Traslado a Husavik. Askja, Detifoss y Selfoss.

DATOS UTILES DE LA JORNADA

La jornada de hoy transcurrirá entre Reyðafjörður ( fiordos del este ) y Husavik. Para hoy teníamos previsto intentar visitar la zona de Askja en las Tierras Altas pero como nos encontramos a finales de Setiembre, debemos ser conscientes de que el clima puede alterar nuestros planes inesperadamente. Por ello, en el caso de que no podamos llegar hasta el final de la carretera, hemos preparado un plan B en el que incluiríamos otras visitas a lo largo de la jornada.

• Si te propones visitar las Tierras Altas por tu cuenta, es conveniente que busques la mejor opción para hacerlo. Necesitarás un 4x4 y si no eres un experto a la hora de conducir en condiciones extremas, deberás buscar las pistas más asequibles para llegar a tu destino. Aún así, ten en cuenta que la mayoría de los seguros no te cubrirán los daños sufridos al vadear ríos.

• El volcán Askja se encuentra ubicado en un extenso macizo volcánico, denominado Dyngjufjöll. Como todas las visitas que se pretendan hacer por libre a las Tierras Altas, tendrán que tener lugar en verano. Los desérticos e inhóspitos paisajes que te acompañarán a lo largo de la ruta, compensarán sobradamente las incomodidades de sus pistas.

• En el caso de que quieras visitar Askja y vengas del noroeste, la ruta más corta es a través de la F88 pero es más sencillo si tomas la F901, la F905 y después la F910. Aún así te verás obligado a vadear algún río. Si vienes del este ( Egilsstadir ) como fue nuestro caso, la ruta más sencilla también es tomar la F901-F905, a la izquierda según conduces por la 1 ( carretera principal de Islandia ).

• Es conveniente que tengas prevista alguna alternativa, por si algún río está crecido e impide tu paso o simplemente no te atreves a cruzarlo. Sólo por admirar el increible paisaje por el que te verás rodeado, a mi juicio vale la pena intentarlo.

• En mi caso, no llegamos a cruzar el río pero disfrutamos del sobrecogedor paisaje a tope. El resto de la jornada aprovechamos para visitar las cascadas de Detifoss y Selfoss, además de la localidad costera de Husavik.

• Las cascadas de Detifoss y Selfoss se encuentran a lo largo del río  Jökulsá á Fjöllum que discurre por el cañón Jökulsárgljúfur. Más adelante explicaré con más detalle cómo llegar hasta allí pero es conveniente saber que existen dos carreteras para hacerlo : una asfaltada, la 862 ( orilla oeste ) y otra sin asfaltar, la 864 ( orilla este ).

• Erigida como la capital europea para la observación de ballenas, mucha gente se acerca hasta la localidad costera de Husavik para embarcarse en busca de cetáceos. También es posible observar en esta zona a los simpáticos frailecillos y admirar el sol de media noche entre Junio y Julio. Suficientes atractivos para dedicarle una relajada visita. 

• En esta zona del noreste de la isla, se encuentran numerosos puntos interesantes como pueden ser la cascada de Goðafoss, las fumarolas de Hverir, el cráter Víti, el lago Myvatn, etc, etc.  Nosotros visitaremos estos lugares los próximos días pero yo destacaría esta zona, a mi juicio una de las más bonitas, y aconsejaría pasar dos o tres noches por aquí.

Ruta DE LA JORNADA 

DIARIO DE LA JORNADA

Durante la jornada de hoy debíamos llegar hasta nuestro próximo alojamiento, una solitaria cabaña cercana a Husavik.
Tras nuestra aventura, hace ya unos días por Landmannalaugar, hoy era el día elegido para hacer nuestra segunda incursión por las Tierras Altas. Estábamos ya a finales de Setiembre por lo que no estábamos seguros de poder llegar hasta donde pretendíamos pero finalmente, decidimos adentrarnos en los desoladores paisajes que rodean el volcán Askja para intentarlo.
En esta ocasión, la empresa se antojaba aún más complicada porque a las posibles adversidades climatológicas que pudiéramos encontrar, deberemos añadir un obstáculo al que todavía no nos habíamos enfrentado : el vadeo de ríos.
Sabíamos que si conseguíamos llegar hasta el final de la carretera y visitábamos el Lago Viti, sería una excursión que nos llevaría todo el día. En el caso de que no podríamos vadear algún río, cambiaremos los planes y nos acercaremos hasta las cascadas de Detifoss y Selfoss, antes de dirigirnos a Husavik. 

volcan de askja

• Cómo llegar:

La jornada prometía ser larga y dura así que no eran aún las 8 cuando ya nos encontrábamos circulando por la carretera 1 ( la principal de la isla ), en dirección al oeste.
Habíamos estudiado cual era la mejor opción para adentrarse en el territorio de este agreste volcán por lo que una vez dejamos atrás la población de Egilsstaðir, continuamos por la carretera principal hasta que un desvío a la izquierda nos coloca en la 901. 

Unos 30kms más adelante, otra vez a la izquierda, tomaremos la F905. Ahora se deben recorrer casi 61kms, durante los que encontraremos los tres ríos a vadear, antes de tomar la F910. Son 25kms los que circularemos por esta pista hasta llegar al único lugar en esta zona donde te puedes alojar. 

Finalmente serán otros 8kms por la F894 los que se deben recorrer para llegar al punto final.

• Nuestra experiencia:

En nuestro caso, una vez circulando ya por la F905, cruzamos un pequeño arroyo sin ningún problema pero cuando llevábamos recorridos unos 26kms, nos topamos con un río mucho más exigente. Era difícil calcular la profundidad del mismo y lo que más nos preocupaba era la salida en la otra orilla por si pudiera haber un agujero causado por el paso de grandes vehículos.
Nos habíamos cruzado con un pequeño suzuki que había desistido de intentarlo porque no lo vieron claro y nosotros tampoco nos acabábamos de decidir. Aún nos quedaban 67kms para llegar a nuestro destino, según nuestro GPS.

Finalmente decidimos esperar 30 minutos para ver si venía otro coche que se atreviera a cruzar el río y poder ver la profundidad del mismo. Además, si nos juntábamos más coches, podriamos ayudarnos en caso de que surgiera cualquier problema. No queríamos ni imaginar qué pasaría en aquel remoto y solitario lugar sin cobertura telefónica, si nos quedábamos atascados en el río.
Pero allí no aparecía nadie....

Nos íbamos a dar ya la vuelta, cuando un gran 4X4 apareció en sentido contrario. Cuando se puso a cruzar el río, pudimos comprobar que el agua llegaba hasta sus puertas a pesar de que era bastante más alto que el nuestro.
Decididamente, nos dábamos la vuelta; no merecía la pena asumir tanto riesgo. Aún nos quedaba una semana por delante y no queríamos sustos...
Hasta aquí habíamos llegado y ahora tocaba dar la vuelta para retomar la carretera principal y cambiar de planes.
Nos daba pena no haber llegado hasta el Lago Viti pero los preciosos paisajes que habíamos atravesado a lo largo de nuestra pequeña incursión, compensaban en cierta manera nuestra frustración. Aquel desierto volcánico en el que nos hallábamos inmersos, nos envolvió por completo sumiéndonos en una soledad tal, que por momentos nos llegaba a causar cierto desasosiego.
Sin signos de civilización, bajo un cielo gris amenazante, en un terreno salvajemente agreste y sin nadie a quien pedir ayuda si surgiera cualquier tipo de problema ( apenas nos cruzamos con dos coches en nuestro recorrido ), debo confesar que no las teníamos todas con nosotros.

La lluvia se alternaba con claros intermitentes, iluminando el escenario con una luz que permitía disfrutar aún más del espectacular paisaje.
Cuando dimos la vuelta para dirigirnos de nuevo a la civilización, todos respiramos más tranquilos. 

Puede parecer que exagero pero os aseguro que cuando te encuentras en un terreno como el que nos encontrábamos, con un cielo que intermitentemente amenaza con devorarte en cualquier momento, rodeado de lava y ríos y no ves signo alguno de civilización, tu cabeza no puede evitar plantearse diversas situaciones. 
Quizás en verano, con más vehículos recorriendo estas pistas, las sensaciones sean muy distintas pero en soledad, todo cambia bastante.

Antes de conectar con la carretera 1, nos topamos con un curioso pueblecito dominado por una iglesia en lo alto de una colina, con varias casitas cuyos tejados estaban cubiertos de hierba. 

Se trata de Mödrudalur, la localidad islandesa que ha registrado las temperaturas más bajas y donde pervive la granja habitada, a más altitud de la isla. Allí podremos admirar las típicas construcciones con tejados de hierba y una elegante iglesia, Möðrudalskirkja, construída por un granjero local en 1949.

Son numerosos los viajeros que eligen este pequeño enclave para establecer su campo base desde donde visitar la zona de Askja.

Tras una breve parada para estirar piernas y admirar los bellos paisaje por última vez, continuamos ruta hacia el norte.

cascadas detifoss y selfoss

Nuestro próximo objetivo se encuentra aproximadamente a hora y media de viaje, unos 90 kms de carreteras y pistas.
Ubicada en el norte de la isla e inmersa en el Parque Nacional de Vatnajökull, encontramos la cascada más caudalosa de toda Europa.

Con sus 100 metros de ancho, 45 de caída y un volumen de agua que ronda los 220 m³/s, esta impresionante cascada que forma el río Jökulsá á Fjöllum, tiene lugar en el interior de un no menos impresionate cañón conocido como Jökulsárgljúfur.
A ambos lados de este cañón, encontraremos sendas carreteras que nos permiten admirar las cascadas.

• Cómo llegar: 

Muchos son los que se ven asaltados por la duda cuando planifican su visita a Detifoss. ¿ Qué carretera elegir ?

Personalmente no me volvería muy loco a la hora de elegir por qué lado visitarla ya que ambas carreteras cuentan con sus " pros " y sus " contras ". Yo basaría la elección en el tiempo del que dispongas para hacer esta visita.
Ten en cuenta que la carretera del este, la 864, es una pista sin asfaltar que ralentizará tu marcha bastante. 

Si no dispones de tiempo, quizás te convenga tomar la del oeste, la 862, que está perfectamente asfaltada. Dicen que desde esta orilla la vista es más frontal aunque se puede ver afectada por la nube de agua que provoca la cascada. De cualquier forma, vayas por donde vayas disfrutarás del lugar sin duda alguna. Y aunque haya gente que visite Detifoss por ambos lados, personalmente no lo haría.
Hay tantas cosas que ver en Islandia......

• Mi experiencia: 

Nuestra visita tuvo lugar a través de la 864, la del este. La pista de grava se hace un poco pesada ya que además de no estar en muy buen estado, está bastante transitada.

Tras dejar el coche en el aparcamiento, una breve caminata de unos 15 minutos nos permite acercarnos hasta el borde del cañón para encontrarte cara a cara frente a Detifoss. 

Un sonido ensordecedor y una densa nube de agua que se alza hacia el cielo, anuncia previamente su presencia.

Extrema las precauciones si te arrimas hasta el borde del cañón porque sus rocas están mojadas y son resbaladizas.

Como no podía ser de otra forma, la lluvia nos acompaña durante toda la visita y además, aquí deberemos soportar el agua procedente de la nube que provoca la cascada y que nos acompañará toda la ruta.

De cualquier manera, aconsejo no dejar de visitar la vecina cascada de Selfoss. 

A unos 1500 metros de allí, siguiendo el cañón hacia el sur, nos encontaremos con una cascada muy diferente a todas las que hemos visto hasta ahora.
Apenas tiene 11 metros de caída pero se extiende a lo largo de unos 500 metros, ofreciendo un espectacular escenario. El camino hasta allí puede resultar un poco incómodo para los menos acostumbrados a caminar pero a mi juicio, el lugar merece mucho la pena. Calcular una hora ( fotografías incluídas ) para ir y volver hasta el coche.

Un buen chaparrón se cebó con nosotros durante esta visita aunque curiosamente cesó en cuanto llegamos al coche.

Una vez todos reunidos en el aparcamiento, aprovechamos para comer unos bocadillos antes de continuar nuestra ruta hacia Husavik.

En un principio teníamos pensado llegar hasta allí por el sur, a través de la n-1 pero cuando vimos que el GPS indicaba que por el norte era más corta, decidimos seguir por la 864 hacia el norte hasta conectar con la 85 para tomar dirección oeste, desviándonos a la izquierda.



husavik

Alrededor de 90 kms nos separaban de Husavik, lo que traducido a tiempo venía a significar hora y media de viaje, siempre según nuestro GPS. .

" En la bahía Skjálfandi, en pleno Mar de Groenlandia, se encuentra ubicado el coqueto puerto pesquero de Husavik.

Además del bello entorno que le rodea y de los numerosos puntos de interés que se encuentran próximos a esta localidad, la posibilidad de avistar ballenas en sus aguas es lo que la ha hecho mundialmente famosa atrayendo a gran número de turistas. No en vano, es conocida como la capital europea para la observación de ballenas.

Orcas, marsopas, delfines y diferentes especies de ballenas, incluída la ballena azul, se pueden divisar durante las excursiones organizadas para tal fin. Al estar tan cercana al Círculo Polar, también es un excelente lugar desde donde disfrutar del Sol de Medianoche en verano ( de mediados de Junio a mediados de Julio ) y de las Auroras Boreales en invierno."

Llegamos sobre las 5 de la tarde a Husavik. Llenamos el depósito de nuestro coche y dimos una pequeña vuelta por el pueblo que nos sirvió para estirar las piernas y preguntar por las excursiones en barco para ver ballenas.

Entramos en una de las numerosas oficinas donde se anuncian estos tours y nos encontramos con una chica que habla perfectamente castellano. Nos comenta que se están viendo ballenas durante los últimos días y que la excursión de unas tres horas cuesta 10.500 isk ( unos 70€ ).

Mañana a las 9 de la mañana, estaremos aquí para que los interesados puedan realizar el paseo.

Está ya oscureciendo y nuestra cabaña, a pesar de que no está lejos de aquí, se encuentra ubicada en un lugar que adivinamos, no será sencilla de encontrar.

He recibido instrucciones para encontrarla pero he leído comentarios de clientes que dicen que no resulta sencillo llegar hasta ella.

Afortunadamente, traía la ubicación marcada en el GPS y gracias a ello pudimos llegar hasta nuestra cabaña sin demasiadas complicaciones. Al principio tratamos de llegar a través del maps, la aplicación android de nuestros teléfonos, pero la carretera no aparecía en esta aplicación. De no haber perdido en casa unos minutos para marcar su ubicación, reconozco que hubiéramos perdido bastante tiempo buscándola. 

Encontrar gente en Islandia para preguntar no es sencillo ; allí hubiera resultado imposible.
 

Nuestra cabaña se encontraba muy cerca del aeropuerto pero en dos días no vimos ni oimos pasar ningún avión por la zona. Estábamos totalmente aislados y lejos de todo, a excepción de alguna que otra cabaña que parecía deshabitada. El lugar parecía propicio para ver auroras boreales pero a pesar de que el cielo estaba parcialmente despejado, las luces bailarinas no parecían estar por la labor.

Preparamos la cena a base de unas verduras y un pescado que pensábamos se trataba de bacalao y posteriormente nos dedicamos a preparar la jornada de mañana.

Nos está llamando la atención, la dificultad de encontrar pescado en Islandia y lo poco que encontramos en el supermercado, nos resulta casi imposible de identificar porque viene fileteado y etiquetado exclusivamente en islandés. 

Hoy pensábamos que habíamos comprado bacalao pero creo que era merluza. En fin.....

Mañana algunos harán la excursión para el avistamiento de ballenas y luego haremos un recorrido por la cercana zona geotérmica hasta que el día toque a su fin. 

Capítulo anterior: Fiordos del este islandés

Capítulo siguiente: Ballenas en Husavik y fumarolas.