Tras las huellas del fantasma del Himalaya.

Mientras ultimaba los preparativos de mi último viaje al Pantanal brasileño, recibí una ambiciosa propuesta para volver a visitar un país asiático que a nadie deja indiferente.

Pero en esta ocasión lo más sorprendente no era el destino sino el objetivo del viaje: encontrar un fantasma.

Por dos veces he visitado India, un país que me fascina por su diversidad, su exotismo y su colorido pero que a su vez, me abruma por la superpoblación que soporta, el caótico tráfico que sufre y el ruido y el ritmo de vida de sus grandes ciudades. 

Debo confesar que ciudades como Delhi y Mumbay llegan a estresarme inexorablemente pero también es cierto que acaban envolviéndome en su atmósfera, de manera que inconscientemente me convierto en un habitante más de la urbe, capaz de sortear vehículos y motocicletas como un autómata, ajeno a motores, bocinas y gritos. Difícil de explicar...

Sea como fuere, lo cierto es que embarcarme en la preparación de un viaje estando inmerso en otro que no estaba resultando sencillo de preparar, me agobió un poco.

Eran viajes que necesitaban meses de preparación y pensar en viajar a la India, sin haber iniciado aún el del Pantanal, no me motivaba demasiado pero cuando me dijeron que iba a ser un viaje totalmente organizado exclusivamente para los 4 integrantes del grupo, comencé a ver la luz.

Además, la agencia india que iba a organizarlo era una vieja conocida.

Hace ya doce años que viajé a India con el objetivo de intentar avistar por primera vez en mi vida, tigres de Bengala en libertad. Como es habitual, intenté preparar el viaje por mi cuenta pero cuando me di cuenta de que me iba a resultar muy difícil coordinar vuelos internos, safaris a los parques, trenes, etc, etc, probé a explorar otras opciones.

El principal problema era que disponíamos de muy pocos días y queríamos visitar al menos 3 parques nacionales en los que las poblaciones de tigre fueran importantes. Disponíamos de poco tiempo para prepararlo y de menos días en el destino por lo que al ser un viaje con un objetivo muy concreto, me puse en contacto con varias agencias locales para pedir un presupuesto.

Un fotógrafo naturalista llamado Sharad Vats, con excelentes referencias en Internet, me ofreció un viaje que tras algunos retoques, quedó perfectamente ajustado a nuestras exigencias.

Nunca imaginé que 13 años después nuestros caminos volverían a cruzarse.

Pero en esta ocasión el viaje iba a ser más ambicioso ya que además de visitar dos parques, de nuevo con la intención de avistar tigres de Bengala, íbamos a volar hasta los aledaños del Himalaya para tratar de lograr un objetivo con un grado de dificultad bastante más elevado: descubrir el fantasma del Himalaya.

Cualquier aficionado a la fauna ya sabrá a estas alturas que el principal objetivo de nuestro viaje será avistar al Leopardo de las Nieves.

Sabemos que no será una tarea sencilla e incluso tenemos la certeza de que si tenemos éxito en nuestra empresa, el avistamiento será a gran distancia pero tan sólo experimentar la aventura, ya será todo un reto digno de ser vivido.

Ahora mismo, la altitud, el frío y el esfuerzo que requerirá la aventura, son nuestras principales preocupaciones. Los años comienzan a pesar y ya no somos unos jovenzuelos.

wikipedia De Bernard Landgraf 

Así pues, volaremos en febrero desde Bilbao a Delhi vía Munich, con Lufthansa. Llegaremos a media noche y pasaremos el día siguiente en Delhi.

• El día siguiente volaremos a Nagpur para desde allí acercarnos al Parque de Pench donde esa misma tarde haremos un safari privado para los 4.

• Los dos día siguientes los dedicaremos al parque Pench haciendo dos safaris al día, uno por la mañana y otro por la tarde.

• Nuestro último día en Pench haremos sólo un safari a la mañana para desplazarnos después de comer hasta el Parque de Kanha, a 4 horas por carretera.

• Los dos días siguientes haremos sendos safaris por la mañana y por la tarde.

• Durante el último día en Kanha haremos un safari por la mañana para hacer un largo desplazamiento por carretera después de comer hasta el aeropuerto de Raipur para tomar un vuelo a Delhi donde pasaremos la noche.

• Al día siguiente volaremos a Leh, a pies del Himalaya donde pasaremos dos días para aclimatarnos a los 3500 metros de altura.

• Tras los dos días de aclimatización, nos desplazaremos a Ulley para pasar 6 días buscando al leopardo de las nieves.

• Al día siguiente, dependiendo de las condiciones climatológicas, volveremos a Leh donde pasaremos la noche.

• El siguiente día volaremos a Delhi, donde conectaremos con nuestro vuelo de vuelta a casa.

Sin duda, será un viaje de contrastes ya que pasaremos del calor de la primera etapa del viaje, al frío extremo en el Himalaya ( calculamos temperaturas cercanas a -20ºC ).

En la maleta habrá que llevar todo tipo de ropa y de nuevo me enfrentaré al reto de acoplarme a una gastronomía que no está entre mis favoritas y es que viajar a India para un enemigo de las especias, no resulta nada sencillo; por supuesto, no quiero ni pensar en el picante...

Por lo demás, deseando ya que llegue el momento de explorar los parques nacionales de Pench y Kanha, descubrir su variadísima fauna y cómo no, llegar hasta el agreste territorio hogar del esquivo fantasma del Himalaya.

Comienza la cuenta atrás. De momento, me quedo soñando con el día que recorreré los helados senderos de aquellas lejanas tierras, buscando al fantasma, de la misma forma que muestran las imágenes del video que nos ofrece la agencia que organizará nuestro viaje.

No queda nada.....

Capítulo siguiente: Mi viaje a India. Tigres y leopardos de las nieves.