lo mejor era comer allí mismo. 

Error!!!

Más de dos horas tuvimos que esperar para que nos sirvieran unos platos de pollo frito con patatas y una tilapia, el pescado de la zona. Yo creo que se van a comprar la comida al pueblo más cercano porque de lo contrario es imposible entender que se tarden dos horas en freír unas patatas y un trozo de pollo o pescado.

Al menos, estaba bueno...







La buena noticia del día la puso Charis cuando nos llamó para decirnos que el problema del coche estaba solucionado y que venía a buscarnos.

Mientras esperábamos, pudimos ver cómo monos y aves se afanaban en secar su pelaje tras la gran mojadura recibida. Un toco coronado, cantaba frente a nosotros celebrando el final del chaparrón.

Charis tardó más de lo esperado y es que tuvo que dar un gran rodeo buscando una pista transitable ya que el chaparrón había embarrado totalmente muchas pistas.



Colobo rojo

Toco Coronado


No teníamos ningún plan para esta tarde así que decidimos quedarnos por la zona y visitar otro lago volcánico cercano.

Error!!!

Las pistas estaban embarradas por completo y el coche no tardó en empezar a patinar como si circulara por una pista de hielo. Le dijimos a Charis que no arriesgara y que si no lo veía claro, diese la vuelta pero él confiaba en el coche y en su pericia.

Pero controlar el coche en aquel barrizal era una tarea imposible y no tardamos en quedar atrancados en una zanja lateral de la pista. El coche no podía salir de allí.

No tardaron en aparecer varias personas tratando de ayudarnos. Llenamos la zanja de piedras y empujamos el coche desde un alto, al lado de la pista, hasta que conseguimos salir de aquella trampa. 

Charis dio marcha atrás y bajó hasta una zona más llana y segura. Cuando bajó del coche, las personas que nos ayudaron le rodearon para hablar con él. Cuando llegamos, vimos que estaba un poco apurado ya que le pedían dinero y lo que les había dado no les parecía suficiente. Les dimos un puñado de euros y se fueron satisfechos.






Cuando montamos en el coche, Charis estaba apenado; no le había gustado nada el comportamiento de aquella gente y nos pedía disculpas en su nombre. Según nos comentó, le dijeron que él estaba ganando mucho dinero con los muzungus y que debía agradecer la ayuda prestada de forma generosa.

El caso es que todo se había solucionado con unos pocos euros y le pedimos que olvidara todo y no le diera más importancia.


El día se había torcido y visto el estado de las pistas de barro, consideramos que lo mejor era volver al alojamiento, cenar algo y relajarnos a la luz de la luna.

Habíamos pensado comprar algo para cenar en Fort Portal pero volver de noche al alojamiento nos pareció que no era lo más conveniente. Las pistas estaban impracticables y si volvía a llover, se pondrían mucho peor.


Al final hablamos con el encargado del bar y le preguntamos si era posible que nos preparara unos huevos fritos con patatas para cenar ya que no teníamos demasiada hambre . Nos miró un poco extrañado pero nos dijo que de acuerdo.

Teníamos un rato hasta la hora de cenar así que me entretuve sacando unas fotos a los pajarillos del jardín, darme una relajante ducha y relajarme mientras la noche se adueñaba del lugar.

El sonido nocturno de los miles de insectos y anfibios cantando, me volvía a cautivar de nuevo.







Compartimos cena con un chico argentino que dormía en una tienda de campaña y una chica francesa que también estaba alojada allí. Además, insectos y ranas tampoco faltaron a la cita.

Nada más y nada menos que 8 euros nos cobraron por los huevos fritos con patatas, un dinero con el que ellos seguramente cenaban todo el mes pero en fin, es lo que tienen los sitios para turistas...


No había tiempo para más, nos despedimos de los otros viajeros y nos fuimos a dormir, no sin antes sentarme en la silla que había a la entrada de nuestra cabaña y quedarme absorto viendo la luna reflejada en el lago mientras escuchaba el coro sinfónico de la selva.

Sin palabras....





Video de la jornada:

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Ruta de la jornada:



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