Hace ya siete años que visité
Canadá por primera vez. En aquella ocasión volamos a
Vancouver para hacer una incursión por las
Montañas Rocosas en coche de alquiler.
Los paisajes que tuve ocasión de disfrutar así como los numerosos avistamientos de fauna que nos acompañaron durante toda nuestra ruta, hicieron que mi paso por el país se convirtiera en una fantástica experiencia.
Los paisajes de las Rocosas resultan abrumadores no ya sólo por su belleza sino por sus gigantescas dimensiones.
Pero más allá de los sitios que visitamos, me llamó poderosamente la atención un recóndito lugar del que tuve noticias mientras me documentaba un poco sobre los lugares más interesantes a visitar.
Así fue como tuve conocimiento de la existencia de un lugar llamado Bella Coola.
Desgraciadamente nos quedaba lejos de la ruta prevista y además, mi viaje tuvo lugar en Mayo, un mes que sin duda no era el mejor para visitar el lugar.
Pero ya, todas las imágenes y videos que había visto, se me habían quedado grabadas a fuego y podrían significar una excelente excusa para volver a Canadá.
Y como suele suceder en ocasiones, los sueños aparcados durante años, un día salen a relucir. No fue el primer destino barajado para este 2025 pero casualidades y carambolas de la vida, hicieron que nos encontráramos buscando un destino para setiembre, fecha elegida para realizar un viaje " bichero ".
Bella Coola no tardó en presentarse ante mí como una aparición divina.
Hablé del lugar a mis compañeros de viaje, los mismos con los que compartí el exitoso viaje a la India el pasado año en busca de tigres y leopardos de las nieves, y no tardé en contagiarles mi ilusión.
Bella Coola es un recóndito y diminuto enclave ubicado al norte de Vancouver, a unos 1000 kms por carretera que goza de gran fama entre los amantes de la Naturaleza y más concretamente de los osos grizlies. Y casualmente, el mejor mes para el avistamiento de osos es setiembre.
El motivo no es otro que es el mes elegido por los salmones para desovar en los ríos de la zona. Y la gran abundancia de salmones hace que los osos acudan en masa a los ríos para darse auténticos banquetes a base de estos pescados repletos de huevas en esta época del año.
Viajar a Bella Coola (Columbia Británica, Canadá) en septiembre, es una excelente opción si te gusta la naturaleza, la tranquilidad y ver vida salvaje, especialmente osos grizzly pescando salmones.
Ya teníamos destino y ahora, como siempre, tocaba buscar información sobre la zona, disponibilidad de alojamientos, clima, cómo llegar hasta allí y qué podíamos hacer por la zona.
Evidentemente habría que conformar una ruta añadiendo otros puntos para completar un itinerario de unas dos semanas pero el objetivo central del viaje sería Bella Coola.
Los primeros datos básicos que encontramos, fueron los siguientes:
🗓️ Clima en septiembre
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Temperaturas: entre 5 °C y 17 °C.
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Es el inicio de temporada lluviosa, pero sigue siendo muy agradable.
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Días todavía largos, aunque ya van acortando.
📌 Alojamiento
🚗 Cómo llegar
En coche: desde Vancouver puedes llegar a Bella Coola por carretera. Unos 1000 kms separan ambas localidades.
En coche/ferry desde Vancouver: más de un día de viaje, incluyendo ferry desde Port Hardy a Bella Coola (ruta bella pero larga). Si piensas tomar un ferry, reserva con antelación ya que las plazas vuelan.
En avión: vuelos directos desde Vancouver a Bella Coola (operados por Pacific Coastal Airlines).
🌲 Qué hacer en Bella Coola
Senderismo en Tweedsmuir Provincial Park (uno de los más grandes de Canadá).
Ver glaciares, como el glaciar Hunlen Falls.
Excursiones guiadas en lancha por los fiordos.
Explorar cultura indígena Nuxalk: arte, historia, comunidad.
🐻 Avistamiento de osos
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Septiembre es el mejor mes para ver osos grizzly alimentándose de salmones en los ríos, sobre todo en el río Atnarko.
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Hay miradores organizados como el Bear Viewing Platform en Tweedsmuir Provincial Park.
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Es recomendable contratar guías locales para seguridad y una mejor experiencia.
Como es habitual, lo primero que haremos será reservar un vuelo a Vancouver. Volaremos con Lufthansa vía Franckfort y volveremos vía Munich.
Con el vuelo ya cerrado, nos apresuramos a reservar alojamiento en Bella Coola y una plaza en el ferry que nos pasará a la isla de Vancouver, una vez finalizada nuestra visita a Bella Coola.
No hubo problema para reservar plaza en el ferry para un coche y los 4 integrante del grupo.
Algo más complicado fue reservar un alojamiento para 5 noches en la pequeña localidad de Bella Coola pero finalmente lo conseguimos.
Posteriormente, tuvimos que hacer algún reajuste cuando dos amigos más se unieron a la aventura.
Solucionados los asuntos más apremiantes, nos tomamos con más calma el resto de preparativos del viaje.
El itinerario del viaje comenzará en Vancouver donde tras recoger el coche de alquiler en el mismo aeropuerto, tomaremos rumbo al norte para dirigirnos hasta Whistler donde pasaremos dos noches.
Whistler es una localidad conocida para dos integrantes del grupo. Es una buena zona para ver osos negros y nos centraremos en su búsqueda.
Tras nuestro paso por Whistler seguiremos rumbo al norte para dormir otras dos noches en las inmediaciones del lago Tatla. Es ésta una zona donde abundan los lagos por lo que intentaremos descubrir la fauna que vive y visita frecuentemente este tipo de hábitats. Aves, castores, nutrias, alces y osos, entre otros muchos, se encuentran en la lista de fauna a buscar.
Bella Coola será el siguiente y principal objetivo del viaje. No muy lejos de la pequeña localidad, nos alojaremos en una cabaña ubicada en medio de un bosque a través del cual los osos se acercan al río en busca de salmones. Según me asegura la propietaria, que vice en una cabaña justo al lado, los osos atraviesan la zona donde se ubica la cabaña en su camino al río. Sería fantástico poder verlos a través de la ventana de nuestra cabaña. Ya veremos ....
Tras las 5 noches en Bella Coola donde esperamos ver osos grizlies pescando salmones, embarcaremos con nuestro coche en un ferry que nos llevará hasta la isla de Vancouver en un viaje de 10 horas durante el que tenemos la esperanza de ver algún cetáceo.
Nuestra aventura finalizará en la isla de Vancouver donde tenemos previsto pasar una semana, en busca de sus majestuosos paisajes y su esquiva fauna.
Esta parte del viaje la dejaremos abierta con el fin de ir eligiendo el destino sobre la marcha, siempre en función del tipo de fauna que estemos buscando.
Orcas, ballenas, delfines, nutrias marinas y de río, osos negros, focas, lobos e incluso pumas son algunas de las especies que habitan la isla.
Un nuevo ferry, durante el que volveremos a buscar cetáceos, nos devolverá a Vancouver donde tomaremos el vuelo que nos devolverá a casa.
A la vuelta contaré cómo nos ha ido en este viaje, guardado durante 7 años en el baúl de los deseos....
De momento todas las fotografías que muestro en este artículo, son de mi anterior viaje a Canadá. Espero traer muchos más recuerdos para añadir a la colección canadiense.
Próximo capítulo: Llegada a Vancouver y traslado a Whistler