06 marzo 2012

De Nairobi a Arusha en autobús, un viaje genuinamente africano.


Ha llegado la hora de abandonar Kenya, al menos por el momento, para dirigirnos a Tanzania.
Nos levantamos temprano, sobre las 6, tras una apacible noche sin ruidos. Una ducha rápida y a desayunar en condiciones ya que preveemos un viaje pesadillo. 
Nos lo tomamos con calma ya que nuestro autobús no sale hasta las 8 y lo vemos desde nuestra mesa a través de la ventana mientras desayunamos.
Viajaremos con la empresa Riverside y como ya comenté anteriormente, el billete nos cuesta 20$. 



Unicamente hacemos una parada para ir al baño antes de llegar a la frontera en Namanga a eso de las 11 de la mañana.
En primer lugar se pasa por la aduana de Kenya donde te sellan la salida del país tras entregar la tarjeta que previamente te entregan en el autobús para que rellenes con el fin de evitar pérdidas de tiempo. De allí, se pasa andando a la oficina de Tanzania donde debes entregar la tarjeta rellenada de entrada al país, el pasaporte y los 50$ que cuesta el visado. Un empleado se los lleva para entregarte todos los documentos en regla, pasado unos minutos.
Todos estos trámites nos llevaron entre 30-45 minutos tras los que retomamos nuestro viaje, ya en tierras tanzanas. 


Durante todo el recorrido tenemos la ocasión de ver el discurrir cotidiano de la vida en esta parte de Africa. Pastores con su ganado recorriendo la interminable sabana, el transporte de agua y leña hasta el poblado, el colorido vestuario de sus gentes en los mercados y tantas y tantas estampas de su dura existencia que se graban en nuestras retinas desde la comodidad de nuestras confortables vidas.




Nuestra llegada a Arusha tuvo lugar hacia las 13,30-14h. La parada de autobuses está establecida frente al hotel La Jacaranda, donde nos esperaba un vehículo de Blessed para llevarnos al hotel Mont Meru donde Elisante vendría a encontrarse con nosotros tras la comida.
Tengo que decir que a lo largo de las conversaciones mantenidas por correo con Elisante, le comenté que no buscábamos alojamientos de lujo ya que estábamos acostumbrados a viajar de manera austera y tan sólo deseábamos dormir en camas y tener baño en el interior de la habitación.


El recibimiento en el hotel Mont Meru, nos sorprendió a todos. Realmente no era el tipo de establecimiento que estamos habituados a frecuentar en nuestros viajes. 
Dejamos nuestras polvorientas mochilas en un rincón, a la entrada y pasamos a un elegante comedor con un buffet muy completo. Fue una comida muy agradable tras la cual llegó Elisante.
Salimos a la terraza exterior donde nos explicó la ruta, nos habló un poco de su trabajo y de su interés por que todo fuera de nuestro agrado y le pagamos el 50% del safari que aún teníamos pendiente. También le pedimos que nos buscara un hotel barato cerca de la estación de autobuses a Mombasa, para nuestro regreso del safari. 

No había tiempo que perder así que tras presentarnos a Abel, nuestro guía, sólo hicimos una parada en un banco para cambiar algo de dinero antes de salir rumbo a Tarangire donde haríamos nuestro primer safari esta misma tarde.
Conseguimos un cambio de 22000 chelines tanzanos por euro y aunque no cambiamos demasiado dinero, aconsejo no dejar de hacerlo ya que tanto a la hora de pagar las cervezas como cualquier cosilla que compres, siempre será favorable hacerlo en moneda local ya que el pago en euros o en dólares significará un incremento importante sobre el precio real.
Nuestra aventura en Tanzania ha comenzado, tenemos una semana por delante para visitar unos parques desconocidos para todos nosotros….

2 comentarios:

Antonio Ruiz dijo...

Bueno, Aitor. Ya nos contarás pues qué tal por Tanzania. Espero o esperamos tus lectores, el relato con impaciencia.

Abrazos.

aitor dijo...

Hola Antonio,
pues ya te adelanto que el safari fue muy agradable,con un guía muy majo,unos alojamientos a los que no estamos acostumbrados y mucha fauna disfrutada.

Un abrazo.