25 octubre 2023

Llegada a Campo Grande. Brasil


N
unca los preparativos de un viaje se dilataron tanto en el tiempo como el del pantanal brasileño.
Allá por finales del 2019 se comenzó a gestionar este viaje que finalmente nos vimos obligados a cancelar.
Con los vuelos internacionales e internos ya reservados, una ruta diseñada y algunos alojamientos apalabrados, todo se fue al traste sin remisión.
Y así fue como esta aventura que acabó antes de comenzar, quedó aparcada por tiempo indefinido hasta que cuatro años después fue recuperada y vuelta a poner en marcha.
Los pilares del viaje permanecían en pie pero había que volver a cuadrar fechas, reservar vuelos y algunos alojamientos.
El Pantanal volvía a convertirse en el destino elegido.

Si la preparación del viaje se ha prolongado durante demasiado tiempo, el primer día de ésta nueva aventura no se quedará atrás. 
Saldremos desde Bilbo a Gasteiz por carretera, donde nos reuniremos con una pareja proveniente de Gipuzkoa para desde allí, desplazarnos hasta Madrid, de donde sale nuestro vuelo a las 5,50.
A las 8 de la tarde ya estamos en marcha. Una breve parada en Gasteiz nos sirve para reunirnos con nuestros amigos y comer algo antes de montar en su furgoneta y poner rumbo al aeropuerto de Madrid.
La parada nos sirve para relajarnos un poco y estirar las piernas antes de proseguir el viaje. 
Dejaremos el coche en un aparcamiento " low cost ", cercano al aeropuerto, que reservamos hace meses por 56€. Allí se quedará el coche hasta nuestra vuelta, dentro de dos semanas.
Un autobús nos acercó hasta la terminal de forma gratuita.


S
on poco más de las 2 a.m cuando llegamos al aeropuerto. Aún no se puede facturar la única maleta que enviaremos a la bodega del avión así que buscamos un sitio en el suelo donde poder tumbarnos (no resulta sencillo) y esperamos…
Por fin facturamos la maleta y nos acercamos hasta la puerta de embarque para hacer el primer tramo de los que nos esperan a lo largo del día. Volaremos hasta Roma, unas dos horas, antes de embarcar en el avión que nos cruzará al otro lado del charco 12 horas más tarde. Nuestro destino final será la ciudad de Sao Paulo.

Pero ahí no acabará la jornada. Tras aterrizar sobre las 10 de la noche, 5 de la tarde hora local, continuaremos nuestro viaje hasta el destino final: Campo Grande.
Eso supondrá hacer otra escala de más de 3 horas en Sao Paulo pero por si èsto fuera poco, nuestro vuelo a Campo Grande también hará otra escala en la ciudad de Curitiba
Sobre las 6,30 del día siguiente, 00,30 hora local, llegaremos por fin a nuestro destino.
Realmente una auténtica paliza pero hace meses que decidimos hacerlo así en lugar de pasar una noche en Sao Paulo. Los malos tragos mejor pasarlos cuanto antes.


S
ara e Iñaki
andan listos y no esperan ni a despegar para hacerse dueños de dos filas de 4 asientos que estaban vacíos. Así ya se puede viajar….
Voy dando cabezazos durante todo el vuelo debido al cansancio y sueño acumulado. No hemos dormido nada esta noche y sin duda, nuestros cuerpos lo notan.
El vuelo es tranquilo y como no hay mal que cien años dure, tomamos tierra sin más incidentes. La primera incidencia del viaje vendría al recoger la maleta facturada y la tienda facturada como equipaje especial.
El único motivo por el que Sara y Álvaro facturaron la maleta era porque pensaban dormir en su tienda de campaña y para ello llevaron sus colchonetas en dicha maleta. El resto no facturamos ya que preveíamos que haría calor y nos bastaría con llevar equipaje ligero.
La cuestión es que la tienda no llegó.
Así empezó " la odisea de la tienda perdida ".....

Al acudir al mostrador de equipajes perdidos, inmediatamente nos dijeron que se había quedado en Roma. Nos preguntaron dónde queríamos que la entregaran y les explicamos que nuestro primer destino sería el camping Baía donde estaremos hasta dentro de tres días. Tomaron nota y nos dijeron que sin problema...

Tras el tiempo perdido con estas gestiones, procedimos a facturar la maleta hasta Campo Grande pero ésto nos llevó mucho más tiempo del esperado. El caos de la cola de la compañía Azul con la que volaremos era impresionante.
Mientras Sara y Álvaro permanecían en la cola, me fui con Fran a buscar algún sitio donde comprar y configurar una tarjeta SIM para los teléfonos. 


Nos costó encontrar un sitio pero finalmente dimos con él.
La configuración se prolongó bastante tiempo y sólo pudimos comprar dos SIM ( aquí conocidas con el nombre de CHIPI ).
Debíamos tomar un bus que nos llevaría a la terminal desde donde salía nuestro vuelo y ya íbamos muy justos de tiempo así que dejamos el resto de teléfonos para más adelante.
Bueno, pues ya adelanto que la tarea resultó imposible a lo largo del viaje.


Por eso os daré un consejo muy importante: si estáis interesados en comprar una SIM para usar en Brasil: no abandonéis el aeropuerto sin haberlo solucionado. 
En todas las ciudades que preguntamos, nos aseguraron que sin el CPF ( el documento nacional de identidad brasileño ) no era posible activar ninguna tarjeta. Cómo lo hicieron en el aeropuerto resulta todo un misterio...
De cualquier forma os informo de que la cobertura en el Pantanal es prácticamente inexistente así que dependeréis del wifi para tener Internet. Y por cierto, éstos no son demasiados buenos.


Aterrizando en S.Paulo
Llegamos a la terminal cuando ya estaban embarcando. 
Con bastante puntualidad, despegamos para aterrizar poco después en Curitiba. Debíamos bajar del avión y tomar otro con destino a Campo Grande. Estábamos hechos polvo pero ya no quedaba nada...
Aterrizamos en Campo Grande a las 0,30 hora local pero para nosotros eran las 6,30 y teniendo en cuenta que habíamos salido de Bilbao a las 20 del día anterior, estábamos a punto de cumplir 34 horas de viaje 😓😓

Esta vez la maleta llegó sin problemas así que sin más dilación, pedimos dos UBER para que nos llevaran al hotel.
Tengo que decir que en Brasil, Uber funcionó perfectamente y resultó un servicio rápido y barato.
El viaje eterno llegaba a su fin y cuando entramos en nuestras habitaciones, no nos lo podíamos creer.
No había tiempo para más, directos a la cama que mañana hay muchas cosas que hacer. Debemos recoger el coche de alquiler, intentar comprar tarjetas para el móvil, comprar billetes de autobús a Cuiabá para dentro de 7 días, comprar comida, bebida, utensilios varios, etc, etc...
Mañana será otro día. 


Ruta de la jornada:

   


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